Rodolfo Guzmán; el rostro detrás de la máscara
El hombre que hacía cimbrar los cuadriláteros, aquel que provoca un lleno hasta las lámparas en todas las arenas que se presentaba, aquel que lograba causar una ovación de pie y que después de concluida la función lo sacaban en hombros.
Quizás hablar sobre el ídolo de la lucha libre mexicana, el Santo, en estos tiempos es algo hasta redundante, ya que su imagen se ha impregnado en nuestro imaginario mexicano. No importa si se es fanático del deporte pancracio o no, su máscara la tenemos bien definida en nuestra mente al momento de escuchar su nombre.
Si recorremos los puestos ambulantes que se colocan al exterior de cualquier arena antes de cualquier función, nos hemos de encontrar algo que nos relacione con este emblemático personaje, desde una playera hasta los típicos muñecos de plástico rígido con rebabas, con su típica pose con los brazos extendidos en pose de defensa.
El personaje de El Santo nació en 1942, pero el hombre que portaba la máscara nació el día 23 de septiembre de 1917 bajo el nombre de Rodolfo Guzmán Huerta, en Tulancingo, Hidalgo. Años más tarde se mudaría al centro de la ciudad de México junto con sus padres y sus seis hermanos.
Desde una corta edad se interesó por los deportes tales como el fútbol americano, el béisbol, pero principalmente la lucha grecorromana.
A la par que Rodolfo crecía, la lucha libre estaba despuntando, iba en ascenso y siendo conocida por todo el público mexicano, gracias a Salvador Lutteroth.
Rodolfo, junto con sus hermanos, Miguel y Jesús, se verían atraídos por este deporte y decidieron incursionar en el mismo. Después de largas jornadas de entrenamiento y dedicación haría finalmente su debút en las arenas. Miguel portaría el nombre de Black Guzmán y su hermano sería el Pantera Negra.
La fecha exacta de cuando debutó Rodolfo es incierta ya que varios carteles que conserva el CMLL lo colocarían en la arena Islas, de la Colonia Guerrero el año de 1935. Aunque otros afiches de la época señalan que fue el día 28 de junio de 1934. Pero lo que ambos concuerdan es que debutaría bajo el nombre de “Rudy” Guzmán.
Ganaría su primera lucha de debut en la empresa, pero sus siguientes encuentros los perdería de manera estrepitosa, además no lograba enganchar al público. Por este motivo cambió su equipo y decidió portar una tapa, y tendría un nuevo nombre, el cuál sería El Hombre Rojo.
Bajo este mote, ingresaría a las filas de la Empresa Mexicana de Lucha Libre debutando en el año de 1936 ganando su primera lucha. Pero desafortunadamente su carrera no despegaba y no salía de la parte baja de las carteleras. Dada las circunstancias, dejaría la empresa de lucha libre y regresaría al terreno independiente.
El nacimiento de la leyenda
En la década de los 40s, Rodolfo pisaría nuevamente la EMLL junto con su amigo Jesús Lomelí.
Días posteriores a la firma de sus contratos, Jesús Lomelí le entregaría un nuevo equipo totalmente plateado a Rodolfo Guzman. Jesús había pensado en tres diferentes nombres; EL SANTO, EL DIABLO o EL ÁNGEL. Rodolfo decidió utilizar el primer nombre.
Finalmente el gran día había llegado, El Santo finalmente salía a la luz en un cuadrilátero y se enfrentaba a El Lobo Negro.
Transcurrida la lucha, El Lobo Negro estaba dominando las acciones, El Santo estaba desesperado, se veía acorralado. Y así en un momento de desesperación el enmascarado de plata le brindaba una serie de golpes a la entrepierna a su rival. El referí ante tales acciones detuvo al Santo y este empezó a arremeter contra el referí destrozando así su playera. Después de unos violentos minutos el referí descalifica al enmascarado de plata y le da la victoria a El Lobo Negro.
