Sobre el #MeToo en el teatro mexicano
Gianinna Ferreyro
Hace unos días se inició el movimiento #MeTooEscritoresMexicanos, que desató una ola de denuncias virtuales en distintos medios de comunicación y esferas artísticas. Tan sólo un día después surgió #MeTooTeatroMexicano (en adelante MTTM). Este hashtag ha dado visibilidad a problemas que en su mayoría ocurren en escuelas de teatro, sean de acoso sexual o no. El fenómeno desatado tiene varios niveles de análisis a los que pretendemos acercarnos con este escrito.
Antecedentes
– El movimiento #MeToo de 2017 que surgió para denunciar acoso y agresión sexual de cabezas del mundo del entretenimiento y que ha sido una ola expansiva sin aparente fin.
– El antecedente inmediato de #MeTooEscritoresMexicanos en el cual salen a relucir un par de veces nombres de conocidos dramaturgos.
Ahora comentaré la diferencia básica entre este movimiento específico y otros casos sobre acoso y agresión sexual. Si bien el primer #MeToo surge de la esfera del entretenimiento, las relaciones entre las afectadas y el agresor son de orden laboral, en tanto que MTTM son de orden escolar en su mayoría, con sus excepciones laborales, que además se autosugieren en el ámbito artístico (supongamos que existe como un ámbito definido). Ambos parten de un mismo punto: la cosificación de la mujer y el privilegio masculino histórico del poder.
Ahora, a pesar de las diferentes aristas y profundidades propias del tema en otras esferas, aquí se abre una brecha que separa al mundo del teatro.
¿Por qué?
Hablemos ahora de las particularidades del teatro mexicano en el #MeToo.
1) Nos guste o no, el teatro en México difícilmente se puede considerar un medio de entretenimiento importante o si quiera consolidado. ¿Cuáles son las consecuencias que van de la mano con el MTTM? Somos una esfera pequeña y centralizada, es decir que muchos de estos casos que ahora salen eran secretos a voces o por lo menos rumores para la llamada “gente de teatro”; además es un movimiento que, como gran parte del teatro, surge de la CDMX. No me refiero a que no existan en otras latitudes, claro que sí, pero salen a la luz con más lentitud.
2) Lo anterior se traduce en que, tristemente, nuestras denuncias tienen pocas oportunidades de impactar más allá de nuestro mismo medio. No le quita mérito, no digo eso, ni digo que sea menos necesario, digo que recae en nosotros mismos como comunidad saber qué hacer con el movimiento (más sobre esto adelante) porque MUY IMPORTANTE: el hecho de que sea un medio pequeño y de que estas conductas sean bien sabidas en su mayoría, pero apenas sean públicas, quiere decir que corren el riesgo de quedarse en un bonito hilo de Twitter sin tener consecuencias mayores y sí, me refiero a las legales y a las sistemáticas.
3) Otro punto clave es el campo en donde se desarrollan estas relaciones de acoso y agresión sexual: la escuela. O más bien, las diferentes escuelas de teatro, públicas o privadas, porque pareciera que pagar por un servicio educativo no garantiza evitar ser acosada o agredida sexualmente. ¿Cuál es la diferencia e importancia de que sean escuelas de teatro?:
4) El meollo del asunto es el proceso de enseñanza-aprendizaje para la gente de teatro, principalmente para actores y actrices, pero no limitado a ellos y ellas. ¿Por qué surgen los comentarios sobre la validez/invalidez de ciertas denuncias bajo el contexto de las clases? Pues porque en las escuelas de teatro y en el teatro mexicano en general, es costumbre admitir un amplio catálogo de actitudes bajo la premisa de la técnica.
5) ¿Qué técnica? Pues eso es algo que no tenemos muy claro y es un punto nodal del problema. Pocas escuelas tienen claro bajo qué técnica se rigen, incluso se justifican bajo la libre cátedra para tener cantidad diversa de profesores, cada uno de los cuales ejerce su clase como puede, como quiere, como sabe o como Dios le da a entender. Ojo, no demerito la calidad en la enseñanza de cada escuela, señalo más bien la falta de limitaciones de cada una sobre sus profesores.
6) Un punto que han tocado en múltiples ocasiones: ¿cómo no se van a meter con tu persona si hacer teatro es un trabajo personal? Es cierto que es un dilema de antaño que no se ha podido resolver, ¿a conveniencia de quién? Porque hay una línea PROFESIONAL que se debe distinguir entre el trabajo del actor/actriz, dramaturgos/dramaturgas, directores/directoras y lo que corresponde a su individualidad. Aquí va una aclaración importante: es una relación de ambas partes entre profesor – estudiante. Es decir, tanto el profesor debe entender que hay momentos en donde por el bien PSICÓLOGICO del estudiante debe detenerse, como el estudiante debe aprender POR SÍ MISMO (ya que es aprendizaje de vida y no académico) a distinguir entre su trabajo y su persona. Son líneas delgadas, sí, pero son líneas.
