La primera consulta popular ¿Fracaso inminente?
“Éstos son los únicos momentos
en que siento la soledad verdadera:
cuando uno se enfrenta a la violencia impune.”
Ryszard Kapuściński
Fernando Martínez (@fernandomtzf)
La boleta contiene una pregunta ambigua. El grueso de la ciudadanía, desinformada. En medio de las disputas entre promotores y detractores de la consulta.
Dos meses después de las elecciones más grandes de la historia, este domingo 1° de agosto la ciudadanía tiene una nueva cita en las urnas. La primera consulta popular del país se hará en medio de una pandemia que hace semanas permitió que el proceso electoral transcurriera en completa calma.
Con una lista nominal de poco más de 93 millones de personas, al menos el 40% de la gente empadronada debe votar para que (lo que sea que se consulta) sea vinculante, o sea, surta efectos. Es decir, cerca de 37 millones de mexicanos tiene que acudir a las urnas sí o sí.
La consulta tiene el propósito de enjuiciar a los expresidentes: Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012), Enrique Peña Nieto (2012-2018) y muy probablemente a sus principales colaboradores.
Sin embargo, eso ya no será posible. El espíritu de la consulta se vino abajo cuando la Suprema Corte cambió la redacción de la pregunta original para no convertir esto en un juicio a los expresidentes. Los ministros calderonistas y peñanietistas dejaron ver que quien pone, también dispone.
El experimento Fox
La alternancia en la presidencia de la República del 2000 trajo aires de justicia para aquellos que sufrieron en carne propia la represión de los gobiernos priistas. A finales de 2001, el gobierno de Vicente Fox creó la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP).
El objetivo central de esta dependencia era esclarecer crímenes y violaciones de derechos humanos desde la década de los sesenta hasta los ochenta. Es decir, atravesaría a los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo. Las principales investigaciones se centrarían en la represión al movimiento estudiantil de 1968, la matanza de Tlatelolco, el Halconazo de 1971 y la guerra sucia de los setenta.
Antes de que Fox dejara la presidencia, la dependencia fue suprimida sin ningún resultado. El fiscal Ignacio Carrillo Prieto no logró llevar ante la justicia a nadie. Echeverría fue absuelto en 2009, a Miguel Nazar Haro y Luis de la Barreda (director y subdirector de la DFS) nunca se les pudo demostrar nada.
Fracaso inminente
El primer fracaso de la consulta popular fue el cambio en la redacción de la pregunta que hizo la Suprema Corte. Ya no se va enjuiciar a los expresidentes, ya ni siquiera sabemos qué o a quién se va investigar.
Pero aún podría haber otros dos fracasos. El primero llegaría si no se logra el 40% de la participación esperada. El segundo, que sería peor, es que ganando la consulta se comience a investigar y todo acabe como en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa con la “verdad histórica” o absolviendo genocidas como pasó con Luis Echeverría.
En un país donde reina la impunidad no podemos esperar algo diferente. La consulta, si es que nos lleva a algún lugar, terminará igual que la FEMOSPP, o sea, en nada. El problema es que ahora no solo se exoneraría a un genocida como Calderón sino a una camarilla de políticos corruptos que hicieron lo que quisieron con la administración pública federal.
¿Qué hacer?
No hay de otra, tenemos que salir a votar. Si la gente no participa, todo el esfuerzo que se ha hecho a lo largo de los últimos meses habrá sido en vano. Motivos hay de sobra: fraudes de 1988, 2006 y 2012, Fobaproa, Aguas Blancas, Acteal, Atenco, Narcogobierno, Tlatlaya, Nochixtlán, Ayotzinapa y así podríamos seguir…
Sirva o no sirva la consulta para enjuiciar a los expresidentes y sus lacayos, tenemos que demostrar que el clamor de justicia sigue vigente. La Fiscalía “autónoma” que vio nacer el gobierno de la 4T ha quedado a deber, ¿este ejercicio democrático podrá limpiar la mala imagen que tiene la sociedad sobre la nueva FGR? ¿Gertz Manero logrará lo que no pudieron Fox y Carrillo Prieto?
¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas? SI.