“Los están matando”; faltó decir quiénes: la pobreza y desinformación
Vives en Ecatepec de Morelos, el municipio más poblado del Estado de México, uno de los más violentos del país, con 786 mil 843 personas en situación de pobreza, que tiene 407 casos confirmados de COVID-19. Más bien, sobrevives en Ecatepec.
El horror de la realidad
Mientras el gobernador del estado, Alfredo del Mazo, brilla por su ausencia, la tarde de ayer, diferentes personas irrumpieron en el Hospital General Las Américas de Ecatepec, presas del miedo y la incertidumbre, buscaban información sobre sus familiares internados, se abrieron paso hasta donde se encontraron con lo peor: cadáveres desconocidos en los pasillos. El horror de la realidad los alcanzó.
Burlando la seguridad del hospital, agredieron a personal de salud, ignoraron las medidas de seguridad sanitaria, hoy son potenciales pacientes de COVID-19, a continuación el vídeo:
¿El COVID-19 existe?
Por los canales abiertos de la televisión te enteras del coronavirus. Una rara enfermedad que mata personas en todo el mundo. Desconoces cómo y cuándo llegó a tu país, pero las autoridades te insisten en no salir de casa. No es una opción para ti, hacerlo, equivale a matar a tu familia de inanición. Sea el hambre o la enfermedad, estás en riesgo de morir, no tienes escapatoria.
Analfabetismo presente
Con aproximadamente 32 mil 357 personas sin poder leer ni escribir, el municipio no está exento del analfabetismo. A expensas de la desinformación, este problema dificulta todavía más, el manejo mediático de la pandemia por Coronavirus.
La información fluye de boca en boca, la idea de alguna conspiración está a la orden del día; que si fue un virus para acabar con los ancianos, que si existe o no, que si es un plan de los Estados Unidos, que si es la Tercera Guerra Mundial. No es broma, se trata de la forma como se informa la mayoría de habitantes en dicho municipio.
Aquí no se habla de datos, y mucho menos de ciencia, pocos saben quién es Hugo López Gatell, sus conferencias pasan desapercibidas, bien por ignorancia, o porque no todos poseen una conexión a Internet para poder consultarla. Pese a formar parte de la zona metropolitana del Valle de México, la pandemia se vive completamente diferente.
Como fondo de la tragedia, la mayoría de los medios de comunicación sólo buscan la nota amarillista, lo que contribuye a la desinformación, creándose con ello un círculo vicioso ante el vacío de poder y las noticias falsas que, pese a su combate, se mantienen vigentes en diferentes redes sociales.
Sana distancia… ¿en una vecindad?
En el mejor de los casos habitas en casa propia, en el peor, y el más probable, rentas uno o dos cuartos para vivir, allí, la sana distancia no existe, el hacinamiento te obliga a organizarte para poder dormir, cocinar, asearte y cohabitar en pequeñas habitaciones junto con tus padres, hijos o hermanos. Al igual que tú, los vecinos son familias enteras que atestan la antigua y desvencijada vecindad de la colonia. Es para lo que alcanza tu ínfimo salario.
Los privilegiados son los que más disfrutan de la cuarentena. Cómodos en sus espaciosas habitaciones, pueden trabajar desde casa, dormir, hacer ejercicio, seguir estudiando, solicitar comida a domicilio, o ver ininterrumpidamente series y películas en Netflix.
Tú realidad es diametralmente opuesta; intentas sobrevivir con unos pesos para alimentar a ti y tu familia, careces de estudios para aspirar a un trabajo fijo, la vida te exige salir a la calle para poder seguir vivo. Insistimos, México es muchos Méxicos.
Futuros problemas
Lo peor apenas viene. Con el reciente anuncio de que la próxima semana se espera el mayor incremento de casos por SARSCov-2. Diferentes factores como la pobreza, ignorancia, desinformación, inseguridad social, carencia de hospitales suficientes y eficaces, generan el ambiente ideal para seguir viendo episodios como los que sucedieron ayer en Las Américas.
