Decálogo del oprobio
10 razones para dudar de Peña Nieto*
1- El triunfo de Peña Nieto significa el regreso de Carlos Salinas de Gortari
Todos sabemos las incontables infamias del ex presidente Carlos Salinas, la infinidad de mentiras, corrupción, represión, asesinatos, y la embestida contra el sindicalismo y la izquierda mexicana durante su sexenio. Pero aunque suene repetitivo, hay que insistir para no olvidar tanto agravio. Salinas tuvo que salir de nuestro país en un autoexilio simulado (entre Dublín, Cuba y Estados Unidos), fingido y burlón, con toda su fortuna mal habida. Hace algunos años regresó a México y ahora hasta aparece en público con declaraciones sobre asuntos políticos. Como si al mexicano le hubiesen mágicamente borrado la memoria.
Su aparición cínica en público fue paulatina, como los finos pasos de un felino al acecho; su presa, recuperar el poder aunque sea tras el trono. Y el camino perfecto para hacerlo es apostarle a un candidato prácticamente pastoreado por él desde sus inicios. Ejemplos de su relación con el ex gobernador del Estado de México sobran: Estuvo presente en el funeral de Gilberto Enrique Peña del Mazo, quien era el padre de Enrique Peña Nieto, el 27 de julio de 2005; en la inauguración de Celebremos México, en el palacio de Bellas Artes el 30 de agosto del mismo año; semanas más tarde, el 15 de septiembre, en el Teatro Morelos de Toluca, apareció en la toma de posesión de Peña Nieto.
Cuando Arturo Montiel dejó la gubernatura del Estado de México, promovió de forma decidida a Enrique Peña como su sucesor. Las acusaciones de corrupción hacia Montiel acabaron con sus aspiraciones presidenciales. Sin embargo, su defensor fue Juan Collado, el abogado de Salinas. Pero como dice Villamil en su libro Si yo fuera presidente, “las pistas del dominio de Salinas [en el Estado de México] son más complejas”. Algunos funcionarios de Peña Nieto como Alberto Bazbaz Sacal (procurador mexiquense) fueron muy cercanos a Salinas.
Salinas de Gortari ha intentado llenar el vacío de poder que se generó en el PRI desde su derrota en el año 2000. Su mayor anhelo es convertirse en el factótum del tricolor y desde ahí mover los hilos del poder.
2- Enrique Peña es el candidato de las televisoras
El fenómeno mediático “Peña Nieto” es muy parecido a la exagerada promoción que se hizo de Juan Manuel Santos (actual presidente de Colombia) en revistas de la farándula, noticieros y programas de radio; imágenes promovidas por monopolios mediáticos como Televisa en el caso de México. En la revista Proceso se dio a conocer un contrato entre el gobierno mexiquense y las televisoras (Televisa y TV Azteca) de 742 millones de pesos en tan sólo un año del gobierno de Enrique Peña. Esto sin contar lo que fácilmente puede ocultar la maraña de corrupción del gobierno mexiquense.
Por otro lado, ningún político mexicano tiene tanta difusión en las televisoras como el ex gobernador. Su imagen ha sido promovida hasta el cansancio, incluso en programas de chismes de la farándula como Ventaneando, donde con el pretexto de hablar de Angélica Rivera (La Gaviota, actual esposa del ex gobernador), resaltan la figura de Peña Nieto.
Hoy nadie pone en duda el enorme poder que han adquirido las grandes compañías de medios de comunicación como Televisa y TV-Azteca. Dejaron su “modesto papel” de cuarto poder para convertirse en el primero. No debemos olvidar el episodio vivido con la reforma a la Ley de telecomunicaciones a inicios de abril de 2006, conocida como “Ley Televisa”. Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional partes de dicha reforma, con lo que contuvo su ambición. Sin embargo, el doupolio (Televisa y TV Azteca) ha mostrado los dientes en más de una ocasión, dejándonos claro que lo último que desean es informar verazmente a los mexicanos.
Para dichas empresas la política es ante todo un negocio jugoso, el gasto de los partidos políticos en spots televisivos en México es estratosférico, como en pocas partes del mundo. Pero el negocio sería redondo, y aún más suculento, si ahora tuvieran un presidente fabricado por ellos mismos. Se sabe que la empresa intermediaria entre Televisa y Peña Nieto es TV Promo, la cual elaboró un contrato multimillonario entre las partes, que incluye venta de spots, difusión en los noticieros, publicaciones impresas y programas de radio la imagen del ex gobernador mexiquense. La apuesta: el 2012. Enrique Peña Nieto es hasta este momento, el político que más ha gastado en la promoción de su imagen en los medios de comunicación.
Como una vez dijo Bernardo Gómez (vicepresidente de Televisa) de Peña Nieto: “Es la apuesta del futuro” Sí, pero de ellos, de la oligarquía, nunca del pueblo de México. No debemos olvidar que el anhelo de los monopolios mediáticos es absorber todos los espacios públicos de comunicación que hoy existen como Canal 22, Canal 11, el Instituto Mexicano de la Radio (IMER), para convertirse en la única voz y encumbrar aún más su poder ideológico y económico.
