Macotela: Solidaridad con los artistas oaxaqueños
Tras un largo rato de caminar por la colonia Roma, logro percibir la que quizás pueda ser la casa de Gabriel Macotela. En principio lo intuyo, pero al estar de frente lo confirmo y no por el número del domicilio, sino por el sello distintivo de una obra colosal con su estilo inequívoco, es decir, una pared que desde lo alto hasta los pies de quien la observa transpira una cascada colorida de delirio razonado.
Gabriel Macotela transpira colores, humo e ideas de una izquierda política en México que a su parecer (muy razonable) aún no se concreta. Lo acompaño en su análisis de la política en México mientras desliza con destreza un pincel sobre la nueva obra que produce. Al parecer no está del todo a gusto.
-Gabriel ¿Qué es lo que no te gusta de este nuevo gobierno?
– Este gobierno no escucha a los artistas… Nos han dejado solos. Yo hablé muchas veces con Andrés Manuel López Obrador, lo conozco desde hace muchos años. Siempre estuve de acuerdo en su lucha desde y con la gente. Andrés tiene una gran sensibilidad con la gente, pero no veo que les preocupe un mínimo la cultura y sus artistas. Muchos recortes presupuestales y ningún diálogo. Entiende, no es el dinero, es la falta de diálogo. El silencio de este gobierno con la comunidad artística es el problema más grande. Yo pensaba que después de un gobierno nefasto como el de Peña Nieto o (Felipe) Calderón sucediera otra cosa, pero la verdad estoy un tanto desilusionado.
– ¿Has intentado últimamente dialogar con las autoridades federales de cultura?
– Todo el tiempo, pero no hay diálogo. ¡Mira lo que sucede con el MACO (Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca): es indignante! Queda claro que el único defensor real de la cultura en la bella Oaxaca era sin duda Francisco Toledo. Las autoridades carecen de sensibilidad. No se necesitan más burócratas, se necesitan personas sensibles, menos demagogia.
-Gabriel tú has hecho un activismo político y se refleja en tu obra dedicada a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, has dedicado piezas a las y los desaparecidos por el sistema político mexicano. ¿En este periodo de confinamiento has elaborado algo relacionado con la pandemia o has visto este espacio temporal propicio para desarrollar algo personal?
-Creo yo que como creador siempre te pones a cuestionar el mundo: el tema de los migrantes, la pobreza y todo lo que política, económica y socialmente es muy complejo; las personas que buscan día a día trabajo en medio de la pandemia, los médicos que se juegan la vida. El arte necesita activismo político, necesita estar con el mundo, el arte por sí mismo no lograría nada.
– ¿Gabriel quiénes son tus influencias culturales y políticas?
-Mira, crecí y estudié desde joven con intelectuales de una izquierda para mi admirable, tal vez utópica. Junto con Carlos Monsiváis luché; crecimos colaborando, y veo que de repente nos ha rebasado todo y no hemos encontrado un centro real, de construir una manera social, política deseable para ser un país y no solo pasa con nosotros sino con América Latina. Te puedo hablar de países para no dejar fuera a nadie, pero tengo muchas influencias de Venezuela, Chile, Colombia, Brasil, la lista es grande.
Gabriel se toma un espacio para respirar, camina hacia un estéreo modular de antaño, le sube el volumen. Fuma, mira con firmeza hacia otra de sus obras, esta vez de gran formato. El mismo pincel lo introduce y lo revuelve en nueva plasta de óleo que produce ahora una tonalidad rojiza. Se abalanza sobre la obra y comienza a trazar una línea que serpentea todo el bastidor, me alejo y percibo un laberinto. En minutos logro ver una variedad de caminos que se entrelazan, todos ellos diferentes, pero que se cruzan en el mismo espacio de la improvisación. Macotela se ha cansado de hablar sobre políticos, no de la política -me deja claro- sino de aquellos actores que pretenden hacer política sin el menor grado de sensibilidad con los desposeídos con la “gente de a pie”.
Anécdota con Francisco Toledo
Mientras toma asiento en su estudio, Macotela evoca un recuerdo de su gran amigo Francisco Toledo y la pretensión interminable del “político insensible”.
Recuerda que Toledo en una ocasión lo buscó para pedirle su ayuda. El objetivo era desarticular la imposición de un gobernador en turno de Oaxaca en destruir un mercado antiguo aledaño a la ciudad. Toledo le pidió que hiciera una maqueta de un mercado imposible de construirse en la realidad. Macotela puso manos a la obra. Meses después de la solicitud del artista oaxaqueño, él y Macotela se presentaron con el Gobernador. Gabriel se vistió de traje y corbata, recuerda que incluso “se peinó” para la ocasión. Llegó el momento de presentar el proyecto. Macotela explicó con lujo de detalle los pormenores de la construcción: el gobernador quedó fascinado. Eligieron la obra de Gabriel para tumbar el antiguo mercado y construir la nueva edificación del “arquitecto” Macotela.
Pasaron los meses y el mercado simplemente no iniciaba, esperaron otros meses más, el gobernador en turno salió de su periodo y nunca se pudo realizar la obra: Francisco Toledo y Gabriel Macotela habían triunfado. ¿La razón? El mercado del “arquitecto Macotela” era imposible de llevarse a cabo.
Esta anécdota me la comparte junto con A. Fernández, cineasta y creador del documental ¿Dónde está Macotela? (2009, 89 min), quien recomienda ver completo el documental para escuchar en viva voz a ambos artistas narrar esta historia.
Oaxaca, me dice Gabriel Macotela es su segundo hogar; el primero es su familia que incluye también sus dos perros y su gata “Consuelo Velázquez” nombrada así en honor a su tía, la creadora de la canción más reproducida en el mundo “Bésame mucho”. Oaxaca me une con Macotela esta ocasión. Le platiqué no hace mucho de la situación que vive la Muestra Internacional de Cine del Istmo MIC Istmo, dada la ausencia de presupuesto por parte del gobierno.
Estamos nadando contra corriente, logrando que se realice la tercera edición y así descentralizar la exhibición cinematográfica y mirar más hacia el sur. Él mismo, como originario de Guadalajara, sabe que la cinematografía en México se concentra en CDMX y el norte del país. Gabriel Macotela se ha solidarizado con la MIC Istmo desde un principio y ha dedicado una nueva obra para recaudar fondos junto con otros artistas oaxaqueños como José Ángel Santiago, Ana Hernández, Fernando Sandoval, Sabino Guisu, entre otros, y lograr realizar, a diferencia de aquel “mercado imposible”, el intercambio cultural entre el Istmo oaxaqueño, Ciudad de México y Alemania.
Macotela, artista, activista, visionario, vuelve a tomar el pincel para seguir con su obra rojiza. ¿Qué impacto tendrá este laberinto creado por él? Seguro más que cualquier pretensión política en estos tiempos de ruido electoral. Gabriel no lo sabe, y si es consciente de ello lo maneja con una sencillez inigualable: Macotela transforma la realidad con la destreza de la solidaridad.