Internacional

La era Biden o el regreso al “neoliberalismo progresista”


mirfriden

20 enero, 2021 @ 6:19 pm

La era Biden o el regreso al “neoliberalismo progresista”

Desde el seis de enero, con la irrupción al Capitolio, la investidura del presidente número 46 de Estados Unidos generó una gran expectativa a propios y extraños. Diferentes acontecimientos tras esos eventos, entre grotescos, inéditos y por ratos hasta cómicos, se sucedieron: el cierre de todas las cuentas del ya ex presidente Donald Trump, el llamado a juicio político, y a días de la toma de protesta de Joe Biden, la llegada de unos 25 mil elementos de la Guardia Nacional de ese país. Resguardada hasta los dientes y a la distancia, Washington parecía más bien una ciudad sitiada. Pero no hay plazo que no se cumpla y el 20 de enero llegó. 

Juramentación de Biden: un discurso predecible

Antes de dar paso al análisis del discurso de juramentación de Biden, cabe la pena enfatizar en algunos aspectos simbólicos que estuvieron presentes en el tan esperado evento: 

 

  1. El presidente saliente cumplió su amenaza de no asistir a la ceremonia de investidura de Biden y señaló, de acuerdo con CNN, que “su movimiento apenas inicia”.
  2. Todo el evento estuvo marcado por una clara alusión a las cuestiones identitarias, a las libertades y la diversidad. La periodista Eileen Truax me comentó que el tema de la representación hoy es central en EU
  3. Los elementos simbólicos presentes que dan cuenta de ello: Juramento a la bandera en Lengua de Señas, la Jueza Magistrada Sonia Sotomayor (de origen latino) toma juramento como vicepresidenta a Kamala Harris (primera mujer en la historia de EU en ocupar este cargo). 
  4. La joven poeta afroamericana de 22 años quien también recitó un poema aludiendo a la diversidad y la identidad, etc., 
  5. Lady Gaga cantando el himno nacional y JLo interpretando una canción que aludía a la diversidad.

 

Estos son sólo algunos elementos que después se van a complementar con el discurso. En general me pareció un discurso aburrido, lleno de lugares comunes y de breves slogans llamando a la unidad y exaltando a la nación norteamericana, me pareció una suerte de Hacer Grande a América otra vez remasterizado y descafeinado.

biden protesta
Imagen: Global News

Pocas veces he escuchado que se aluda a lo nacional en EU, sólo a Trump y ahora a Biden, y eso me parece problemático porque es difícil definir lo nacional en EU en tanto que su arreglo político de la diversidad es el melting pot, y, como ha explicado W. Kymlicka, el teórico del multiculturalismo liberal, los Estados liberales son pretendidamente neutrales étnicamente. Aunque más tarde, el mismo Kymlicka, explica que es falsa esa neutralidad y cabe decir que se ha hecho patente en la ceremonia de investidura del presidente número 46: se utiliza sólo un lenguaje oficial del Estado (aunque no se diga explícitamente) el inglés, no hay ninguna representación de los pueblos originarios, se juramenta sobre la Biblia (un elemento cristiano), lo nacional predominante parece ser lo que representa a los WASP (blancos, anglosajones y protestantes por sus siglas en inglés) los demás son invitados. Me parece también que la idea de “comunidad imaginada” de B. Anderson es la que mejor define a la nación estadounidense. La pandemia será, en este caso, la excusa para el ‘rally around the flag’.

Los señalamientos a lo que los medios definen como la ‘era Trump’ me parece importante mencionarlos: hemos vivido un momento de prueba de ataque a la democracia y a la verdad. Me parece muy interesantes estas apreciaciones, durante todo el discurso, pues cabe decir que las palabras más mencionadas, aún cuando no tengo un conteo, fueron democracia, unidad y libertad. También es necesario reflexionar sobre el problema de la verdad, qué verdad y esa verdad para qué. Ahí, Biden, aun cuando llama a la unidad, lo que está haciendo es utilizar el viejo recurso ideológico del ‘ellos’ vs. ‘nosotros’. Nosotros los buenos que defendemos los valores de EU: democracia, verdad, libertad, unidad. Ellos que han mentido, que no poseen la verdad, que atentaron contra la democracia. 

También llama la atención la mención que hace del tema del racismo y su señalamiento de que es una ‘batalla perenne’ de la sociedad estadounidense (así lo citó el traductor de CNN), es decir, que esta batalla será permanente, que difícilmente terminará. Esto es interesante de mencionar en tanto que de ser así, las divisiones raciales y el racismo imposibilitan la solidaridad de clase y eso por supuesto que beneficia al sistema capitalista que tanto defienden republicanos y demócratas.

También hubo alguna cita a la Biblia y a San Agustín, no es de sorprender, en tanto que los símbolos religiosos siempre están presentes en el ejercicio de la política de EU, no olvidemos lo que encierra la idea del “Destino Manifiesto”; así, no extraña el hecho de que hubiera dos intervenciones religiosas durante la investidura, al inicio y al final una oración realizada por un pastor afrodescendiente en donde también se pidió por las personas afectadas y muertas por el Covid-19.

La era Biden o el regreso a la normalidad democrática del neoliberalismo progresista

Hace un par de años leí un artículo buenísimo de Slavoj Zizek en el que hace un análisis de la ideología ‘que se esconde’ en la película “Batman el caballero de la noche asciende” (2012). A grandes rasgos, en el texto “Dictadura del proletariado en Ciudad Gótica” Zizek señala que tras el ‘caos’ o la ‘revolución’ emprendida por Bane, la figura de Batman tiene el mandato de restaurar el orden liberal en Ciudad Gótica, se exalta así, dice Zizek, el arquetipo del buen capitalista. Y es justo lo que me parece es la tarea central de la nueva administración en EU, restaurar el orden de lo que la filósofa Nancy Fraser denomina “neoliberalismo progresista” donde Biden representa el arquetipo del buen capitalista, Trump es su opuesto, el capitalista malo. 

Una expresión en el discurso de Biden que llamó poderosamente mi atención fue la alusión a las luchas feministas de los años 70’s para concluir señalando el hecho de que Kamala Harris es la primera mujer vicepresidenta en la historia de EU, se ha roto el techo de cristal. Yo no quiero perder de vista dos asuntos sobre Harris: su férrea defensa al Complejo Industrial Carcelario y al Estado de Israel y la ocupación de Palestina. 

Sobre lo anterior, cabe mencionar que Fraser, entre otros, también han reflexionado en cómo las luchas de las ‘minorías’ que históricamente fueron una bandera de la izquierda hoy han sido tomadas por el liberalismo progresista. Particularmente Fraser ha sido muy crítica del feminismo liberal que incluso, señala, ha claudicado en algunas de sus demandas para centrarlo sólo en romper el techo de cristal y cuestiona que ahora las mujeres puedan ser explotadas por otras mujeres. 

Hoy los memes también son una forma de opinar y muchos de ellos aciertan en señalar que lo que cambian son las formas, ahora se hará de manera políticamente correcta, se invadirá países y se dará continuidad a las guerras contra los pueblos. Citando a Zizek “la corrección política es la forma liberal ejemplar de la política del miedo”

Doctora en ciencias políticas y sociales por la UNAM, comunicóloga y periodista de formación. Temas de interés: teoría crítica, marxismo, feminismo, mass media, industrias culturales, ideologías. Me apasiona la política, leer y una buena plática.