La afición se encontraba estupefacta ante tales acciones de rudeza extrema, y el increíble acontecimiento de que descalificaran a un luchador ya que esto nunca se había visto en nuestro país. De esta manera nacía la leyenda de plata
A partir de este momento la popularidad del Santo empezaría a subir, sorprendiendo a todos los aficionados con cada función que daba, poco a poco las arenas empezaron a abarrotarse por ver a la nueva joven promesa del deporte pancracio, el cual en rara ocasión perdía algún encuentro.
Su éxito en los encordados fue tanto, que inclusive logró tener su propia historieta a cargo de José G Cruz.
El Santo contra Black Shadow
Quizás no exista una lucha tan importante ni crucial no solo para el Santo, si no para la historia de la lucha libre en general.
Era el año de 1952, una pareja denominada los “Hermanos Shadows” estaban dominando los cuadriláteros, la dupla estaba conformada por Black Shadow y Blue Demon. A lo largo de varios encuentros entre Black Shadow y el Santo se habían estado calentando los ánimos, a tal grado de llegar al encuentro máximo en una rivalidad, el máscara contra la máscara.
El día elegido era el 17 de noviembre de ese año, el recinto fue una Arena Coliseo con un total de seis mil aficionados intrigados por saber qué máscara caería ese día. Acompañando a el Santo fue Dick Medrano y por parte de Black Shadow su hermano, Blue Demon.
La lucha comenzó con un llaveo y contrallaveo por parte de ambos gladiadores. La primera caída se la llevó el enmascarado de plata, la segunda fue para el “hombre de goma” Black Shadow.
La última caída fue cardiaca, ambos estaban exhaustos, después de una serie de castigos aplicados al Santo, este último logra soportarlos todos. Ambos están sobre el cuadrilátero, el Santo aplica unas tijeras a la cabeza de Black Shadow y posteriormente le aplicaba un foul. Al final el Santo lleva a espaldas planas a Black Shadow, el referee cuenta las tres palmadas, la multitud estalla en la arena, así es como concluye esta lucha, pero algo ocurre posterior a esto. Black Shadow empieza a desamarrarse su máscara, pero el proceso es muy lento, El Santo se desespera e intenta arrancársela a la fuerza, esto hace enojar a Blue Demon, se sube al ring y empieza a agredir a El Santo hasta sacarlo del cuadrilátero. Así es como terminaba una rivalidad y nacía una nueva entre dos colosos.
El Santo contra Blue Demon
Un año más tarde, 1953, en la arena Coliseo, en la Ciudad de México, el primer enfrentamiento entre estos dos luchadores en mano a mano, donde Blue Demon derrotaba a El Santo en dos caídas al hilo. Esto marcaba un hito, ya que el enmascarado de plata ya era un luchador consolidado y el demonio azul apenas iba despuntando. Esto también fue significativo en la historia de la lucha libre por que fue la primera vez que El Santo era derrotado de una manera tan brutal, porque Blue Demon no lo dejó reaccionar en ningún momento.
Gracias a esta victoria por parte del demonio azul, este pudo exigir un enfrentamiento por el campeonato mundial welter, que en ese momento ostentaba el enmascarado de plata. En agosto de 1953 Blue Demon le arrebata el título a El Santo.
Dada la popularidad de ambos gladiadores, hubo promotores que empezaron a arreglar una lucha de máscara contra máscara. Los ánimos empezaban a calentarse entre los aficionados por saber quién era mejor que el otro. Se habló con ambos luchadores para concretar la lucha pero ninguno de los dos aceptó dicho encuentro.
Desafortunadamente el tiempo transcurrió y ambos luchadores fallecieron. La pregunta siempre existirá en el aire, ¿quién fue mejor? La respuesta nunca la sabremos, pero de algo que se está seguro es que esta es una de las mejores rivalidades que nos pudo haber brindado este par de luchadores que estará siempre presente en el libro de la lucha libre.
El Santo en la gran pantalla
Debido a la popularidad del luchador, este logró llegar a los largometrajes gracias a la invitación de Fernando Osés, quién también era luchador y actor.
