Nicolás Maquiavelo, a 550 años de su nacimiento
“La política no tiene relación con la moral”
Cuantas veces no hemos escuchado que el fin justifica los medios al momento de realizar alguna acción de dudosa moral, o que alguien es maquiavélico por el hecho de ser una persona manipuladora e influenciable sobre los demás.
Nicolás Maquiavelo es el hombre del cual se derivan estos dichos, un hombre que vivió durante el apogeo de las bellas artes y las humanidades, aquel que se codeó con grandes políticos y soberanos como el gran artista Leonardo Da Vinci. Un hombre que ha pasado a la historia gracias a su libro “El Príncipe” pero cabe destacar que esta no fue la única obra que escribió a lo largo de su vida.
Primeros años y juventud
Nicolás Maquiavelo nació en Florencia el día 3 de mayo de 1469. Sus primeros años de vida y juventud coincidieron con la época dorada de Italia, donde diversos artistas de dicho país empezaron a despuntar y diferentes movimientos políticos se empezaban a gestar, los cuales fueron puntos cumbre para la consolidación del país.
Desde niño tuvo una cercana relación con la vida de aristócrata ya que sus padres provenían de familias nobles pero su economía no era la más estable posible, ya que habían perdido en cierto momento toda su fortuna. Pero esto no impidió que su padre se estancase y siguió ejerciendo su profesión de abogado sacando adelante a su familia y educando a su hijo.
Desde este punto Nicolás se vio influenciado por las letras y las leyes, reflejado posteriormente en todos sus escritos.
Maquiavelo y la política
En el año de 1494, mientras ocurría la expulsión de Lorenzo de Medici del poder, Nicolás fue secretario en una oficina pública durante cuatro años y después fue nombrado como canciller y secretario de la Segunda Cancillería.
Gracias a este cargo, empezó a realizar diversas encomiendas, tales como convencer al Rey Luis II de continuar la guerra con Pisa o posterior a la muerte de Alejandro VI, en 1503, fue enviado a observar la elección de su sucesor. De este hecho se relata la forma en que Cesar Borgia manipuló el proceso para que triunfase Giuliano delle Rovere, el papa Julio II.
Debido a todas las experiencias adquiridas en estos encargos, las situaciones que presenció y el codearse con diversas personas del ámbito político, empezó a gestar un primer esbozo de lo que plasmaría posteriormente en su obra magnánima, “El Príncipe”
El regreso de los Médici y el exilio de Maquiavelo
Antes de poder mencionar algo acerca de su exilió, se tiene que mencionar quiénes eran los Médici dado que influyeron no solo en el autor, si no en el país italiano.
Los Médici fueron los linajes de mecenas más importantes de Italia y de Europa, teniendo significativa relevancia dentro de la política y religión, dado que dentro de esta estirpe se encuentran tres papas, León X, Clemente VII, y León XI; dos reinas de Francia Catalina de Médici y María de Médici; además de numerosos dirigentes florentinos,
Los logros más significativos de la familia fueron en el campo del arte y de la arquitectura, ya que estos les dieron gran impulso dentro de la sociedad, especialmente Lorenzo de Medici, príncipe de Italia.
Hubo un momento en que este linaje fue expulsado de Florencia, posterior a la muerte de Lorenzo de Medici, específicamente en el año de 1492. Pero años más tarde gracias al ingreso de un Médici al vaticano, tomando el puesto de sumo pontífice, Julio II, la familia logró retomar su posición dentro de la política de aquel país.
Sus acciones fueron nubladas por la ira de su destierro y uno de los principales en ser afectado por estas conductas fue Maquiavelo ya que este fue apresado y torturado bajo la falsa acusación de conspirar contra esta familia. Tras un largo periodo en encierro, el papa Leon X medio por él y logro liberarlo.
Por esta mala experiencia decide mudarse fuera de Florencia, a una pequeña propiedad que tenía en San Casciano in Val di Pesa. En este sitio transcurren los peores años de su vida dado que todos sus amigos le dan la espalda y para entretenerse, pasa su tiempo talando un bosque que era de su propiedad y también se dedicaba a la agricultura y ganadería.
El Príncipe
Una vez terminado el día, pasaba sus noches en vela dedicándose de lleno a la literatura. Fruto de esto son ocho libros de prosa ágil y clara, donde plasma todas sus ideas y parte de sus reflexiones que fue adquiriendo a lo largo de sus viajes. Fue finalmente entre los años de 1512 y 1513 que logra escribir su obra celebre “El Principe”
Este libro es un texto de asesoramiento político, donde se nos muestran las cualidades que el gobernante de un Estado “Ideal” debe tener a juicio de su autor. Debe ser una persona amoral, indiferente entre el bien y el mal, debe estar por encima de ambos. Este libro se le dedicó a Lorenzo II de Medici una vez publicado en el año de 1932.

Último tramo de su vida
A la edad de 52 años, recibió la amnistía después de haber sido acusado falsamente. A partir de este momento su situación empezó a mejorar, ya que, gracias al pago que recibió por un trabajo que realizó siendo mediador en una situación que requería de su retórica, logró comprar un boleto de lotería que salió premiado, con el dinero que ganó saldó sus deudas y esto lo ayudó a mejorar su ánimo.
Empezó a trabajar en la academia humanista de Bernardo Rucellai, traduciendo la obra griega de Polibio y gracias a ello recogió muchas ideas sobre el gobierno de una república.
Dado su conocimiento acerca de la historia y política de Florencia, el papa Clemente VII, quien también era un Médici, le encargó un libro acerca de este tema. A causa de esto fue acusado de ser partidario de los Médici.
Finalmente murió en su ciudad natal, en el año de 1527, el día 22 de junio, a causa de una peritonitis aguda.
Como buena figura celebre, su legado no fue reconocido sino hasta después de su muerte, siendo clasificado como uno de los grandes escritores de su época, siendo siempre comparado con Sun Tzu, por su manera de escribir acerca del poder y como controlarlo.