3- Representa al grupo político de Atlacomulco, uno de los más corruptos en este país
“Un político pobre, es un pobre político” Con esta frase se resume la esencia de la práctica política del máximo promotor y emblema del grupo Atlacomulco: Carlos Hank González. El fundador de dicha cofradía mexiquense fue Isidro Fabela, gobernador del Estado de México (1942-1945) artífice de un grupo que hiciera contrapeso a los caciques locales que se habían apoderado del estado. El problema fue que la lealtad se confundió con complicidad. Hoy la lista de políticos con adscripción al grupo Atlacomulco, implicados en asuntos de corrupción es larga: el más reciente es Jorge Hank Rhon (hijo de Carlos Hank), detenido el 4 de junio del presente año por posesión de armas, liberado en tan sólo diez días.
Pero cómo olvidar las fechorías de Arturo Montiel, quien declaró al término de su gestión como gobernador del Estado de México un patrimonio de 105 millones de pesos, pero las investigaciones han sacado a la luz que su valor real es alrededor de 50 millones de dólares. A finales de 2005 salió todo a relucir.
Desde su fundación, el grupo Atlacomulco ha sido una red cerrada de familias, los Del Mazo, Colín, Vélez, Nieto, Montiel, Orta. Salvo los sexenios de Gustavo Baz (1957-1963) y Juan Fernández Albarrán (1963-1969), ha gobernado el mismo grupo, la misma camarilla. La industrialización del Estado es una de sus aportaciones de este grupo político, pero con la invariable determinación de beneficiarse primero ellos. En el gobierno de Hank González (1969-1975), la inversión industrial llegó a estar en 77,000 millones de pesos, pero también heredó un alto índice de desigualdad: el Estado de México, a finales del sexenio hankista, llegó a ocupar el primer lugar nacional en mortandad infantil.
Villamil en su libro Si yo fuera presidente, nos dice: “En 1994 la revista Forbes calculó que le Grupo Industrial Hermes, creado por Hank González, tenía un valor de 1,200 millones de dólares.” Una enorme fortuna creada de la mezcla de ser un político y empresario.
4- Fue uno de los artífices de la represión en Atenco
Atenco era hasta el 2006, uno de los pocos movimientos sociales exitosos en México, que había salido victorioso de una movilización, con el flagrante logro de rechazar un decreto presidencial; un caso raro en nuestro país. Por eso mismo, la clase política no podía pasar por alto semejante afrenta al poder.
El número y exceso de agravios cometidos contra el movimiento llamado Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) son de magnitudes impensables. Entre el 3 y 5 de mayo del 2006 se llevó a cabo un operativo por parte de las policías Federal, Estatal y Municipal, contra integrantes del FPDT y simpatizantes del movimiento con una brutalidad insuperable. El saldo: 217 presos, dos muertos (Javier Cortés y Alexis Benumea), abuso sexual, tortura y humillación. Las imágenes son contundentes, la represión fue con saña y el exceso no sólo se cometió en la detención, sino en el turbio proceso penal en su contra.
“Desde que me detienen hay exceso de violencia, me ponen la pistola en la sien y tiran del gatillo varias veces, simulando disparos, después me hacen pasar por una fila de granaderos y recibo golpes de ambos lados, me suben a una camioneta y ahí es donde me violan” comenta Edith Rosales Gutiérrez en entrevista para Consideraciones. “Nos bajan con golpes, me apilan con un señor ensangrentado, se ve el charco de sangre… me muevo y me vuelven a golpear, con amenazas constantes, insulto… de un viaje de Atenco para Almoloya de Juárez son como dos horas y media, pero nosotros hicimos seis” también abundó que “No supimos de que se nos acusaba hasta el 10 de mayo, seis días después de la detención: secuestro equiparado y ataques a las vías de comunicación agravado… yo estuve presa un año diez meses”.
Por su parte Patricia Torres Linares comentó: “A mí me violaron dentro del penal, y ningún médico quiso atendernos, nuestros abogados pudieron entrar a vernos hasta las 48 horas… todos los delitos que nos imputaron eran federales para que no alcanzáramos fianza, yo salí a los 12 días, pero fueron de tortura física y psicológica… trataron de deshumanizarnos”.
A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) exoneró a todos los altos mandos (entre ellos a Peña Nieto) de la responsabilidad del exceso de violencia, con la conclusión de que había sido un abuso de violencia por parte de los mandos medios policiacos, el mismo Enrique Peña ha declarado que él ordenó el operativo y que lo volvería a hacer para restablecer el Estado de “derecho”.
5- México tendría un retroceso histórico
El regreso del PRI a Los Pinos significaría un retroceso histórico, aceptar que preferimos a los corruptos, autoritarios y pragmáticos de siempre, que apostar por un cambio auténtico. Setenta años de fraudes electorales, corrupción desmedida, violencia, represión, asesinatos y mentiras, no pueden ser borrados con la simple y mágica aparición de un candidato “bonito”, el golden boy predilecto de Salinas y las televisoras.