7) Ejemplos para que el punto anterior se ilustre un poco. Si yo como dramaturga escribo acerca de un problema personal y el profesor analiza la situación dramática pasan dos cosas: aunque el profesor o profesora sepa que la obra trata de mí, debe mantener sus comentarios estrictamente acerca de la obra, sobre personajes, sobre acción dramática; así como yo debo saber distinguir entre lo que escribí y la realidad, para que los comentarios que se realicen sobre la obra se queden en la obra y no los traslade YO a la situación sobre la que escribí.
Segundo ejemplo, si yo como actriz, cometo errores en el trabajo corporal, también pasan dos cosas: el profesor o profesora debe tener la capacidad de corregirme sin que sea imperativo tocarme. En caso de que yo no entienda y sea necesario que se corrija el trabajo con contacto físico, el profesor o profesora debe pedirme permiso. Mucha “gente de teatro” dirá que esto es exagerado, pero NO LO ES. Recordemos que vivimos una época en la que el consentimiento es fundamental. Los instructores de yoga tienen MUY CLARO que antes de corregir con sus manos o su cuerpo una postura deben informarle al yogui, ¿por qué una clase de teatro donde se juega todavía más con el cuerpo del ejecutante debería ser diferente?
La segunda cosa que sucede es que yo como estudiante/actriz considero que se está cruzando una raya sobre mi propio cuerpo, tengo que contar con la capacidad y la posibilidad alzar la voz. Por eso es importante tener las metas claras con el movimiento #MeTooTeatroMexicano, porque nos brinda la POSIBILIDAD de ser escuchadas. Abre los canales que por mucho tiempo las mismas escuelas, la misma “gente de teatro” nos han cerrado.
8) Un problema estructural que se pierde de vista en todo esto, es el abuso del poder por parte de los profesores y profesoras en las escuelas de teatro y sobre todo en las escuelas de actuación. ¿Por qué es un problema estructural? Porque no es exclusivo de nuestro ámbito, es un problema intrínseco al sistema político mexicano, normalizado en cualquier campo laboral que se nos pueda ocurrir. No quiero decir con esto que otras escuelas o facultades están exentas, me queda claro que todas padecen este mal en mayor o menor grado, lo que sostengo es que en las escuelas de teatro es un abuso exagerado.
9) Priman el “talento artístico” por sobre todos los demás intereses, misión o visión de la escuela, entonces es más importante ser talentoso de antemano que desarrollar el talento como parte de la formación, existe una jerarquía invisible de quiénes “merecen” un mejor trato o un mejor proceso de aprendizaje, que va tanto en función del talento como en función de amiguismos, nepotismo, y etcéteras que bien conocemos los mexicanos.
10) Siempre será más importante el profesor o profesora que el estudiante, en función del talento y reconocimiento que él o ella ya tienen. Las escuelas olvidan, muchas veces adrede, que están para enseñar, no para crear cuadros ni compañías de profesores.
11) Y como es más importante el profesor que el alumno, toda queja SEXUAL O NO, queda invalidada, o en el archivo de pendientes, o peor aún, ignorada. No hay una revisión del caso, un análisis de la situación, una determinación de causas y consecuencias. Simplemente el alumno o la alumna es descartado como persona a la que le sucedió algo. ¿Lo dudan? Vean el caso Chías de apenas el año pasado. Impunidad.
Ahora, ¿qué pasa con el #MeTooTeatroMexicano?
Por todos los puntos anteriores, el diagnóstico es que se saldrá de control. Saquemos de nuestro pecho y descartemos de una vez lo primero: se están haciendo denuncias que NO CORRESPONDEN ni a acoso o agresión sexual, ni a las víctimas[1].
Esto sí repercute en el movimiento porque le quita visibilidad a las denuncias legítimas de las afectadas. Decir “yo vi que fulanito le hacía esto a fulanita” no dista mucho de ser un chisme vecinal. Muchas de estas denuncias no brindan el contexto, se lanzan al aire y un grave problema es que quien hace la “denuncia” lo hace sin la conciencia o el consentimiento de la afectada directa. ¿Se han parado a pensar si las afectadas desean que esto se sepa? Aun si la respuesta a esa pregunta es “no dije nombres”, la comunidad teatral es tan pequeña, que mencionar escuela y nombre de profesor ya señala a un grupo pequeño o grande de posibles testigos. En cualquier caso, una acusación aunque puede ser anónima, debe partir de la afectada por la simple y sencilla razón de que es la involucrada directa, de que en caso de tomar acción legal, no sirve haber estado ahí y denunciar en contra de alguien, una situación que no nos pertenece.
