Arturo Huizar, el emisario del metal

Metal caído del cielo

El grupo Luzbel lanzó el 14 de abril de 1985 su Ep “Metal caído del cielo”. El trabajo contiene 4 canciones “El ángel de la lujuria”, “El loco”, “Esta noche es nuestra” y “La gran ciudad”, que de inmediato se hicieron clásicos del rock mexicano. Los causantes de tal éxito fueron el guitarrista Raúl Fernández Greñas y el cantante Arturo Huizar, que sobresalieron por la composición musical y la hechura de las letras respectivamente.

Pasaporte al infierno

Al año siguiente, la banda presentó “Pasaporte al infierno”, demostrando que continuaban en el camino correcto del metal. Una vez más surgieron temas representativos tales como “Por piedad”, Pasaporte al infierno” “Atrapado en el metal” y “Guerrero verde”. Y la dupla Greñas-Huizar se consolidaba una vez más. Personalmente puedo decir que en ese momento me sentía orgulloso de Luzbel, porque estaba convencido que el país ya contaba con una banda de metal a la altura de Los Ángeles del Infierno y Barón Rojo. A pesar de la popularidad alcanzada, los problemas entre el Greñas y Huizar provocaron la salida de este último.

El Emisario y Pecado capital

Huizar pronto inició su carrera como solista lanzado el E.P “El emisario” en 1987, que contiene “Por piedad”, con nuevos arreglos y “Quiero dejar de ser”, que demostraban el gran compositor que era el cantante. “Pecado capital” es puesto en circulación en 1988, y permite que visite varios estados de la república. Como parte de la promoción del disco, en agosto de 1989 llegó a Oaxaca, y la anécdota que tengo del concierto, es la redada hecha por la policía municipal a la banda metalera. Afortunadamente después del zafarrancho, el concierto se puedo realizar, con un Huizar alentándonos a olvidar el momento crítico con su música y mentadas de madre a la policía.

Al final del segundo milenio y La rebelión de los desgraciados

Posteriormente lanzaría en 1991 la producción “Al final del segundo milenio”, para regresar con Luzbel y presentar “La rebelión de los desgraciados” (1994). Una vez más los problemas seguirían con el Greñas y nuevamente se vuelven a separar. Ya con su nuevo grupo Lvzbel grabaría diversos títulos como “Evangelio nocturno” (1998), “Vivo y desnudo. Vol. 1 y 2” (1999), “Tiempo de la bestia” (2000), “Pistas musicales”, “Historial negro” (2003), “Mirada eléctrica”, un tributo a Judas Priest (2004) y “Tentaciones” (2007). Desacertadamente Huizar se enfrascó con Raúl Greñas en un pleito legal por el nombre de Luzbel, el cual finalmente perdió. No obstante, el legado de Huizar al metal mexicano es más grande que lo jurídico. Y muestra de ello son los dos ya mencionados trabajos de Luzbel “Metal caído del cielo” y “Pasaporte al infierno” (sin demeritar sus trabajos posteriores como solista), que han quedado como referentes en la historia del rock mexicano. Y que dieron a conocer a Huizar como el mejor vocalista de metal del país y un gran compositor. Sólo queda decir: Adiós a Arturo Huizar, el emisario del metal.