Allanar el camino hacia una cuasi democracia, y además, que el sistema político reconociera a la oposición, las minorías políticas y las mayorías excluidas, fue una larga lucha, donde quien pagó un mayor sacrificio fue la izquierda y el pueblo de México. Hoy no podemos permitir que se nos vaya de las manos por un candidato de ilusión, que lo único que nos ofrece, es perfeccionar las estrategias de represión, sofisticar el fraude, el robo, maquillar la misma cara andrajosa del PRI, para perpetuar el sistema oligárquico en que nos encontramos sumergidos desde hace siglos.
6- No cumplió con sus promesas de campaña
Uno de sus propuestas de campaña que más publicitó, fue la desaparición de las inundaciones en el Estado de México. Lo ocurrido días antes de la elección a gobernador en dicho estado, muestra que sólo fue absoluta y descarada mercadotecnia.
Prometió la protección del rio La Compañía, con lo que se podrían evitar inundaciones de aguas negras, lo cual no cumplió. Terminó su gestión sin realmente atender, más allá de paliativos, el problema de las inundaciones. Hasta ahora ningún gobernante del Estado de México ha querido enfrentar de raíz el asunto, ya que eso requiere invertir mucho dinero que prefieren gastarlo en su imagen o en su peculio personal.
7- La muerte de su esposa está llena de dudas
Enrique Peña Nieto es un personaje construido de manera tan artificial, que sus enormes contradicciones son evidentes. Por un lado, en la promoción de su imagen ha estado rodeado de mujeres que lo defienden como su candidato, pero por otro lado, infinidad de hechos nos dicen que es un personaje misógino.
La extraña muerte de su esposa (Mónica Pretelini) ocurrida el 11 de enero de 2007, es algo que ha jugado en contra suya. La primer duda que surge es por las declaraciones acerca de la causa de su fallecimiento; se mencionó que había sido derivado de un paro cardiaco, después se dijo que por sobre dosis de antidepresivos, y luego que por una crisis de epilepsia.
Todos los acontecimientos que rodean la muerte de Mónica Pretelini son contradictorios, como que el día del suceso el ex gobernador llegó a su casa en helicóptero, pero el traslado de Mónica al hospital se hizo en ambulancia, misma que tardó demasiado en llegar, etc.
8- Durante su gobierno en el Estado de México aumentaron los feminicidios
Hoy el Estado de México cuenta con el mayor índice de homicidios cometidos contra mujeres, incluso por encima de las cifras en Ciudad Juárez, Chihuahua. Lo cual ya es decir demasiado. El promedio de mujeres asesinadas (en el Estado de México) anualmente, en el último año de su gobierno, ascendió a 200.
Pero si a esto le agregamos la exagerada violencia doméstica que viven las mujeres mexiquenses, tenemos un problema serio de políticas públicas sobre este asunto. Más de la mitad de las mujeres casadas en el Estado de México sufre algún tipo de violencia física, que al no ser atendida a tiempo, termina en tragedia.
Peña Nieto había querido ignorar el tema, hasta que varias organizaciones civiles y periodistas pusieron al descubierto las temerarias cifras.
9- Fue promovido como candidato en 2005 por Arturo Montiel
Peña Nieto fue el candidato de Arturo Montiel, lo que lo convierte en un personaje sospechoso de corrupción. Montiel ha sido considerado como uno de los gobernadores mexiquenses más deshonestos en los últimos tiempos, y eso ya es decir demasiado. Su famoso slogan de campaña como candidato a gobernador: “Los derechos humanos son para los humanos, no para las ratas”. Terminó siendo un vaticinio de lo que finalmente representó su sexenio.
Hay que reconocer la habilidad de sus asesores de imagen (de Peña Nieto) para lograr desmarcarse a tiempo y con tanta eficacia de su antecesor, que hoy pocos mexiquenses lo asocian con tan fino personaje.
10- Es el representante de la oligarquía mexicana
Oligarquía: el gobierno de los pocos. ¿Quiénes son esos pocos? Están desde la clase política como los Peña Nieto, Salinas; la clase empresarial como los Slim, Azcárraga; el alto clero; los altos mandos del ejército.
Es categórico definirse claramente en la próxima elección presidencial. Es verdad que ningún partido representa un cambio de raíz, de fondo, que tanta falta le hace a nuestro país. Pero también es una realidad que el regreso del PRI con la marioneta Peña Nieto sólo significa fortalecer a la oligarquía mexicana, recrudecer las políticas neoliberales que tanto han devastado la nación.
Independientemente del resultado electoral y por encima de lo políticamente correcto, así como de la retórica vacía del “voto útil”. Cada uno de nosotros debe asumir una posición, con la firme convicción de saber las consecuencias de llegar cierto personaje al poder. Tenemos que hacer lo que nos corresponde, en la trinchera que a uno le toque. Asumir.
*Publicado originalmente en agosto de 2011, en la versión impresa de Consideraciones.
