¿De qué va el proyecto de 100 universidades de la 4 Transformación?
El espía de la 4T
Existe una gran expectativa y crítica por uno de los programas prioritarios del nuevo gobierno: la creación de más de 100 escuelas universitarias públicas.
A mí no me sorprende la crítica, la derecha es intolerante y se están metiendo con un problema estructural que le genera dinero a los que manejan el país. Es sabido que el neoliberalismo promueve la competencia y deserción académica, se nota en las políticas públicas de los últimos 30 años que ha privatizado la educación con sus cuotas, reformas, adelgazamiento laboral y control al gremio.
Los datos de ingreso y rechazo en la educación superior son crudos, por ejemplo, en la UNAM nueve de cada diez que presentan el examen quedan fuera. ¿Por qué el rechazo a que se hagan más universidades? La respuesta es el sistema meritocrático y lo peligroso que puede ser un joven consiente, organizado y empoderado para los caciques del mercado.
Les quiero contar que investigué los fundamentos del proyecto y participé en una asamblea consultiva para la apertura de una universidad.
Primero, su objetivo principal será (como ya dije) dar acceso a educación pública, gratuita y de calidad a estudiantes que han suspendido sus estudios o no han podido continuarlos debido a restricciones impuestas en instituciones públicas y los costos de las instituciones privadas.
El programa está orientado a formar profesionales con sentido público, comprometidos con las necesidades sociales de la población más desfavorecida del país, con conocimientos de los problemas que plantean la supervivencia y sustentabilidad de las comunidades en que residen y realicen sus estudios, además de la conformación práctica y sistemática de su juicio.
Cada plantel contará con espacio suficiente para el estudio (aulas, biblioteca, comedor, laboratorios, sala de cómputo y cultivo o producción de energías renovables), es muy interesante y conmovedor que los ejidos están donando parte de sus parcelas para su instalación. Se establecerán planteles con máximo de dos edificaciones capaces de albergar 1,300 estudiantes y solo se abrirá una carrera por municipio, consensado con la comunidad a partir de sus necesidades.
La meta del programa es incorporar a 300,000 estudiantes. Los planteles se establecerán en localidades de 15 a 45 mil habitantes, en que más de la mitad de la población se encuentre en condiciones de pobreza moderada o extrema, y que carezcan de instituciones de educación superior pública o privada.
No se hará examen de admisión, solo certificado de bachillerato. Todos los estudiantes admitidos recibirán una beca de $2,600 pesos mensuales y apoyo para sus traslados y alimentación. Los estudiantes residirán de la comunidad y colaborarán con su beca para cubrir gastos, estas familias deben contar con condiciones mínimas de higiene y privacidad (básicamente adoptarán a los estudiantes).
Habrá apoyo en tutorías y procesos de recuperación durante, serán 8 ciclos escolares de 14 semanas cada uno y al terminar cada ciclo escolar y los estudiantes deberán concluir objetivos de cada ciclo para ser inscritos en el siguiente. No se admitirán estudiantes de tiempo parcial, ni incumplimiento de las actividades académicas.
Se tienen más de 30 carreras como salud, producción alimentaria, desarrollo sustentable, patrimonio histórico y social, estudios sociales, administración, derecho, energía, ingeniería, entre otras.
Me asombró como llevó la asamblea de explicación del proyecto la doctora Raquel Sosa (maestra de la UNAM, promotora y rectora del proyecto) y la respuesta empática de la gente, dispuestos a aportar y recomendando positivamente. Describieron las principales problemáticas, condiciones y ocupaciones de la gente y se llegó al acuerdo de abrir la carrera de ingeniería en agroforestería, llevar a cabo la construcción del edificio de manera comunitaria y tenerlo listo en marzo para el inicio del ciclo (21 de marzo).
¿Y los maestros?
Serán un pilar, y según los fundadores, no serán improvisados. Deberán mandar sus síntesis curriculares y evidencias de su experiencia académica y/o profesional y deberán de contar con al menos 5 años de haberse titulado.
Sin duda un programa a seguir. Habrá que esperar la convocatoria y las locaciones para entrarle, como estudiante o maestro.