De Norte a Sur Opinión

Buenos días. ¿Ya nos convertimos en Venezuela?

Miguel Ángel Maciel Galindo


miguelmg28

12 diciembre, 2018 @ 9:57 am

Buenos días. ¿Ya nos convertimos en Venezuela?

@miguelmg28

Hagamos un ejercicio sociológico. Salgamos a la calle a preguntar a algunas personas qué saben sobre lo que acontece actualmente en Venezuela. Más aún, preguntemos por qué Venezuela está pasando por un momento de dificultades económicas, políticas y sociales. Es probable que un porcentaje responda que lo sucedido en Venezuela obedece al autoritarismo y al interés del dictador Nicolás Maduro. También existe una alta probabilidad de que las respuestas giren en torno a la marea migratoria de los venezolanos hacia otros países. Otro tanto por ciento podría decirnos que Venezuela es un país socialista lo cual ya representa un problema intrínseco en sí mismo.

A raíz de esto, cabe preguntarnos: ¿qué sabemos realmente de lo que sucede en Venezuela? ¿Nicolás Maduro encierra las características propias de un dictador? Insisto, ¿qué sabemos de Venezuela? Sabemos, en palabras del destacado sociólogo argentino Atilio Borón, que Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, muy por encima de las reservas de petróleo que existen en Arabia Saudita y los Emiratos Árabes. Dentro de este panorama es importante buscar qué relación existe entre el petróleo venezolano y los intereses de Estados Unidos por adueñarse de estas reservas, sobre todo si se considera que a Estados Unidos sólo le llevaría de tres a cuatro días de navegación para transportar este petróleo. Este dato lo ofrece, en una entrevista, Atilio Borón:

Por otro lado, también es necesario considerar el bombardeo mediático que se instaló en México desde el inicio de las campañas presidenciales. En este contexto lo que se buscó por parte de la oposición de Andrés Manuel, es decir, los miembros y militantes del PRI, PAN y PRD, fue insertar en el pensamiento social que existía una fuerte relación entre Andrés Manuel y otros presidentes latinoamericanos cuya característica principal es que comparten el rasgo de “populista”. Así, la oposición antes mencionada no dudó ni un momento en atribuirle a AMLO rasgos políticos y de gobernabilidad muy similares a los de Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva y Nicolás Maduro, entre otros. En este sentido, el término populista es utilizado con una carga negativa y de total descrédito.

El representante más evidente y conocido de esta propagación de ideas es el intelectual orgánico Enrique Krauze, el cual desde a través de su revista Letras libres ha tratado insistentemente en descalificar el mínimo rasgo de “populismo” como riesgo de la democracia liberal. Es tanta la insistencia de Krauze, que, en uno de sus últimos libros, “El pueblo soy yo”, pretende dejar claro cuáles son los riesgos del populismo para la democracia, aunque en realidad y siendo totalmente objetivos, sólo es una recopilación de artículos ya publicados en el periódico Reforma.

Sin embargo, Krauze no es el único que ha buscado reiteradamente construir una idea con carga negativa del concepto de populismo. Gloria Álvarez, politóloga guatemalteca, también se inscribe en la lista de los atacantes asiduos de Andrés Manuel López Obrador y del peligro del populismo que supuestamente éste emana. Así, Gloria Álvarez vino de su país a realizar una campaña en contra de AMLO, comparándolo de igual manera con Fidel Castro, Hugo Chávez, Ernesto Guevara y demás defensores del llamado “socialismo” o “socialismo realmente existente”. De igual manera, se ha dedicado a impartir charlas –más no conferencias magistrales como ella las cataloga–, en donde su principal objetivo es hablar de las bondades del capitalismo y particularmente del libre mercado, además de advertir de los peligros que representa para México el que AMLO haya llegado a la presidencia, ya que con esto se confirma que México estará más cerca de convertirse en Venezuela. Bajo el lema de “debatir ideas con estos chairos”, Gloría imparte “cátedra” con estudiantes de la UNAM, UAM y otras universidades a las que ha sido invitada por organizaciones llamadas “libertarias”. Hablar de una similitud de rasgos y políticas públicas como un argumento para sustentar que un gobierno será gobernado de la misma manera que otro, es no voltear a ver los problemas en su conjunto y sólo utilizar lo más simple de manera tramposa para convencer a un sector de la sociedad mexicana de que México, con la llegada de Obrador, se convertirá en Venezuela.

Con esto quiero decir que en ningún momento se ha visto que personajes como Gloria, Krauze y entre otros intelectuales preocupados y alarmados por el parecido de México con Venezuela, hagan mención del bloqueo económico que mantiene Estados Unidos en Venezuela, Cuba y otros países. Pareciera que el único argumento que sostiene el eje de las críticas hacia Venezuela, es que tiene una grave crisis producto del socialismo y del dictador Maduro. Y aunque estos elementos fueran ciertos, no son una primicia que nos debería llevar a concluir que sólo estos dos factores son el problema principal por el que está pasando ese país.

Finalmente, es necesario que las ideas de verdaderos intelectuales como Atilio Borón, David Harvey, Pablo González Casanova, Katu Arkonada, Ángel Cabrera, entre otros sociólogos, politólogos y filósofos, sean difundidas con mayor fuerza para que contrasten con el pensamiento hegemónico que buscan implantar los supuestamente llamados defensores de la democracia, para que de este modo exista un debate real de las ideas. Por lo pronto sólo nos queda preguntarnos y tratar de respondernos genuinamente: ¿qué sabemos realmente de Venezuela?

 

 

Miguel Ángel Maciel Galindo

Licenciado en Psicología Social y estudiante de Ciencia Política. Ambos por la UAM Iztapalapa.