Dalí; genio para unos, farsante para otros
Quizás para algunos no sea el mejor artista surrealista que pueda existir, como lo dejó en claro Rene Magritte, cuando se le preguntó su opinión acerca de una de las obras del autor español, tachándolo de superficial “un pintor que pertenece a un grupo de personas que les gusta retratar al papa e intervenir en diferentes pinturas religiosas, antiguas, pero sin tener algún sentido religioso, aunque sólo lo hacía para pertenecer a esa elite”. Esto lo volvía una persona completamente falsa según Magritte.
Otros inclusive demeritan su obra e imagen, ya que ésta no fue un producto original del artista, si no de su esposa Gala, que tal fue la influencia de su mujer sobre él, que casi al final de la obra del español, éste empezó a firmar como Gala Dalí todos sus trabajos.
Pero no podemos negar que su influencia ha prevalecido hasta nuestros días, encontrando en relojerías piezas inspiradas en su obra “La persistencia de la memoria” o como comúnmente se les conoce “Los relojes blandos”. Donde su aspecto es similar al de un queso derritiéndose.
Hay veces que si se camina por cierta avenida del centro histórico de la Ciudad de México encontramos un rincón -en la plaza Gabriel García Márquez-, con varias de sus esculturas para que el público las pueda apreciar de manera gratuita.
Los primeros años del rey del surrealismo
Dalí escribió su autobiografía a la edad de treinta y siete años, donde narra que su primera memoria es de cuando estaba en el útero, de dos días antes de nacer. Describe ese lugar como el “paraíso intra-uterino” con los colores del infierno, un lugar cálido, inmóvil, blando y simétrico, hasta que finalmente salió un 11 de mayo del año 1904.
La muerte de su hermano ensombreció la vida de Dalí. Con apenas dos años, el primogénito de la familia, bautizado como Salvador Galo Anselmo había fallecido el 1 de agosto de 1903 de una gastroenteritis.
Este suceso lo marcó a tal grado que Salvador sentía que era el doble de su hermano muerto, “He vivido toda mi infancia y toda mi juventud llevando en mi cuerpo y en mi alma el cadáver de mi hermano que se aferra a mí porque mis padres hablan del otro Salvador sin cesar”
Entre la sobreprotección de su madre y el desapego del padre, Dalí empezó a relacionarse con el mundo del arte desde que era un niño. En la escuela primaria empezó a recibir una formación académica relacionada con la pintura y a la edad de doce años descubrió la pintura contemporánea durante una visita familiar a Cadaqués, ahí conoció a la familia de Ramón Pichot, un artista local que viajaba regularmente a París, la capital del arte del momento.
Mientras cursaba el sexto año del bachillerato, participó con sus amigos en la creación de una revista mensual que llevaba el nombre Studium, que contenía ilustraciones, textos poéticos y una serie de artículos sobre pintores como Goya, Velázquez o Leonardo da Vinci.
Del marginal al dandi
En otoño de 1922, Dalí que entonces era un simple muchacho de 18 años, se va a Madrid, acompañado de su padre y su hermana menor, Ana María, para realizar el examen de admisión a la escuela de la Real Academia de las Bellas Artes de Madrid.
Dalí se traslada a una habitación de la Residencia de Estudiantes, donde habitaban aquellos que posteriormente se volverían grandes del mundo del arte y la cinematografía como Pedro Garfías, Luis Buñuel y Federico García Lorca. Durante su tiempo en la estancia mantuvo un papel de solitario, su imagen empieza a cambiar, su cabello crece, usa pantalones cortos, una larga capa y un sombrero negro de ala ancha.
El joven estudiante nunca tuvo una buena opinión de los profesores de la academia, siempre los juzgó de ser modernistas, de darle una extrema libertad creativa sin ser tan rigurosos ni estrictos. También los critica por quedarse en el impresionismo francés y que no interesarse por nuevas tendencias como el cubismo.