No nos pertenece porque en toda la situación general del #MeToo, del “él dijo/ella dijo” existe una gran, gigante área gris en la que aún no logramos discernir entre acoso, agresión y violación.[2] Por ello es un error enunciar otros tipos de abuso del poder en el proceso de enseñanza – aprendizaje, porque no todo es violencia, ni todo es acoso, ni todo es agresión, ni todo es sexual. Ahora, no le quito validez, porque nunca había habido espacios para enunciar todas estas injusticias, pero por favor, y con esto entro al último punto:
Tengamos la capacidad de DISCERNIR qué nos corresponde acusar y en qué lugares. Abrir la conversación sobre todos los temas aquí expuestos es un gran paso que tomamos como comunidad, pero hay que saber separar para poder resolver[3]. En tanto logremos identificar los diferentes problemas que tenemos, mejor podremos atacarlos. Es necesario pensar qué diremos antes de tirarnos al impulso por subirnos al tren. Es una tarea ardua, es cierto, pero no ha habido una tarea más necesaria para la comunidad teatral, por lo menos en este siglo.
ANEXO:
Lista de acusados en la página de Twitter @MeTooTeatroMexicano al día 31 de marzo. Resaltados en amarillo los nombres que aparecen dos veces, en rojo los que aparecen tres veces, en negritas los que aparecen más de tres veces.
[1] El artículo de “La deformación con el pretexto de lo teatral” contiene desde el abuso de poder de las escuelas, testimonios de diferentes estudiantes. Sin embargo, se ha tomado como referencia dentro del MTTN aun si su objetivo al ser escrito, no está dirigido a lo sexual.
[2] Sería útil, por ejemplo, revisar las definiciones de Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para violencia sexual, hostigamiento sexual y acoso sexual.
Art. 6, fracción V. La violencia sexual.- Es cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto,
Art. 13. El hostigamiento sexual es el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva. El acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
[3] Empiezan a surgir propuestas desde adentro: https://elpequenogrupo.wordpress.com/2019/03/30/metooteatromx-que-hacer-ahora/
No. De denuncia | Denuncia | Escuela o Recinto | Acusado |
1 | Anónima | UNAM | Edgar Chías |
2 | Anónima | ND | José Manuel Hidalgo Cruz |
3 | Anónima | ND | Octavio Dorantes Arroyo |
4 | Anónima | FFyL/UNAM | Juan Gabriel Moreno |
5 | Anónima | FFyL/UNAM | Fidel Monroy |
6 | Anónima | ND | Carlos Corona |
7 | Anónima | Lagartijas Tiradas al Sol | Carlos Gamboa |
8 | Anónima | Paso de Gato | Jaime Chabaud |
9 | Anónima | ND | Rafael Pimentel |
10 | Anónima | Compañía Teatral del Norte | Mariano López Sosa |
11 | Anónima | ND | Germán Castillo |
12 | Anónima | GanaPan | Mario Galindo Sánchez |
13 | Amy Lira | Teatro Coyoacán Enrique Lizalde | Felipe Oliva |
14 | Anónima | FFyL/UNAM | Germán Castillo |
15 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Jesús Espinosa Garduño |
16 | Anónima | ND | Richard Viqueira |
17 | Anónima | ND | Wilfrido Momox |
18 | Anónima | CasAzul | Amaury Ruiz |
19 | Anónima | ENAT | Pedro Pablo Rodríguez |
20 | Anónima | UAM Xochimilco | José Luis Pérez |
21 | Andrea Salmerón | CNT | Luis Nevarez |
22 | Anónima | ND | Joaquín Bissner |
23 | Anónima | ND | Ángel Luna |
24 | Anónima | ND | Ricardo Zarraga |
25 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Germán Castillo |
26 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Rodrigo Mendoza |
27 | Anónima | ND | Ignacio Solares |
28 | Anónima | ND | Rodrigo Mendoza |
29 | Anónima | ENAT | Ricardo Zarraga |
30 | Anónima | Casa del Teatro / CEDRAM | Rodrigo Espinoza |
31 | Anónima | ND | David Hevia |