El ambiente que se respira es de zozobra y temor, desgarrados por el verdadero rostro de su vida, un porcentaje importante del millón 655 mil ecatepequenses, vive al día. Los negocios intentan seguir abiertos, las personas siguen trabajando, las calles siguen llenas de gente sobreviviendo.
Temerosos o no, algunos intentan seguir las recomendaciones oficiales de prevención y cuidado, otros tantos, se protegen a medias con un cubrebocas mal puesto. La mayoría, evita lo peor, morir a manos de la pobreza que los acecha permanentemente. Mientras tanto, la ignorancia seguirá haciendo de las suyas.
Mauro Eder Flores
Dejen de romantizar al pobre.. Raúl González. Deberías de ser tu también más responsable con tus artículos, esa gente no vivía en una vecindad, tenia acceso a Internet y no creo que haya salido a la calle por evitar la inanición... Fueron irresponsables en hacer fiestas con todo y mariachi hace 20 días, fueron irresponsables al violar las medidas de seguridad del hospital, fueron ignorantes al amenazar y amedrentar a personal medico y fueron ignorantes de nueva cuenta al decir que están inyectando y matando pacientes como si de un campo de contratación nazi se tratace... Mi comentario final es para ti Raúl González: deja de ponerte los filtros de pseudo intelectual activista progre y dedicate a hacer un periodismo qué refleje la realidad de la gente y no la qué tu crees detrás de tu computador en alguna casita burguesa de coyoacan... En otras palabras más bulgares "sacate la cabeza del cula y sal de tu burbuja"
Octavio Solís
Hay dos formas de abordar este tema, haciendo una diatriba en contra de esas personas que en efecto fueron irracionales, pero hacer eso, te convierte en lo mismo que criticas, muchos lo que quieren es lincharlos en sus redes, salir a decir que se lo merecían, yo lo que creo es que eso que les pasó, es consecuencia de sus propios actos y deben hacerse responsables, pero el texto lo que pretende (y esta es la otra forma de abordar el tema) no es alimentar el discurso de odio, mismo que está a la orden del día, sino hacer lo contrario, mirar a esa realidad social que los llevó a actuar de esa manera, que yo tampoco comparto, pero mirar el hecho desde la empatía humana, sé que es un esfuerzo difícil, y que en este momento ese tipo de artículos son impopulares, y la otra manera de escribir, sólo juzgando, es más popular, pero aquí hay una ética periodística que obliga a desentrañar la realidad. Por ejemplo, lo del dato de Internet, las personas que agredieron llevaban celular y subieron sus videos a Internet, sin embargo, el autor no habla de su realidad concreta de los agresores, sino del contexto social de buena parte del municipio de Ecatepec, donde se ha creado un imaginario falso que sostiene que no existe Covid, el autor describe una realidad que ni siquiera imaginamos muchos mexicanos. Y sabes qué es lo peor, que lo del hospital de Las Américas es tan sólo el inicio de peores escenas, y quienes van a poner más muertos, son esas mismas personas en marginación, hacinamiento, en resumen, yo me quedo con lo que dijo Gatell ayer, si queremos buscar un culpable, es en la desinformación, pues esa gente no ve las conferencias de las 7pm (ojo, no porque no tenga un televisor, sino porque se "informa" a través de otros medios, lo mismo con Internet, tener acceso al ciber espacio no garantiza que consumamos los mismo contenidos) y esos mismos medios amarillistas son los que lucran con notas falsas y luego juzgan a esa gente. No es romantizar al pobre, es describir una realidad. PD: la palabra es Vulgar, de Vulgo, pueblo, se ve que a ti te da roña esa palabra, tanto que ni sabes cómo se escribe, mejor tú date un baño de realidad.
Lo de Las Américas exhibió irresponsabilidad de unos y clasismo de otros
[…] en buena parte de los mexicanos. Esto lo pudimos constatar con la publicación del artículo: “Los están matando”; faltó decir quiénes: la pobreza y desinformación”. En éste, él autor puso su empeñó en analizar una realidad que también afecta el desarrollo de […]