De Norte a Sur Nacional

¿Quién se beneficia con los paros en la UNAM?

Raúl González


raulraulgonzal1

7 febrero, 2020 @ 4:46 pm

¿Quién se beneficia con los paros en la UNAM?

¿Las estudiantes organizadas? ¿autoridades universitarias? ¿fuerzas políticas externas? ¿las víctimas de violencia de género? ¿Quién gana con la parálisis de la vida académica en la Universidad de la Nación?

Una lucha feminista

Lo primero que hay que considerar, es que más allá de las expresiones de violencia, la lucha que desde hace meses vienen sosteniendo las compañeras feministas en la universidad, es totalmente legítima e incuestionable; sus ideologías, demandas, propuestas, acciones y procedimientos le competen analizar únicamente a las mujeres que participan en esa batalla.

Luego entonces, el movimiento para erradicar cualquier expresión de violencia hacia las mujeres es un proceso social complejo. Integrado por actoras políticas y sociales diversas y heterogéneas ente sí, además, no hay que perder de vista que el epicentro de su lucha se gestó y desarrolló en una de las universidades públicas más importante de América Latina. Esto último, le debió haber recordado a la sociedad mexicana que la máxima casa de estudios no está exenta de la violencia y el machismo, al contrario, en casi todos sus espacios y sectores, se alberga un porcentaje considerable de misoginia, odio e intolerancia.

En las últimas horas hemos sido informados del cierre total de planteles tanto en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) como en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), además de facultades al interior de Ciudad Universitaria y en las periferias, en algunos lugares, acompañados de conatos de vandalismo o confrontación estudiantil. Al momento de escribir estas líneas, 14 escuelas se mantienen cerradas. Posteriormente, dentro de lo que se cumplen los lapsos de tiempo previamente establecidos, los grupos de estudiantes que mantienen tomados los planteles, entregarán las instalaciones, mientras que, en otros casos, el paro de labores se mantendrá de forma indefinida.

Ante este escenario, gran parte de la opinión pública se ha inclinado por creer  en todo tipo de falacias, menos en el origen del problema, esto es, la violencia de género.  Muchos medios de comunicación se esfuerzan por alimentar la incomprensión y la desinformación, alegando la pérdida y afectación de clases. Un intento más por ignorar las verdaderas causas del conflicto. No obstante, al interior de la misma universidad imperan posiciones oficialistas  y reaccionarias, que gritan la consigna: “defender a la UNAM”.

Imagen: elarsenal.net

La mano negra de AMLO

Durante su conferencia matutina del pasado cinco de febrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró que la violencia desatada al interior de la UNAM, se debe a que hay “mano negra”, y que los universitarios debemos de resolver los problemas con base en el diálogo. Sin lugar a duda, querer explicar totalmente una problemática tan compleja como la que atraviesa la universidad, mediante la conspiración, es un desacierto, y se agota a medida que rastreamos los diferentes componentes de la crisis.

Lamentablemente al igual que AMLO, muchas personas, incluso universitarias y universitarios, piensan lo mismo, ignorando el entramado del fenómeno social que es cada vez más patente, además de subestimar la capacidad de organización en los diferentes grupos radicales y no radicales, insertos en la comunidad.

Un elemento sobresaliente que atraviesa el movimiento contra la violencia de género, y no puede pasar desapercibido, es la polarización. Producto de la división política, se debe reconocer los principales bandos de la disputa: a favor o en contra. Esto trajo consigo que el debate y la crítica se reduzcan a ser encono arcaico y simple diatriba. Nada más alejado de la razón y la reflexión.

Hoy, a 93 días de la toma de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), por el grupo de mujeres organizadas—este es el origen del conflicto—es necesario preguntarse: ¿la respuesta de las autoridades ha sido suficiente? ¿esta vez se comprometerán de verdad con la causa feminista?, ¿o simplemente ansían el restablecimiento de la “normalidad”?

Raúl González

Comentócrata, amante de la historia, bibliófilo por vocación, universitario por decisión.

2 comentarios
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    Amanda Bautista Grundell

    Con todo respeto, esperaba más del artículo. Habla de la capacidad de organización de los diferentes grupos radicales o no, que no se deben subestimar. Pero es precisamente eso de lo que habla que no hay sino un grupo pequeño que hace los desmanes. No hay propuestas concretas ni estrategias de solución porque a lo mejor ya se dieron cuenta de lo que sí hay es diversidad de intereses que están en juego.

  2. Avatar

    Ernesto Ortiz

    Los que están haciendo las agresiones a la UNAM, son varios, dentro de los que se hayan nacionales e internacionales cómo partidos políticos de oposición que no quieren perder el control de los recursos de la UNAM, cómo también delincuentes pagados por millonarios extranjeros como Soros, que desea destruir la educación pública y gratuita para privatizar la edicaciom. En fin son muchos los intereses a los que les conviene e impulsan el caos, para beneficiarse unos cuantos en contra de las mayorías! No lo lograrán.

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