Los daños colaterales de la pandemia

Los daños colaterales

La bala que impacta en la espalda de un transeúnte. El misil que desvía su trayectoria para asesinar inocentes. Las secuelas que deja la radiación en una metrópoli. Para sintetizar la crudeza de la realidad se les llama daños colaterales.

El Covid-19 nos paraliza y vulnera. Pone en entredicho el avance científico y tecnológico de la incipiente modernidad que tanto se pregona en occidente. La información despliega su ataque diariamente, enciende las alarmas con el número cada vez más creciente de contagios y decesos por el virus. Sin embargo, lo más peligroso hasta este momento son los daños colaterales de la pandemia.

Ciertos filólogos señalan al Daño Colateral, como el eufemismo más peligroso del mundo. No es para menos. El término hace referencia a las otras víctimas de conflictos bélicos; Civiles inocentes asesinados, desplazados políticos, descomposición del tejido social. Por sus especificidades, la actual crisis sanitaria trae consigo perturbadoras consecuencias.

Radiografía emocional de México

Rogelio Flores Morales, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se ha dado a la tarea de monitorear las emociones de los mexicanos durante la pandemia de coronavirus. El último número de la revista Proceso, es el espacio donde Flores Morales divulgó los avances de la investigación que coordina, y que próximamente se publicará.

La radiografía emocional del país se realizó mediante el levantamiento de datos que permitió la identificación de 250 emociones y sentimientos, 90 se relacionan con la contingencia epidemiológica, 58 son clasificadas como “emociones negativas”. De las cuales, las primeras diez son: incertidumbre, preocupación, ansiedad, impotencia, impaciencia, inquietud, vulnerabilidad, fastidio, inseguridad y miedo.

En este mismo orden de ideas, producto del aislamiento forzoso, las afectaciones a la salud mental de la sociedad, señala Flores Morales, plantea “la formación de trastornos diversos, como ansiedad generalizada o estrés postraumático e, inclusive comportamientos suicidas”.

Las otras enfermedades

La violencia intrafamiliar, el hacinamiento en familias de clase baja, y la generación de enfermedades derivadas del régimen de vida sedentario, impuesto por la cuarentena, son otros temas de salud pública y fenómenos sociales por estudiar.

El golpe económico

No obstante, este no es el único, ni el más grave daño colateral de la pandemia. Desde su inicio, economistas y analistas financieros alertaron sobre el golpe a la economía mundial. China, país exportador del virus, resintió en los primeros tres meses de este año, la contracción de su economía hasta en un 9%.

México podría perder entre 1 millón 400 mil y 1 millón 700 mil puestos de trabajo, según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Acertadamente, Ricardo Raphael, recopiló las diferentes proyecciones económicas para analizar la pérdida de empleos en el país. Pasando por los mexicanos que se emplean en suelo norteamericano y sostienen la vida de familiares del otro lado de la frontera. Asimismo, destacó que la próxima recesión económica hará que el país pierda entre cuatro y ocho puntos del Producto Interno Bruto (PIB).

Primero los pobres

El impacto a la economía, nacional e internacional, golpeará a los más vulnerables. La tarde de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer las medidas que el gobierno federal implementará de cara a la crisis económica. El paquete de contención se centra en el fortalecimiento de los apoyos sociales para la gente de bajos recursos, la creación de 228 mil empleos, evitar el crecimiento de la deuda pública, y el impulso a la austeridad republica de la alta burocracia federal.

Todas y cada una de estas medidas reafirman el apoyo de la federación a los más necesitados. Por el bien de todos, primero los pobres, ha declarado López Obrador. Personas en situación de calle, trabajadoras del hogar, empleados subcontratados, taxistas, conductores de unidades de transporte público, trabajadores en puestos de comida rápida, recolectores de productos reciclables y pequeños o medianos comerciantes forman parte de la población más expuesta a la crisis.

La burocracia que mata

Los servicios de salud gratuitos, no se escapan a los daños de la contingencia. Desde hace semanas a diferentes pacientes con enfermedades crónicas u oncológicas se les suspendió “temporalmente” el acceso a la atención médica. Ya que unidades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), optaron por cancelar citas a pacientes que no padecen Covid-19. Es decir, se ahorran lugares para futuros casos de coronavirus, aunque ello traiga consigo el desamparo de todos los otros pacientes de enfermedades complejas.

Médicos desprotegidos

El escenario más aterrador de la pandemia es la caída de los servicios de salud, servicios ya de por sí disfuncionales e ineficaces. Desgastados por la corrupción, procedimientos anacrónicos, y la falta de insumos, personal y servicios médicos avanzados. Al respecto, organizaciones de médicos y personal de salud, ha alzado la voz para denunciar las condiciones de precariedad en que tienen que enfrentar al coronavirus. La primera línea de defensa semi desarmada frente a un virus mundial.

Lo que nos falta

Así pues, economía y sociedad son los principales rubros donde los daños colaterales adquieren más fuerza de devastación. La cuarentena recién empieza. Queda esperar la evolución del virus que nos mantiene en vilo día tras día. Mientras tanto, habrá que informarse, y de ser posible, preparar el regreso al campo que dominará el eufemismo más peligroso del mundo.