La táctica del Estado
Atenas Lizárraga
@AtenasAte
Hace unos días, Peña Nieto y su gabinete presidencial declararon haber cumplido con la máxima misión del país, como si se tratara de un festejo en la guarida secreta de los héroes de Marvel: “Lo tenemos. Quiero informar que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido.”
¿Realmente el gobierno Federal cumplió con la captura del capo más buscado del mundo? Sí, pero por azar, ya que con ayuda del cuerpo de inteligencia de Estados Unidos estaban en la búsqueda de Jorge Iván Gastelum alías “El Cholo” quien es la mano derecha de “El Chapo” Guzmán y de casualidad lograron ubicarlos mientras salían de la alcantarilla.
Extraño es pensar como una simple actriz pudo haberse ganado la confianza de “El Chapo” sin que las autoridades se dieran cuenta de lo que tramaba, más extraño es pensar dónde estuvo la seguridad mientras “El Chapo” se fugó dos veces.
El gobierno habla de “lucha contra el narcotráfico, contra la pobreza, contra la impunidad”; sin embargo, cada día las redes sociales muestran la verdadera cara de México, como un país privado de toda paz y seguridad.
¿Con esto nos olvidamos de los demás problemas que abundan en México, tales como la crisis económica, la caída de los precios del petróleo, secuestros, asalto, feminicidios, corrupción y transgresiones al Estado de derecho?
La táctica del Estado siempre es la misma: intentar tapar el sol con un dedo, apoyándose de los medios de comunicación para difundir una propaganda falsa, para después utilizar aspectos psicosociales que provoquen confusión y destrucción en las emociones y recuerdos de los seres humanos. Por último, nos dan una “explicación” para que combine con los factores actuales, es decir: el supuesto logro de la captura de un narcotraficante.
A pesar de hacer hincapié en el famoso Estado de Derecho que ha señalado Enrique Peña Nieto en sus discursos, es importante señalar que como gobierno, tiene la responsabilidad de dirigir un Estado de Derecho previamente organizado sujeto al conocimiento público, es decir, es obligación no sólo de la autoridad judicial sino de todos los poderes, incluyendo el ejecutivo; que es quién los dirige para establecer el bienestar social.
Todo esto recae en el problema de seguridad pública, el Estado nos ha dejado sin protección ni escudo, la gente ya no confía en los policías, mucho menos en los políticos, la crisis de autoridad ha dejado al pueblo sin defensas para mantener la seguridad pública nacional.
Con la captura de un narcotraficante no se recupera la confianza perdida en las autoridades, ni la gente va a caminar segura por las calles, ni vamos a olvidar todas las muertes ocasionadas en la lucha contra el narcotráfico en los últimos tres sexenios donde ha sido más encarnizada y se ha llevado a miles de personas inocentes.
No debemos celebrar una recaptura que marca las ineficacias de este gobierno, estamos inundados de problemas sociales, más bien deberíamos de preocuparnos por los resultados decadentes de este gobierno donde la manipulación de los medios oculta los verdaderos problemas, así mismo pensar en medidas que protejan a los ciudadanos.