En el año de 1923, fue expulsado de la academia por dirigir una revuelta estudiantil, pero en otoño de ese mismo año se le da la oportunidad de regresar a clases con la condición de repetir el año.
El pintor y el dramaturgo
Al año siguiente decide no regresar a la academia y su amigo Federico García Lorca lo visita en la época de vacaciones a su casa. En este lugar el poeta decide realizar dos veladas donde le presentaría a la familia de Dalí escenas de su primer drama Mariana Pineda.
Lorca entabla muy buena amistad con Dalí y su hermana, dando como resultado una constante correspondencia entre los tres. Pero Dalí afirma posteriormente en su autobiografía, que el poeta solo sentía un verdadero amor por el pintor. Como fruto de esta relación García Lorca escribe la Oda a Salvador Dalí: “Pero ante todo canto un pensamiento común que nos une en las horas oscuras y doradas. No es el arte la luz que nos estropea los ojos. Es el amor, la amistad, la estima lo que nos ciega”
El ojo del perro andaluz cortado a la mitad
En el año de 1926, Dalí fue expulsado nuevamente de la academia, pero ahora de manera definitiva, poco antes de sus exámenes finales, porque pregonaba que nadie estaba en condiciones de evaluarlo.
Durante su estancia en Madrid, antes de tener una relación muy cercana con Lorca, era amigo de Luis Buñuel; ambos habían planeado varios proyectos juntos, entre ellos, una película que se concretaría en el verano de 1928. Seis meses después se volverían a encontrar para poder concluir su trabajo, el cual se tituló “el perro andaluz”
En dicho filme podemos apreciar diferentes elementos que portarían las pinturas de Dalí, tales como las hormigas, la playa y tomas en primer plano de un rostro femenino. Inclusive en el cuadro de Dalí, “La miel es más dulce que la sangre” encontramos el cadáver de un asno pintado, donde este es uno de los temas principales de la película.
En el año de 1929 viaja a París para supervisar el rodaje de la película, en este lugar conoce a uno de sus grandes ídolos, Pablo Picasso, además en esa ciudad conocería a Joan Miro, aquel que lo integraría al grupo de los surrealistas.
Posterior a las primeras proyecciones de la película, ocurrió un problema entre ambos artistas, dado que cada uno se adjudicaba la idea original del guion, y se libra una batalla de egos, provocando que existan roces entre ambos. Dicha disputa se acrecentaría posteriormente cuando Buñuel decide realizar la película “La edad de oro”, Dalí no podría estar presente en esta pero le mandaría todas sus propuestas al cineasta. Este último acabaría rechazando todas las ideas del pintor. Finalmente la amistad entre Buñuel y Dalí terminaría en el año de 1934.
Gala, la llegada de una musa
La relación que sostenía Dalí con su padre era muy nociva desde la muerte de su madre en el año de 1921.Casi una década después, en agosto de 1929, Dalí conocería a su compañera de vida: Gala, lo cual provocaría que toda relación familiar acabase.
Un día, en el verano del 1929, Rene Magritte, Luis Buñuel y Paul Eluard visitan al español en su residencia en Cadaqués. Eluard llegaría acompañado de su esposa Gala, de la cual Dalí se enamoraría espontáneamente.
Eluard había tenido amoríos con otras mujeres, y deseaba que su mujer viviera pasiones con otros hombres, por este motivo cuando Gala empieza a salir con Dalí piensa que es solo un amor pasajero, pero esto no era cierto y Gala le pide el divorcio.
Gala viene a remover el mundo de Dalí, sacándolo de su monotonía, lo libera de una tensión eterna que sufría. Esta relación no sería del total agrado del padre de Dalí, provocando que ambos se peleen y Dalí se marche a Cadaqués, la cólera paterna provocaría la destitución de Dalí de la familia.
Ese año, 1929, empezaría a exponer de manera profesional y sería incluido de manera definitiva en el grupo surrealista francés, que se situaba en el barrio Montparnasse.