32 | Anónima | ENAT | Anatoli |
33 | Anónima | ND | Martín López Brie |
34 | Gabriela Aragón | ENAT (egresado) | Julio Sánchez |
35 | Anónima | Casa del Teatro | Casa del Teatro |
36 | Anónima | ND | Amaury Ruiz |
37 | Anónima | UAM Azcapotzalco | Guillermo Serret |
38 | Anónima | ND | Cristian Gerardo Martínez |
39 | Anónima | ND | Tibor Bak Geler |
40 | Anónima | FFyL/UNAM | Ricardo Arteaga |
41 | Anónima | ND | Nacho Cadenas |
42 | Anónima | Teatro Milán | Rodolfo Guillén |
43 | Anónima | ND | Juan Pablo Acevedo Pérez |
44 | Anónima | ENAT (egresado) | Julio Sánchez |
45 | Anónima | ND | Paco Rueda |
46 | Anónima | ND | Luis Escárcega |
47 | Anónima | Centro Cultural Helénico | Antonio Zuñiga |
48 | Alejandra Díaz | ENAT | Gilberto Guerrero |
49 | Anónima | ND | Carlos Corona |
50 | Anónima | ENAT | Martín Acosta |
51 | Anónima | Semana Internacional de la Dramaturgia 2013 | Mario Cantú |
52 | Anónima | Semana Internacional de la Dramaturgia 2013 | Alejandro Ricaño |
53 | Anónima | ND | Edisel Cruz |
54 | Anónima | ND | Guillermo León |
55 | Anónima | ND | Harif Ovalle |
56 | Anónima | ND | Antonio Rojas |
57 | Anónima | NDE | Noé Alvarado |
58 | Anónima | ND | Adam Alatriste / Adam Sadwing |
59 | Anónima | ND | Carlos Corona |
60 | Anónima | ND | Miguel Cane |
61 | Mariana Moyers | ND | Jorge Escandón |
62 | Anónima | FFyL/UNAM | José Manuel Hidalgo Cruz |
63 | Anónima | ND | Luis Escárcega |
64 | Anónima | NDE | Antonio Zuñiga |
65 | Anónima | ND | Ignacio Escárcega |
66 | Anónima | ND | Gilberto Barraza |
67 | Anónima | ETDM / UAEM | Aldo Israel Fuentes Alemán |
68 | Viani González | FFyL/UNAM | Fidel Monroy |
69 | Viani González | FFyL/UNAM | Fernando Monroy |
70 | Anónima | ND | Enrique Arreola |
71 | Anónima | ND | Tenoch Huerta |
72 | Anónima | ND | José Jorge Carrión |
73 | Anónima | CUT / UNAM | Mauricio García Lozano |
74 | Anónima | ND | Efraín Berry |
75 | Anónima | ND | Marco de la O |
76 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Rodrigo Mendoza |
77 | Anónima | ND | Mauricio García Lozano |
78 | Anónima | ND | Elman Trevizo |
79 | Anónima | ND | Germán Castillo |
80 | Anónima | ND | Ignacio Solares |
81 | Anónima | ND | José Manuel Hidalgo Cruz |
82 | Anónima | ND | Edgar Chías |
83 | Anónima | Teatro Helénico | Enrique Esquivel |
84 | Anónima | Centro Cultural Helénico | Antonio Zuñiga |
85 | Anónima | ND | Antonio Zuñiga |
86 | Anónima | UV | Martín Zapata |
87 | Anónima | ND | Nacho Méndez |
88 | Anónima | ND | Carlos Corona |
89 | Anónima | ND | Ramsés Figueroa |
90 | SrtaGodot (cuenta de Twitter) | ENAT | ENAT |
91 | Elizabeth Muñoz | CLDyT/FFyL/UNAM | José Luiz Ibañez |
92 | Anónima | CasAzul | Julián Estrada Perdomo |
93 | Anónima | ND | Gerson Martínez |
94 | gatitsilenciosa (cuenta de Twitter) | ND | Leopoldo Beristaín |
95 | Anónima | CasAzul | Amaury Ruiz |
96 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Rodrigo Mendoza |
97 | Sandra Rosales | ND | Roberto Blenda |
98 | Anónima | FFyL/UNAM | Alejandro Ortiz Bulle Goyri |
99 | Anónima | ND | Carlos Corona |
100 | Silvia Gil | ENAT | Roberto Blenda |
101 | Anónima | ENAT (egresado) | Mario F. Dávila |
102 | Anónima | Universidad de las Artes, Aguascalientes | Efraín de la Rosa |
103 | Anónima | ND | David Jiménez Sánchez |
104 | Anónima | ND | Eder Bonilla |
105 | Anónima | ND | Xavier Villanova |
106 | Anónima | ND | Ignacio Cárdenas |
107 | Anónima | ND | Efraín Berry |
108 | Anónima | ND | Enrique Singer |
109 | Anónima | ND | Américo del Río Ortega |
110 | Anónima | Facultad de Teatro / UV | Martín Zapata |
111 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Rodrigo Mendoza |
