Orgullo41: Carta a un espectador
José Olguín
Para quienes habitamos o transitamos a diario por la Ciudad de México, a menudo vemos pasar cientos de marchas por la avenida Reforma, sin importar el día ni la hora, la capital por naturaleza es el principal centro y más grande espacio para hacer eco a las distintas manifestaciones del país, sean de trabajadores, campesinos, migrantes, feministas, indígenas, estudiantes, padres y madres de desaparecidos, entre muchas otras causas legítimas, que pareciera se pierden entre la rutina y la prisa de cada día.
Pero quienes fungimos como espectadores de estas marchas, antes de pensar que son el motivo de nuestro retraso hacia el trabajo, a la escuela o alguna reunión, cuántas veces nos hemos detenido para preguntar: ¿Qué piden? ¿Qué les pasó? ¿Qué quieren?
Preferimos voltear la mirada y tratar con indiferencia a las personas que buscan ser escuchadas, quienes se ven orilladas a salir a las calles para hacer visible su existencia, frente a una sociedad cada vez más sorda e insensible, y un gobierno que no ha podido dar respuesta a sus exigencias.
Una de esas marchas es la del Orgullo LGBT+ convocada en México desde hace 40 años, a celebrarse en el último sábado del mes de junio, para visibilizar la resistencia de la diversidad sexual con los colores del arcoíris tomados como su bandera de identidad.
Sin embargo, bajo el ambiente festivo y colorido de cada marcha, se envuelve el dolor causado por décadas a quienes integran esta comunidad, que como una causa justa, piden su inclusión total en la sociedad, respeto e igualdad de derechos, esas son las exigencias de las que debemos hacer conciencia, y llevar a cabo, aunque sea un intento honesto para comprender un poco su contexto.
Según el CONAPRED el 59% de las personas autoidentificadas como parte de la comunidad LGBT se han sentido discriminadas, al menos una vez en el último año, en México
La Encuesta sobre Discriminación por Motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género realizada por CONAPRED en 2018, muestra que de las personas residentes en el territorio nacional autoidentificadas como parte de la comunidad LGBT+, el 59.8% se han sentido discriminadas al menos una vez en el último año, siendo los motivos más comunes el aspecto físico y las expresiones de género, las mujeres y los hombres trans son quienes sufren la discriminación con mayor frecuencia, con más del 74%.
En el tema de derechos, el 25.2% declaró que se le negó al menos un derecho de forma injustificada, entre los más comunes, son la oportunidad de trabajar y la entrada a un negocio, nuevamente, las mujeres y hombres trans son el porcentaje más alto, con 53.3% y 40.9% respectivamente.
También se enfrentan reiteradamente a contextos hostiles, por ejemplo, para el 83.2% de la población encuestada es muy común escuchar chistes y burlas sobre diversidad sexual y de género; asimismo, durante la adolescencia el 87.8% experimentó conductas de burla o molestia en la escuela por su orientación sexual o identidad de género, por lo que 9 de cada 10 prefirió esconderla; mientras en el trabajo el 33.5% ha experimentado comentarios, conductas o actitudes negativas.
A causa del rechazo y estigmatización constante en la casa, el trabajo, la escuela, y en instituciones públicas o privadas, el 47. 8% (casi la mitad) de las personas encuestadas han tenido un pensamiento suicida y 21.5% lo ha intentado alguna vez.
Este sábado 29 de junio tenemos una cita, nos vemos en la 41° Marcha del Orgullo LGBT+ de la Ciudad de México.
Las motivaciones para rechazar y excluir a ciertas personas de la sociedad, tienen en común las diferencias que tienen algunas minorías respecto a la clase que se asume como dominante, estas diferencias van desde el género, nacionalidad, origen étnico, orientación sexual, discapacidad, religión, posición económica o social, lo peor, es que últimamente, pareciera ya no es necesario buscar motivación para la discriminación, y tristemente se ha convertido en mero pasatiempo o diversión.
Para ser espectador basta con ver cómo se comete la discriminación y el rechazo al otro, pero no hacer nada para impedirlo, sin embargo, en ti está comenzar a derrumbar esas barreras construidas a base de prejuicios, reencontrarnos y convivir con nuestras diferencias, dejar atrás las prácticas de exclusión, aislamiento y separación, para construir una sociedad más sensible, con valores sólidos de cooperación, respeto, amistad y sobre todo amor.
¡Una sociedad diversa es una sociedad fuerte!
Este sábado 29 de junio tenemos una cita, nos vemos en la 41° Marcha del Orgullo LGBT+ de la Ciudad de México.
Orgullo 41: Ser es resistir.
Punto de reunión 10:00hrs en el Ángel de la Independencia.