Foro Educación 2019: muchas propuestas, poca sustancia

Raúl Fierro*

El “Foro Educación 2019: Tendencias en Educación”, mantenía un objetivo: incorporar en la comunidad educativa prácticas que impulsaran un movimiento de escuelas transformadoras. Se llevó a cabo el miércoles 5 de junio de 2019 en Oaxaca, Oaxaca, organizado por el colectivo de la Supervisión Escolar Número Uno –que tiene en su esfera de dirección a las Escuelas Secundarias Técnicas con mayor población estudiantil en Oaxaca–, con el respaldo académico del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional (CIIDIR-IPN), Unidad Oaxaca.

El Foro inició con una plática de Luis Hernández Navarro (LHN) sobre la situación política-educativa actual. El coordinador de la sección de Opinión de La Jornada planteó la pregunta: “¿qué entiende este gobierno como cuarta transformación en el marco de la Reforma Educativa? El periodista dilucidó sobre esa cuestión hasta concluir que la Educación, bajo la cuarta transformación, es un rubro que la clase empresarial quiere explotar; que es una reforma al servicio de las trasnacionales para cualificar y empacar al alumno para venderlo al mercado. Asimismo, mencionó que “esta Reforma Educativa es mala por una simple razón: se puso la carreta delante de los bueyes: se hizo primero lo legal antes de definir el eje educativo”.

El periodista abordó, también, el tema del normalismo como profesión de Estado: “es tan absurdo no contratar egresados de las normales como lo sería no contratar a los egresados del Colegio Militar”, fue uno de las frases relevantes sobre dicho tema. Para concluir su participación, remató: “me parece que el trabajo del magisterio es perfectible. El Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO) es una bandera que debe seguir enarbolándose. Oaxaca tiene experiencias que deben compartirse, como la Casa de las Ciencias de Oaxaca”.

Los cuatro siguientes discursos del Foro se alejan de la idea del primero. El del profesor Daniel Martínez Núñez, dueño del Colegio Teizcalli, habló sobre la oportunidad de crear escuelas particulares. Además, señaló que el objetivo por el cual los alumnos realizan “proyectos”, es para favorecer una educación de “éxito”. Este concepto –tan de moda en la Reforma Educativa como “calidad” o “excelencia”– genera algunas preguntas: ¿cómo se mide el éxito? ¿Qué factores determinan sus estándares? ¿Qué tipo de discriminación surge al separar a los niños entre exitosos y fracasados?

La siguiente participación fue de la licenciada en Diseño Industrial Natalia Landa, quien presentó un proyecto basado en el uso de tecnologías en el aula. Landa planteó el uso de las redes sociales –principalmente YouTube– como forma de obtener nuevas estrategias didácticas para combatir el tedio estudiantil. Mostró la posibilidad de formar una biblioteca y laboratorios de última generación, pero su ejemplo fue una escuela particular en Santa Fe, en la Ciudad de México. Este modelo se disuelve en la realidad de las escuelas públicas donde, según estadísticas del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el 97% de éstas tienen carencias de algún tipo de servicio y casi la mitad no tienen servicio de desagüe. El enfoque de Natalia Landa ya se ha planteado antes en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, donde se gastaron 23 mil 498 millones de pesos en el proyecto Enciclomedia, del cual, en algunas escuelas, quedaron pizarrones digitales como muros de aviso o páneles donde los alumnos pegan sus trabajos o dibujos: ¿qué habilidades de pensamiento y operatorias se están dejando atrás en la propuesta de Landa?

Siguió el turno de Margarita Rasilla Cano, investigadora titular del CIIDIR-IPN Unidad Oaxaca. Ella habló sobre la evaluación y el apoyo a “niños talento”. Planteó la idea de dos clases de niños y jóvenes: los útiles (talentosos) y los inútiles (los que no tenían talento): ¿qué tipo de talentos son los mejores? ¿Cómo elegir cuáles son las habilidades que necesitan el niño y el joven para su desarrollo? ¿Cómo elegir niños talento en una comunidad indígena desde una perspectiva occidental si los esquemas ontológicos y epistemológicos son muy diferentes?

Por último, el Maestro en Artes y Diseño Emilio Hernández Martínez, desarrolló una plática sobre la imaginación y sus tipos. Planteó, de forma efectiva, un esquema teórico sobre la imaginación. Su punto de partida es que el alumno es un vaso vacío que necesita llenarse para resolver problemas: ¿acaso el niño y el joven no resuelven día a día sus problemas cotidianos y emergentes a través de una red de nociones o a través de conjeturas con sus pares? El expositor también utilizó el concepto de pensamiento complejo para justificar la característica “disruptiva” de su “modelo”, el cual desarrolla desde una postura mercantil: ¿cómo se plantea un pensamiento complejo desde la perspectiva de un sistema que trata de homogeneizarlo?

La pregunta final del Foro: “¿Ustedes están a favor de la Reforma Educativa de este gobierno?” Margarita Rasilla respondió que no la conocía, que no la había leído; el empresario Daniel Núñez sólo se quejó de no poder trabajar su propuesta en las escuelas públicas; los otros dos se quedaron callados.

Ojalá podamos ver en funcionamiento tendencias en educación que luchen contra el autoritarismo en el aula, la memorización como método fundamental del aprendizaje y las prácticas de una burocracia educativa corrupta, entre otros problemas. Mientras tanto, las soluciones esbozadas por estos cuatro panelistas, no lograron hacer debate con el planteamiento de Luis Hernández Navarro.

Es una lástima que las tendencias en educación se diluyan en la realidad de México; es una lástima que preserven modelos donde se sigue el manual de construcción de alumnos al servicio del mercado, el cual ha corrompido el espíritu de la humanidad, el medio ambiente y el desarrollo del pensamiento comunitario.

 

*Casa de las Ciencias de Oaxaca