112 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Rodrigo Mendoza |
113 | Anónima | ND | Roberto Blenda |
114 | Anónima | ND | Carlos Corona |
115 | Anónima | ND | Omar Medina |
116 | Anónima | ND | Juan Carlos Medellín |
117 | Anónima | ND | Felipe Villareal |
118 | Anónima | ND | David Jiménez Sánchez |
119 | Anónima | Teatro Jiménez Rueda | Planta Técnica del Teatro Jiménez Rueda |
120 | Anónima | CNT | Olaff Herrera |
121 | Anónima | ND | Noé Alvarado |
122 | Anónima | ND | Leonardo Cabrera |
123 | Anónima | ND | Manuel Domínguez |
124 | Anónima | ND | Simone Carnesecchi |
125 | Anónima | Studio 7 / Ágora | Noé Alvarado |
126 | Anónima | Teatro Coyoacán Enrique Lizalde | Felipe Oliva |
127 | Anónima | NDE | Olaff Herrera |
128 | Anónima | CasAzul | Amaury Ruiz |
129 | Anónima | ND | Jesús Guzmán |
130 | Anónima | CLDyT/FFyL/UNAM | Carlos Azar Manzur |
131 | Anónima | ENAT (egresado) | Hugo Gutiérrez Rodríguez / Hugo Buendía |
132 | Anónima | ENAT (egresado) | Julio Zarza |
133 | Anónima | Casa del Teatro | Tomás Rojas |
134 | Anónima | CasAzul | Amaury Ruiz |
135 | Anónima | ND | David Psalmon |
136 | Anónima | Ágora | Noé Alvarado |
137 | Anónima | ND | Alejandro Flores Valencia |
138 | Anónima | ND | Alejandro Axel Arenas |
139 | Anónima | ND | Joaquín Bissner |
Pamela Cabral
Lo del tal Chías ya se sancionó (y que bueno) pero hay otro montón de casos sin que se les haga caso, hasta parece que esos no importan y por detalles como ese ya no nos creen, el trabajo de recopilación es bueno, pero en vez de hablar de ese señor que ya ni está en la escuela, que se hable de José Manuel Hidalgo a quien no se le hizo nada en su momento y cuando lo mandaron a llamar a la coordinación el nada más lo negó todo y con eso asunto resuelto o de Rodrigo Mendoza que parece intocable por herencia de su padre. O de Germán Castillo por qué a todos ellos les permiten quedarse para que sigan abusando de nosotras de distintas maneras. Incluso en este articulo se le sigue poniendo especial foco al tipo que ya valió que a los que siguen impunes. No pues felicidades por ser complices de la falla del sistema.
candidoruiz
Escribo por este conducto para proteger el anonimato. Mi comentario es el siguiente: ¿Qué va a hacer el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, ahora que el nombre de su yernos, Antonio Rojas (de la CNTeatro) ha salido a engrosar las filas de los acosadores? Y por lo que veo, habría que recomendarles a todos los de la lista de 91 abusadores y prepotentes, que no se preocupen, que se refugien con Enrique Singer en la CNT, pues ya se descubrió que, además de acosador y de aprovecharse de su posición de poder, es un encubridor. Repasando la lista, observo que son varios los que se encuentran relacionados con uno de los espacios en donde debería predominar la inteligencia sensible y la compasión por los otros, y resulta que no es así; el privilegio de pertenecer a la CNT se ha deformado en posibilidad de pedir, exigir, violentar por favores sexuales (Singer, David Hevia, Martín Zapata, Antonio Rojas, Olaf Herrera, Enrique Arreola...),más los que se acumulen; porque aún nadie se ha pronunciado por acusar a José Caballero, Tavira, Luis Rábago, Arturo Beristain, maestros en el arte de la seducción desde la jerarquía. El tema de desnudar a alumn@s viene desde que Rábago y Julieta Egurrola eran maestros del cut; ¿hay "gurús" que no se tocan? Se les olvida que el encubrimiento propicia la insoportable red de feminicidios. Y Lucina Jiménez, ¿no se pronuncia? Si ya lo sabe y no hace nada, ella también es encubridora. Urge que se tomen medidas en cada centro y grupos artísticos.