La otra muerte en atentado contra Harfuch de la que nadie habla

Gabriela tenía 26 años, circulaba ese día muy temprano rumbo al Auditorio Nacional “junto con su hermana, Tania, su marido José, y su cuñada Betsaida, provenientes de Xalatlaco, Estado de México”, para ir a vender antojitos y así ganarse la vida. Tenía tiempo que no ponían su negocio porque los habían descansado por la contingencia sanitaria.

A las 6:38 de la mañana de ayer viernes 26 de junio, un comando de sicarios atacó la camioneta donde viajaba Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de la ciudad de México. En el acto murieron dos guardaespaldas del secretario, pero también Gabriela, quien iba a bordo de un automóvil, como “daño colateral”. Su familia pide apoyo, pues por la suspensión de actividades iban empezando a vender ese mismo día, pero ahora tienen que solventar los gastos económicos y el dolor personal por la pérdida de su familiar.

“En medio de una pandemia tienes que salir a trabajar con tu hermana y familia, no puedes quedarte en casa porque hay que ganarse la vida, pero te la arrebatan frente a tu hermana. Se quedan dos niñas sin su madre y una familia destrozada”.

“No teníamos trabajo, íbamos empezando apenas. No tenemos dinero ni cómo movernos": Familiares de Gabriela, víctima mortal del atentado contra @OHarfuch, recién retomaban sus actividades de venta de comida, por la pandemia.

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— Animal Político (@Pajaropolitico) June 26, 2020