Las listas del Mayor Tom

Gabriel Cruz Zamudio, @GaboCruzZamudio

Cuando el Mayor Tom abordó su nave sabía que no regresaría jamás. En recientes exploraciones se ha encontrado la cápsula con su cuerpo momificado y sabemos, ahora, sus secretos; sabemos qué hizo todo el tiempo que estuvo solo en el espacio. Letras, música, cine, memoria.

A partir de esta ocasión, con cada entrega compartiremos con todos y todas los gustos y las preferencias del astronauta que se perdió en el espacio.

Esperamos que lo disfruten tanto como él lo hacía.

Primera entrega

Parece que el Mayor Tom gozaba intensamente del de la música de su tiempo… y del tiempo futuro. Esto lo hemos determinado a través del estudio de la biblioteca musical que tuvo consigo en el espacio sideral. Ahora, cabe mencionar que no sólo cargó consigo la música, sino además la catalogó al grado de hacernos el trabajo más fácil para mostrárselo a ustedes. Así mismo, lo hizo con el resto del material que formaba parte de sus archivos personales, pero también nos surge la duda si estos ya estaban catalogados o, quizá, los clasificó usando todo ese tiempo libre en que estuvo esperando a la muerte.

Ésta, es una de las listas que, por su material sensible, le ha parecido más interesante a este equipo de investigación.

Los cinco álbumes de rock favoritos Del Mayor Tom

 

V

And Justice for All…

Metallica

1988, Elektra Records

Ser una de las bandas a las que se les atribuye la creación del trash metal no es poca cosa, sobre todo cuando el líder de otro grupo considerado como el co-creador fue integrante del primero. A pesar de que años más tarde la misma banda tirara por la borda todo el trabajo que había realizado en el campo de la experimentación sonora del metal (que es mucho decir) y de la actitud mezquina de Lars Ulrich en el caso Napster, Metallica no puede quedar fuera de la historia del rock como un gran aportador y definitivamente An Justice for All… es el momento épico más grande que pudo aportar. La gran maestría que lograron en sus dos álbumes anteriores (Ride the Lightning , 1984 y Master of Puppets, 1986) no sólo fue bien concentrada en éste, sino además madurada y estilizada. El disco nos regala momentos tan estremecedores que hace que Motörhead se sienta orgulloso de su vástago maldito. Crítico y duro (a la cabeza), así es y ya.

IV

Re

Café Tacvba

1994, Warner Music

Llamado “El Sargento Pimienta mexicano” por muchos, Re es la colección de sonidos urbanos más completa que tiene la Ciudad de México. Café Tacvba, en su segundo álbum, logra sintetizar y homenajear a una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo. Desde el bolero hasta la música norteña, pasando por una reinterpretación de otra reinterpretación de lo que pudo haber sido la música precolombina, electrónica, el son huasteco, entre otras. El argentino Gustavo Santaolalla, tan metiche como siempre en el boom latinoamericano (del rock, por supuesto), logró guiar a los tacvbos por una de las producciones más frescas que han logrado jamás, dejando como legado el disco que pone en alto al pop rock en español.

III

The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spider from Mars

David Bowie

1972, RCA

Tiempo después de que David Bowie conociera al Mayor Tom y montado en la encarnación más popular que el inglés generó junto a sus músicos de cabecera –entre los cuales Mick Ronson fue la pieza clave del sonido de esta aventura extraterrestre–, Bowie crea con este disco una suerte de combinación ecléctica extraordinaria para generar tanto el sonido que redefinió el rock de principios de los setenta, como la estética que dio a esa década elementos definitorios y que aún siguen siendo referencia, principalmente entre músicos. El extraterrestre mesiánico que llega para salvarnos de nosotros mismos y queda deslumbrado de nuestra propia oscuridad (misma situación vive Thomas Jerome Newton, personaje que el mismo Bowie interpreta en la película The Man Who Fell to Earth, 1976) es el personaje principal del disco más representativo del famoso Camaleón.

II

OK Computer

Radiohead

1997, Parlophone

Cuando la banda británica Radiohead sacó su tercer álbum ya había superado el título de one hit wonder. Su segunda placa (The Bends, 1995) no sólo fue declarada álbum del año por algunos críticos, sino además comenzó a definir la ruta que tomaría el grupo en el futuro en la estética musical y plástica (es en este disco que se integran Nigel Godrich y Stanley Donwood al equipo creativo). OK Computer, tercer álbum de una de la bandas más importantes en la actualidad, ha logrado colocarse como uno de los más influyentes en la historia del rock según varios críticos del género; incluso algunos lo han colocado por encima del Dark Side of the Moon, de Pink Floyd. Parece que el Mayor Tom no se arriesga a tanto y lo coloca en el segundo lugar de su lista de favoritos. Aun así, creemos adivinar que la serie de experimentos sonoros que hacen referencias desde Miles Davis hasta DJ Shadow hacía que la cabeza del Mayor volara por encima de la tierra (literalmente) y no dejara de observar cómo allá abajo los humanos nos relacionábamos de las pocas formas que conocemos.

I

The Dark Side of the Moon

Pink Floyd

1973, Capitol

Finalmente parece que el Mayor necesitó de un guía espiritual pesado para acabar flotando en la nada del espacio; el disco que más años permaneció entre los 200 más vendidos del mundo por más de 17 años según la revista Bilboard. La banda que es considerada como la más influyente en la historia del rock (según algunos, porque otros mencionan a The Beatles y otros a Led Zeppelin, pero al Mayor eso no le importaba mucho). El Darksaid está impregnado de lo mismo que algunos otros de los álbumes de esta lista: la crítica social. En este caso la radiografía es más extensa: cuando Metallica se enfoca en el gobierno y sus partes y Radiohead en el consumismo y sus consecuencias, Pink Floyd incluye esto y más. Todo lo anterior aderezado con uno de las experiencias sonoras más poderosas que la banda hubo de producir, guiada de la mano de Alan Parson, por supuesto. Experimentos electrónicos que aún siguen siendo referencia y el blues más recalcitrante que la guitarra de Gilmour produjo jamás.

Y así, la nave se alejó, se ocultó detrás de la luna y así eclipsada ya no pudimos verla más.