Yo conocí al padre Francisco, acusado de asesinar a Leonardo
Lo acontecido en días anteriores con el caso de asesinato de Leonardo Avendaño, ha sido una noticia difícil de digerir, me refiero al doloroso hecho de que otro joven pasa a ser parte de las cifras de asesinatos en el país.
Esto ha sucedido desde hace décadas, con la diferencia de que ahora, al tener tantas fuentes de información y de difusión, pues este y muchos otros casos pueden llegar al dominio público con mayor facilidad, y acercarnos más estrechamente a los acontecimientos; a realizar, por lo tanto, una profunda introspección para la formulación de nuestra opinión crítica de lo que está pasando en nuestra ciudad.
Este caso ha llamado mucho la atención al tratarse de un supuesto asesinato cometido por parte de una figura de la iglesia. Me tomó por sorpresa cuando por parte de mi familia me hacen saber que el padre Francisco es visto como el principal sospechoso del asesinato de Leonardo. No daba crédito a lo que escuché pues desde años antes conocía al padre; sus acciones e intenciones con la gente, todo lo que crees conocer de una persona, se pone en duda al saber tal cosa, pues antes de emitir un juicio sobre el tema buscas una explicación lógica.
Recordaba cómo la gente lo seguía
Recordaba cómo la gente lo seguía, las visitas cotidianas a los enfermos, las donaciones a los más necesitados y su gran esfuerzo por ayudar a su comunidad e iglesia, fui testigo de cómo a lo largo de 15 años se dedicó a mejorar su entorno y a construir su iglesia que de ser un patio con retablo, pasó a ser un edificio digno de la gente que lo seguía, reitero: estoy hablando de Francisco Javier como persona, no como parte de la religión católica, tal y como será puesto frente la justicia.
Para mí es una persona ejemplar, que ayuda sin mirar a quien, con la voluntad de sembrar la empatía por el prójimo a todos los que lo seguían con regularidad, incluso hubo una persona que todos los días durante años le ayudó a mejorar las instalaciones de su iglesia, sólo en agradecimiento por haberlo ayudado a dejar el alcoholismo, con atención psicológica todos los días, hasta superar su vicio, ésta y muchas historias de ayuda y superación personal rodean a Francisco Javier.
Por todo lo anterior es que me formulé una muy buena imagen del padre y que con las ocasiones donde conviví con él jamás noté algo fuera de lugar o cualquier cosa que pusiera en duda su reputación como figura pública y como persona, justo como será presentado frente la justicia de nuestro país. No tengo elementos suficientes para emitir mi juicio y decir si es culpable o inocente, pues mi opinión se resume a lo que yo conozco y viví de primera instancia con él; no sé qué tan rápido se pueda corromper la conciencia de alguien que durante años conservó una buena imagen a los ojos de la gente más cercana.
Su silencio complica su situación frente a la justicia
Existen muchos elementos que no ayudan a entender todo lo que pasó, pues el primer evento que me no me convence es el hecho de haber mantenido el silencio sobre los hechos, durante una entrevista que le hicieron justo el día de la misa de cuerpo presente del joven asesinado, eso me pareció muy raro, pues el día anterior supuestamente estuvieron juntos en su casa; sin embargo, no mencionó nada, eso complica las cosas para su caso.
Otra cosa vital para el caso son los vídeos, donde según las autoridades, se observa salir el auto del joven de la casa del padre después de las tres de la mañana, con dirección al Ajusco, donde después de un rato fue encontrado el cuerpo sin vida de Leonardo, hecho que inculpa al padre a pesar de tener una relación amistosa de más de diez años con el aspirante a sacerdote, con el que nunca antes tuvo ningún problema. Acepto que todas las pruebas apuntan a que el padre está relacionado con el asesinato, pues su relación era cercana, lo cual hizo que pasara bastante tiempo con él.
Espero que se haga justicia sobre este caso y que se esclarezca de manera contundente, que el culpable quede bien identificado, sin ambigüedades y sin lugar a dudas. que no garanticen el ejercicio de la justicia
Pareciera que esta es una buena oportunidad para las autoridades de nuestra Ciudad para colgarse una medallita, que bastante falta les hace con semejante incompetencia demostrada contra la ola de inseguridad que ha venido en aumento desde inicios de año. Siendo optimistas, el caso será transparente y se demostrará con toda claridad quien es el responsable, quiero pensar que en este caso la fábrica de culpables no funcionará y que en esta ocasión harán bien su trabajo para condenar a la persona que atentó contra Leonardo, sea el padre o quien resulte responsable.