El Bazar del Vinil, el cassete, Metal, espacio contracultural

Marco Antonio García Serrano

Los espacios que generan resistencia se denominaran espacios contraculturales. Estos espacios itinerantes que se construyen a partir de dinámicas como el trueque o una venta a un precio “justo” como lo pueden llegar a ser los mercados “informales” de manera peyorativa  frente  a aquellos espacios que se generan en condiciones concretas, es decir, que mantienen relaciones económicas que parten  de un sistema que al mismo tiempo genera desigualdades y exclusión, donde unos cuantos tienen oportunidad de sobresalir. En este sentido la escena metalera no se escapa de esta reproducción de relaciones económicas, ya que en ésta existen espacios donde se reproduce el consumo y se quita el sentido y significado de los componentes de la cultura juvenil (estética, espacios e ideología).

Cultura mainstream: mercancía, moda y nichos de mercado en la escena del metal

Cuando hablamos de industria cultural, nos referimos a nichos de  consumo, otro elemento que se desprende de relaciones de producción concretas, en específico el mainstream, fenómeno surgido a mitad del Siglo XX a partir de la era de la globalización, y el desarrollo de los medios de comunicación en masa como lo fue en un principio la radio y la televisión, ahora tenemos como en su máxima expresión el Internet y las redes sociales.

La industria cultural en un principio fue un fenómeno que se enfoco en la producción de entretenimiento, con la llegada de la globalización pasa a ser una industria con producción de bienes y servicios culturales, y este concepto será retomando por el sociólogo Fréderic Martel denominado cultura de mercado, que va ligado con el fenómeno de la moda, que será también el consumo como ideología pre establecida en la dinámica de la lógica del capital.

En este caso el Metal no se escapa de dichos mecanismos por los que es absorbido, si bien dicha comunidad tiene elementos identitarios como: prácticas, espacios, estética y la música, estos elementos son un blanco para que la industria del mainstream los convierta en nichos de mercado. Aquí lo importante, a diferencia de la investigación, es el underground vs mainstream

Si bien los metaleros son una comunidad de sentido. A partir de diversos subgéneros musicales, el metal también se diversifica mediante su estética, esto es conforme al subgénero musical (playeras de bandas, pantalones rotos, chamarra de cuero).

Por citar un ejemplo, detallar la estética por cada subgénero no es el objetivo de la investigación, lo que es importante señalar es que se valen de esta como una parte importante de su construcción identitaria  determinada. Sin embargo la escena del metal no se encuentra exenta de los mecanismos propios de la industria cultural, puesto que estos están presentes por una parte en la moda, la cual utiliza a la estética como una ideología para consumidores, en donde las fuerzas del mercado convierten aquello, que no es más que una mercancía, en un estilo de vida que ofrece una falsa singularidad y particularidad.

La moda opera bajo la lógica de la novedad que corresponde a un consumo inestable de los gustos, en el caso de la estética, las marcas de ropa  ven en el metal un mercado local e internacional, dentro del cual los consumidores no dotan de un valor simbólico que construye identidad a la prenda, sino que ésta es meramente  una mercancía: pantalones rotos, playeras de bandas conocidas en la escena, chamarras de cuero, etc. formando estereotipos.

Resistencia, Contracultura y Underground en la ciudad de México

En la ciudad de México los espacios contraculturales son casi nulos. Esto es debido a la industria cultural que los absorbe poco a poco. Sin embargo existen espacios contraculturales que pretenden ser una alternativa a los mecanismos anteriormente mencionados, y generar resistencia a partir de un contra-discurso en la propia escena metal.

También existen estos espacios contraculturales que buscan ser una plataforma de difusión y construcción de comunidad de sentido a través de producción autónoma de material discográfico, realización de tocadas, difusión de bandas, etc.

Mediante la gestión que algunos miembros hacen de dichos espacios, sin dejar de lado que estos espacios operan bajo la cuestión identitaria, la cual a su vez se manifiesta por medio de la música, es decir, es una expresión del sentir y de la experiencia cotidiana que se da por medio de los riffs, líricas.

En el momento en que se habla de cuestión identitaria en el metal a través de la música, aparece la comunidad de sentido, que es el tejido social construido por dicha comunidad, en este caso los metaleros, la cual  opera bajo la lógica de sentido de pertenencia, de camaradería, intercambio de material discográfico.

Bazar del Vinil, el cassette, Metal/ Punk HC Underground

El proyecto surge aproximadamente en el 2013 y de acuerdo a su fundador Miguel Ángel Cortés “El Trasher”: El espacio del Tianguis del Chopo se ha pervertido y ha perdido su esencia original.

Algunos de los espacios por los que ha pasado el Bazar del Vinilo, el cassette, Metal/ Punk HC Underground son:

Chanti Ollin.

Bar Cosa Nostra.

Puro Burro Grill.

Foro Cultural “La vieja escuela”.

Multifloro Cultural Alicia.

Explanada principal del Museo Universitario del Chopo.

Foro Cultural El mundano.

La Mezcalli.

Alternativas e identidad en la escena del metal (¿Comunidad, movimiento o escena?)

La importancia de crear y mantener dichos espacios es que permiten  apoyar diversas propuestas dentro del underground , desde el  Heavy metal hasta el Punk Hardcore underground. Cabe destacar que el espacio se construye desde los miembros fundadores, los nuevos fundadores, asistentes, bandas, que tienen una propuesta para ofrecer desde sellos discográficos, fanzines, bandas independientes, sin dejar de lado que el espacio construye un ambiente de camaradería. Aquí es donde abordamos un punto central construcción de comunidad. La cuestión identitaria aparece  a partir de sujetos que comparten los gustos musicales, se intercambian ideas, se intercambia material, pero no solo se intercambia un disco, se teje un lazo de amistad que hace que el lazo de la comunidad de sentido sea sólido y con un sentido y un significado.

Hablar de escena, movimiento o comunidad en el metal es un debate que aún esta abierto, que aún nos causa incomodidad e inclusive causa rupturas dentro de dicho fenómeno. El problema a definir aquí es en superar la cuestión del guetto, si bien vivimos en un sistema donde en un sistema donde el beneficio es lo que cuenta, estos mecanismos están perneados en nuestro underground, la alternativa es crear comunidad de manera local sólida con lazos fuertes para que conforme avance y vaya creciendo no se corrompa, suena una cuestión idílica, pero hay expresiones culturales que se manifiestan en nuestra cotidianidad, y son los pueblos originarios, pero aquí hay otro problema es el racismo que existe en dicho nicho, ahora nos enfrentamos a otro reto que tiene que ver con repensar la música de una forma critica, sin esta visión seguirá siendo un Sísifo nuestra comunidad

Bibliografía:

Vega, Alba Carlos, Ribeiro Lins Gustavo, Mathews Gordon. “La globalización desde abajo: La otra economia mundial”. Fondo de Cultura Económica. México, 2015.

Martel, Frédéric. “Cultura Mainstream: Cómo nacen los fenómenos de masas”. Taurus. México 2011.

Agustín, José. “La contracultura en México”. De bolsillo, México 2014.

Lipovetsky, Gilles. “ El imperio de lo efímero: La moda y sus destino en las sociedades modernas”, Anagrama, Barcelona, 2013.

Scott. C, James. “Los dominados y el arte de la resistencia”, Era, México, 2000.

Prieto Domínguez ,Olivia. “Transhumancias musicales y globalización. El metal no tiene fronteras”, Plaza y Valdés México 2017