Película de la serie del 68 fue censurada; entérate
Cronotopos
Cierta ocasión llegó a mis oídos una anécdota peculiar; durante una visita guiada al Archivo General de la Nación (AGN), estudiantes de bachillerato presenciaron un extraño comentario por parte de quien realizaba la guía por el archivo, ya que, al mencionar el tema de los registros concernientes al año de 1968, mucha de la información había sido removida del lugar, todo ello—según la guía—por orden del presidente Enrique Peña Nieto. Ya terminada la visita, alguien se percató de la fuerte reprimenda, que el supervisor daba a la joven que había hecho el comentario, pues (según éste) ella tenía prohibido hablar del tema. El suceso no pasó a mayores, sin embargo, lo ocurrido abre la posibilidad para cuestionar: ¿cuánta información se perdió, permanece oculta y/o extraviada, sobre temas como el 68´, en aras de censurar para siempre el tema?
En historia, se dice que a mayor tiempo transcurrido sobre los acontecimientos, mejor será la materia prima para el campo de estudio, sin embargo, temas como el movimiento estudiantil de 1968, contradicen el dicho, pese a medio siglo de distancia, hay vestigios que muestran la dilación gubernamental por reabrir, o bien proporcionar más información de lo ocurrido.
2018 es un año por demás memorable; junto a las históricas elecciones del pasado primero de julio, se cumplen 50 años de la masacre de Tlatelolco, diversos medios, organizaciones e instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), decidieron conmemorar el aniversario cincuenta con múltiples actividades. Algunas de ellas, sobresalen por su valor sociocultural, mientras que otras, evidencian el carente deseo del Estado mexicano por aclarar el caso. Y para muestra de ello, la reciente serie estrenada por TV-UNAM: Tlatelolco, verano del 68, que ha reabierto el tema de la censura.
Según el director de la obra, Carlos Bolado, la película fue rodada en 2010, a la par que la serie, (dos años antes ya había producido un documental del tema). El estreno del film se dio en 2013, desafortunadamente la Secretaría de Gobernación (SEGOB), a través de una red de sistemas de televisión nacional, compró la serie, para después guardarla, es decir la censuró, o, mejor dicho, como se conoce en el argot fílmico mexicano: “la enlataron”. No fue sino hasta una reunión entre Bolado y la Universidad Nacional—puesto que fue coproductora–, cuando se decide sacarla, insertándola así en el “M68”, el homenaje que realiza la universidad al movimiento estudiantil.
Impreciso, manipulado, hasta de falso se puede tildar el relato que narré al inicio, sin embargo, esto no deja de lado la falta de transparencia durante el último sexenio priista, versiones periodísticas apuntan a por lo menos 12 millones 406 mil 136 expedientes reservados por la presente administración, los cuales podrán ser revelados hasta 2024. Esa cifra, rebasa más de la mitad a los gobiernos pasados; durante el mandato de Vicente Fox (2000-2006) se reservaron 3 millones 839 mil registros de información, mientras que en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), ocurrió lo mismo con 8 millones de expedientes reservados. En pocas palabras, en menos de diez años los secretos de Estado se cuadruplicaron.
Recientemente Sergio Aguayo, Jorge Torres, Rafael Rodríguez Castañeda, Jorge Carrillo Olea y Fabrizio Mejía Madrid, han aportado más luz al tema del 68, pero no solamente ese, sino que también han estudiado temas que aún causan asombro y desconocimiento al mencionarse; los servicios de inteligencia de la “dictadura perfecta”, su relación con Norteamérica a través de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), organizaciones paramilitares contra las guerrillas de los 60s y 80s. Todos y cada uno de esos periodistas, escritores y académicos han venido haciendo un esfuerzo por desentrañar la historia que permanece oculta en los oscuros sótanos de la política mexicana.
A medio siglo del origen de la frase: dos de octubre no se olvida, debemos ir más allá del simple homenaje institucional, debemos hacer un esfuerzo mediante el conocimiento, la reflexión y la crítica, por desenterrar los cadáveres del olvido, persiguiendo a los fantasmas que aún nos hacen preguntar: ¿qué pasó aquel verano de 1968?