El doctor solidario vs la frivolidad “ilustrada”
No es ingenuidad, es soberbia
Leo con estupor a poetas y artistas que creen, suponen o piensan, que saben más que el Dr. Hugo López-Gatell; lo descalifican, señalan y acusan. No es ingenuidad de su parte, es soberbia. Su libertad está subordinada a la ideología del confort. Ignorancia ilustrada. Ocultan su mezquindad con argumentos endebles, con una radicalidad de plástico. Ahora resulta que se sienten traicionados porque ellas y ellos sí son la verdadera izquierda ¡El México de verdad!
La realidad es más testaruda que todos ellos
Sin embargo, la vida se impone; la vida que estas personas no ven y que el doctor López-Gatell se ha esforzado en presentar, a diario, comprometido con la verdad al informar y darle su lugar a los comunicadores. La vida que a diario se ve en las calles, que ellas y ellos, desde su “sensibilidad” y “talento” no saben sintetizar con palabras precisas.
Son juiciosos y cuando se les nombra buscan hundirte o ningunearte. No saben dialogar sino que buscan aniquilar, con retóricas de noria, a quien se siente sorprendido porque no estamos en medio de la tragedia sino en medio de un proceso emergente que ha puesto muchas cosas en su sitio, en el lugar que se requería y necesitaba que estuviesen, desde la capacidad hospitalaria hasta la educación y el trabajo a distancia.
Frivolidad ilustrada
Dicen que hay muchos muertos, lo dicen, dizque sintiendo un dolor o una indignación, pero si le rascan un poquito a sus palabras, resulta que ni siquiera es epidérmico, sino una frivolidad ilustrada.
Pero están muy convencidas y convencidos de que ellos sí saben y que en el libre ejercicio de su libertad de expresión, aportan algo fundamental para juzgar al vocero del sector salud. Y si uno se atreve a contradecirlos le llaman a uno ingenuo, que no ve que el vocero es un propagandista del gobierno en turno, que uno no está́ preparado como ellas y ellos para captar con la lente de su sensibilidad única, el problema ideológico de fondo. ¡Vaya vanidad tan patética! ¡Vaya petulancia tan agresiva e insultante!
Chumel; monumento a la soberbia infantil
Se escudan y se protegen en un sistema de complicidades, son complacientes. Ahora hasta defienden y le dan su voto a un tipo tan arrogante —como sólo pueden ser los más viles— que hace bromas pesadas, un racista y clasista que ofende desde las redes sociales, a quien la cadena HBO decidió́ sacar del aire, llamado Chumel Torres. Vaya mentira tan pobre, sin matices. Y ahí́ están, ellas y ellos, señalando errores, poniendo en un caso todo lo general o queriendo destruir, desde lo general, lo particular. La inteligencia al servicio del dinero.
Reaccionar no es reflexionar
Se les olvida que reaccionar no es reflexionar, debatirse la verdad no es la verdad. Sus fobias son tan viscerales y tan lastimosas que espero tengan cara frente al espejo de la historia cuando todo esto pase. En la novela de Camus, que seguro todas y todos leyeron para estar al día y a la moda, el doctor solidario afirma que hay más cosas buenas que malas en los hechos que realiza la gente a diario.
Y eso es lo que veo: personas que trabajan, por los que no se cuidan y los que sí, porque por uno que no se cuida hay diez que sí lo hacen. Hay tianguis organizados: unos días se ponen unos y otro días los otros, y plastifican sus puestos, además de ofrecer toma de temperatura y gel entre los marchantes.
El avance de la vida misma
Hay otros tianguis que no se organizan y la gente corre riesgos innecesarios, es cierto. Hay autoridades que no comunican con claridad porque no saben hacerlo y otros que no lo hacen, deliberadamente, y provocan situaciones que deberían evitarse, como en los Altos de Chiapas (si las autoridades administrativas y sanitarias hubiesen hablado con las autoridades de la comunidad diciéndoles qué sentido tiene “sanitizar”, los pobladores no habrían sido víctimas del miedo). La vida se organiza a diario. A diario la vida se renueva.
Pero no. Varios comunicadores e intelectuales, artistas y líderes de opinión no saben ver más allá́ de sus propios intereses, y al igual que los que salen en sus coches a manifestar su desacuerdo acusando al presidente de comunista y abortista, o como los sicarios que por unos pesos le quitan la vida a otro semejante, así́, leemos a diario y escuchamos y vemos cómo se la pasan en la noria retórica de la politiquería, en la subasta de la verdad, en las descalificaciones de un proyecto de nación que, más que no entender, no les conviene. Pero la vida se impone.
Lo estamos viendo.
IP
Gracias por tú comentario.
Ignacio Ramírez Ruiz
Muy buena reflexión ,necesita la gente saber más , informarse,tener conciencia social , está última no está tan disponible , y sobre todo que te importe el prójimo para valorar el esfuerzo y trabajo que se hace día a día en estos tiempos peligrosos. Gracias x su artículo !!!
Pmm
Excelente análisis!