El enmascarado de plata hizo su debut actoral en la película de Santo contra el cerebro del mal.
Desde ese momento hasta el día de su retiro protagonizó un total de 52 películas. En algunas estuvo en solitario, en otras co protagonizó con luchadores como lo fueron Mil Máscaras o su rival Blue Demon.
Hay que destacar que una de estas películas, Santo contra las mujeres vampiro, la cual se volvió un ícono dentro del séptimo arte. Esta es considerada una de las películas más transgresoras del cine nacional, dado que rompen los cánones establecidos con anterioridad. Se nos muestra a un protagonista masculino que no es el típico macho, alcohólico, parrandero ni apostador, si no es un hombre atlético que porta un traje que haría a cualquiera dudar de su virilidad.
Por el otro lado tenemos el personaje de una antagonista femenina, que se nos presenta como alguien inteligente y seductora, libre de sí misma, que posee una fuerza física impresionante.
El retiro de los encordados
No es ningún mito que la casa principal del luchador era el Toreo de Cuatro Caminos ubicado en el municipio de Naucalpan, Estado de México. Por tal motivo su lucha de retiro se efectuó en dicho recinto el día 12 de Septiembre de 1982.
En la función participó Gori Guerrero, el Huracán Ramírez y el Solitario haciendo equipo con el enmascarado de plata. En el bando rudo se encontraban sus eternos rivales, Texano, Negro Navarro, El Signo y el Perro Aguayo.
El encuentro terminó con la descalificación del bando rudo por exceso de rudeza.
De esta manera se cerraba una trayectoria de casi 50 años de carrera, donde el enmascarado de plata piso mas de 10 mil lonas, donde se recolectaron diferentes campeonatos, máscaras y cabelleras de alto calibre.
Debút en la Arena Celestial
Posterior al retiro, el Santo estuvo dando espectáculos de escapismo junto con el mago Yeo en el teatro Blanquita. Y en ocasiones se dedicaba a la producción de sus propias películas.
Un día se presentó en el programa de Zabludowsky “Contrapunto” Donde mostraría parte de su rostro a los televidentes. Esto dejó atónitos a todos y por algún motivo esto fue una señal de mal augurio.
El día 5 de febrero de 1984, tras una presentación decidió retirarse a su camerino a reposar. Después de desfallecer en dicho sitio fue trasladado inmediatamente a urgencias, pero desafortunadamente no logró sobrevivir ya que había sufrido un ataque al miocardio.
Un día después fue sepultado en el Mausoleo del Ángel, siendo su ataúd cargado por sus compañeros Black Shadow y Blue Demon.
Ese día las lágrimas inundaron las calles, las arenas de todo el país callaron por un minuto. Un héroe nacional había partido pero su leyenda se ha quedado entre nosotros.
No es cabe duda de que el Santo fue uno de los grandes luchadores que nos ha podido brindar este maravilloso deporte, siempre mantenía a los aficionados al borde las butacas. Su rivalidad con Blue Demon ha sido una de las más recordadas tanto fuera como dentro de los aficionados al deporte pancracio. Un hombre venerado por toda la afición, tratado inclusive como un superhéroe en el extranjero.
Logró rebasar el ámbito de la lucha libre para volverse un ícono de la pantalla grande, brindándonos grandes películas que se han vuelto de culto donde combatía diversos monstruos. Y en los medios impresos dejó su huella mediante una historieta publicada de manera semanal donde seguían sus aventuras.
Pero hemos de recordar que siempre debajo de la tapa existió un hombre de carne, hueso y muchos sentimientos, sentimientos nobles. Fue un hombre que siempre apoyaba a sus compañeros de todas las maneras posibles. Inclusive cuando tuvo su rivalidad contra Blue Demon, este fue todo un caballero siempre manteniendo ambos su ética profesional.
Ahora el Santo se encuentra en la Arena Celestial brindando funciones contra Black Shadow o Blue Demon.