Carta abierta a Juan Zepeda
Quiero comenzar contándote que yo también soy originario de Nezahualcóyotl, incluso de la misma colonia; e igual que tú, estoy orgulloso de “haber nacido en el barrio más humilde”; debo también agregar que conozco tu trabajo en el municipio, el rescate de espacios públicos; el cambio de la imagen urbana, el apoyo a los más desprotegidos, pero sobre todo tu excelente labor para rescatar a Neza de la delincuencia.
Quiero recordar que en mayo de 2012, cuando iniciaba tu campaña, estaba un poco desconfiado contigo, por tus redes sociales te cuestioné respecto a tu actuar contra la administración priista saliente de Edgar Navarro, quien había saqueado a nuestra ciudad, y había abusado de su poder para llenarla de “aviadores”, además de hacer que Nezahualcóyotl, fuera sinónimo de “delincuencia”.
Sin embargo, no obtuve una respuesta concreta tuya. Creo que las palabras de Francisco I. Madero están más presentes en la sociedad mexicana: “El pueblo tiene hambre y sed de justicia”. Aun así considero que tu administración ha sido una de las mejores que ha tenido nuestro municipio, de eso no tengo la menor duda.
Desde aquella fechas ya sabía que serías un excelente candidato para gobernador, lamentablemente el PRD, ha sido un partido que traicionó sus principales bases ideológicas; se unió al llamado “Pacto Por México”, convocado por el partido culpable de asesinar a miles de sus primeros militantes; los lideres probaron las delicias del poder y ahora poseen propiedades millonarias en Miami; sus gobernadores han reprimido y estigmatizándo las protestas sociales, como durante en la era priista del siglo pasado.
Hoy, después de 87 años, el PRI ha visto de cerca la derrota, quizás más que en 1988, cuando el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas compitió por la presidencia de la República. No obstante, en la próxima lucha electoral, quien se encuentra más cerca de librar una batalla para destronar al PRI, es Delfina Gómez Álvarez.
Es por lo mismo que quiero resaltar que hay que fijarnos en lo que nos une y no en lo que nos distancia; ella igual que tú, viene de una familia humilde, ha sufrido el horror de malas administraciones que se han fijado más en servirse, que en servir a su pueblo; quiero agregar que la profesora, posiblemente no tenga experiencia y que se encuentra rodeada por personas con trayectorias cuestionables.
Es por lo mismo que a través de esta carta pido que tomes la mejor decisión para los mexiquenses, que es la de sumarte al movimiento que encabeza la maestra Delfina, en donde podrías influir y transformar la realidad actual; que simplemente “morir en la raya”, como lo has dicho.
Quiero recordarte que en 2000, cuando se temía el regreso del PRI al Gobierno del entonces Distrito Federal, López Obrador pidió la declinación del candidato del Partido de Centro Democrático (PCD), Marcelo Ebrard, y así “impedir la restauración política del PRI”. Si bien el proyecto de López y Ebrard no coincidían plenamente, fueron capaces de buscar una unidad que llevó a una profunda transformación la capital del país.
Considero que en tus manos está la posibilidad de hacer una gran transformación para el Estado de México, también creo que eres una persona comprometida con la ciudadanía, por lo cual tomarás la decisión que más beneficie a la población mexiquense, que hoy sufre de delincuencia organizada y desorganizada, en donde 2 de cada 3 viven en la pobreza y donde el desempleo orilla a muchos –como tú- ha emigrar a los Estados Unidos.
Estoy de acuerdo en tu crítica a la soberbia de Andrés Manuel López Obrador, pero tu actitud no es muy distinta a la del líder de Morena, deberías de recordar aquella histórica frase de Vicente Guerrero: “La patria es primero”, en una actitud de caer para ascender, sólo así se puede lograr una transformación.
Por el contrario, si te mantienes en la posición que hasta ahora has tenido, no sólo serás recordado como alguien que pudo, pero no quiso; parafraseando aquel viejo revolucionario fallecido hace unos meses, será la historia quien te juzgará, no como un héroe, sino como un compinche más del priismo.