La situación económica de ambos no fue la más idónea, dado que sus cuadros no se vendían tan bien en aquella época. Pero a pesar de su falta de dinero permanente, Dalí asegura que Gala y él nunca vivieron la vida bohemia de sábanas pobretonas ni la inquietud por los cortes de electricidad.
Se consolida el artista del bigote rococó
Finalmente a principios de los años 30 logra encontrar su estilo, y se consolida en el mundo del arte y para el año 1931 realiza su obra celebre “La persistencia de la memoria”
Posteriormente en el año de 1934 participa en la muestra “Exposition du Cinquentenaire” sin tomar en cuenta la opinión de sus colegas, ya que estos no participaron en dicho evento. Lo cual provocaría el desagrado de sus compañeros y su expulsión del grupo.
Dalí llegaría a viajar a Estados Unidos, donde varias de sus obras causarían gran revuelo en Nueva York, y desde este punto empezaría a posicionarse en el suelo norteamericano.
En diciembre de 1936 la revista Time le dedicaría su portada con una fotografía suya y posteriormente ese mismo mes realizaría una exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
En el año de 1939 se presentaría en el Metropolitan de Nueva York el ballet Bacchanale, donde debutaría como escritor de teatro, vestuarista y escenógrafo. Este sería la primera de muchas contribuciones al mundo del teatro.
Debido a la segunda guerra mundial, el matrimonio Dalí decide residir de manera fija en los Estados Unidos Americanos. Lugar donde incursaría en el mundo de la joyería y volvería al cine con Alfred Hitchcock para la realización de la película “Spellbound” o “Recuerda” en español, donde colaboró realizando las secuencias oníricas del largometraje.
También realizó una colaboración con Walt Disney para realizar el cortometraje “Destino”
El retorno a Europa y el inicio del fin
Una vez que las cosas se calmaron en el viejo continente, el matrimonio Dalí regreso a Cataluña, una vez separado del grupo de los surrealistas por una serie de diferencias creativas años atrás. Dalí atraído por diversos temas religiosos y los avances tecnológicos de aquella época, decidió plasmar todo esto en sus nuevas obras. Prueba de esto es la pintura “Máxima velocidad de la Madonna de Rafael” donde conjunta ambos temas, mediante una virgen y una serie de esferas representando los átomos.
Después de presentar su exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, “Salvador Dalí 1910-1965” realizó un comercial para el chocolate Lanvin, y en el año de 1969 diseñó el logo de la marca de dulces “Chupa Chups”
En 1976 Dalí le compra a Gala un castillo de Pubol en ruinas, que ella restaurará y renovará a su gusto. Para este momento el matrimonio se estaría fracturando cada vez más.
En el año de 1980 Dalí contrae la enfermedad de Parkinson y va a París a tomar un tratamiento en contra de esta enfermedad. En este momento se corre el rumor que su esposa se quiere divorciar y el doctor de Dalí la acusa en un artículo de tiranizar y humillar a su marido.
En 1982 Gala fallece a causa de una infección de uréter. Será inhumada en el castillo y después del entierro, el español iría a vivir en este castillo, lugar donde realizaría su última obra “La cola de la Golondrina” en el año de 1983.
Meses después de concluido su trabajo, el castillo se incendia, afortunadamente Dalí consigue escapar pero queda gravemente herido.
Tras su curación, decide mudarse a su pueblo natal donde viviría hasta su muerte el 23 de enero de 1989, a causa de un paro cardiaco.
Sin duda alguna Dalí ha sido una gran figura no sólo dentro del mundo de la pintura, si no de casi todas las bellas artes, su extravagancia no tuvo límites y supo desenvolverse en diversos entornos, dejando su huella en cada lugar que participaba.
Inclusive podemos encontrar su presencia en nuestros días, ya que su rostro inspiró la imagen de las máscaras usadas en la serie de televisión “La casa de papel”. Dalí, un genio y extravagante figura, la más representativa del mundo surrealista, y pilar fundamental del mundo del arte, uno de los artistas españoles más universales.