Gato con Lentes

TV UNAM estrena serie a 50 años del 68


4 agosto, 2018 @ 6:52 am

TV UNAM estrena serie a 50 años del 68

No fue en verano, fue en otoño. Era la promesa de nuestra primavera.

Hace 50 años se acribilló la esperanza y con ello nacieron una gran cantidad de mitos e imprecisiones con los que elaboramos historias ficticias para que el 2 de octubre nunca se olvide.

Se dice que hubo entre 150 y 325 víctimas, ni siquiera eso lo sabemos. Los periódicos nos hicieron el favor de informarnos que Tlatelolco se había convertido en un campo de batalla, que el objetivo era frustrar los XIX Juegos Olímpicos, que aquello había sido una balacera entre francotiradores y el ejército,  y después de barrer la plaza disfrazaron la masacre de “un día soleado”. Pero no se pudo tapar el Sol con un dedo.

Además de contar con las narraciones de los sobrevivientes, la cultura popular también ha mantenido con vida a quienes fueron víctimas de la matanza, aunque no conozcamos los detalles de sus historias y los imaginemos. Nuestra memoria colectiva ha procurado reunir —a través de decenas de libros, películas y documentales— la indignación y el dolor colectivos, para que el impacto de un hecho tan atroz se mantenga vigente, y sobre todo, para que las nuevas generaciones lo conozcan.  A 50 años de la masacre de Tlatelolco, TV UNAM acierta en lanzar una serie televisiva llamada Verano del 68, cuya trama se deriva de la película Tlatelolco, verano del 68, la cual se estrenó en el 2013.

Más allá de la historia de amor entre personajes de distintos estratos sociales, un recurso narrativo por demás utilizado, es importante que la consigna “2 de octubre, no se olvida” se siga transmitiendo de generación en generación, y por ello me parece atinado el aprovechar la popularidad que las series de televisión han adquirido en la última década con el fin de desvelar el carácter mítico de este suceso y llevarlo a la luz de la pantalla chica.

Es una lástima que la serie no se presente en un espacio con una mayor audiencia  como la de Netflix, sin embargo, su producción representa que no importa cuántos años hayan pasado desde aquel día, no importa si sus sobrevivientes han envejecido o han muerto, no importa si nuestra generación es muy distinta de la suya, reconocemos que no hay peor muerte que el olvido y el silencio, dos cosas que no habremos de admitir nunca.

Socióloga en ciernes, amante de los viajes y de una buena charla con los amigos.