Cinco años sin el Perro Aguayo; sin el líder de la jauría

La lucha libre nos ha brindado grandes estrellas que han hecho retumbar las arenas. Aquellas que han sabido cómo hacer que el público estalle en emoción con el simple hecho de escuchar su canción de apertura. Pocos en la actualidad han sabido ganarse al público.

Desde el momento en que sonaban las primeras notas de la canción “Perros” del grupo Cartel de Santa, la arena vibraba de la emoción, se sabía de la calidad de la lucha y un espectáculo como ningún otro.

Los Perros del mal

Uno a uno los luchadores de la facción “Los Perros del Mal”, Halloween, Damián, Mr. Águila, Héctor Garza y finalmente el líder de la jauría El Hijo del Perro Aguayo.

Este último es hijo de la leyenda Pedro “Perro” Aguayo, quien también logró consolidarse como uno de los grandes del deporte pancracio, con combates contra el Hijo del Santo o el Rayo de Jalisco.

El Hijo del Perro Aguayo, tenía una gran sombra proyectada por su padre de la cual salir, pero afortunadamente esto no fue ningún obstáculo ya que empezó a forjar su camino a la edad de quince años y desde su primera lucha logro ganarse el cariño del público.

Poco a poco fue escalando en la empresa AAA, demostrando su calidad luchística, siendo campeón de parejas junto a su padre o campeón atómico con Blue Demon Jr. y La Parka, o inclusive ganando la cabellera del Texano. Durante los combates que se llevaron a cabo en estos años, hizo una gran mancuerna con Héctor Garza.

Su arribo al CMLL

Años después, el “can” saldría de la empresa y se unirían a las filas del  Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), donde su carrera despegaría y tendría una mayor relevancia.

En esta empresa se enfrentó a la dinastía Dinamita, ganando las cabelleras de Máscara Año 2000 y Cien Caras, al igual que la del Negro “4:40” Casas.  Además, se enfrascó en una rivalidad contra el Hijo del Santo que duró todo un año, donde en cada función que se presentaban provocaban un lleno total hasta las lámparas, en la catedral de la lucha libre mexicana, la Arena México.

Pero el punto cumbre de su carrera fue la creación de la facción “Los Perros del Mal”. En el año del 2004, se presentaría en una función junto a Halloween, Damián, Mr. Águila y su fiel amigo Héctor Garza.

Originalidad en el cuadrilátero

Esta agrupación mostró algo diferente a lo que se tenía acostumbrado en el mundo de la lucha libre mexicana. No importaba a los rivales a los cuales se enfrentaran, siempre lograban vencerlos. La pasión, estilo, agresividad, y especialmente carisma, lograron que este se consolidará y fuera agrado de todo el público, las arenas empezaron a llenarse de playeras negras con las palabras “Perros del Mal” en el frente y la leyenda “Dios perdona, los perros no”

Después de 4 años de ganar campeonatos y destrozar luchadores sobre el cuadrilátero, anunciaron su salida de la seria y estable para crear su propia empresa de lucha libre homónima.

En esta empresa, lograron traer talento nacional, y extranjero de empresas tales como WWE o Impact Wrestling, o promociones independientes como AULL o IWRG. Gracias a las carteleras llamativas, lograron consolidarse como la tercer gran empresa en el territorio nacional.

Finalmente corría el año de 2010, cuando en la función de Triplemanía XVIII, los perros ingresaron a la lucha entre La Parka y L.A Park. Ese día el Palacio de los deportes cimbro por la llegada de los Perros del Mal a la AAA.

Se posicionaron como la agrupación estrella de la caravana estelar, nuevamente ganando todos los campeonatos posibles, creando rivalidades que eran del agrado del público y conectando con este en cualquier encuentro.

Otras batallas por la vida

Pero desafortunadamente en el año de 2011 el “can” tuvo que dejar los encordados para poder librar una batalla más grande. En este año se le diagnostico que tenía un tumor en el estómago y tuvo que estar en tratamiento por varios meses.

Una vez superada esta batalla, en el evento de Triplemanía XX, se enfrentaría al Mesías por el Mega campeonato de la empresa. Pero por un descuido de su amigo Héctor Garza, el líder de la jauría perdería este encuentro y se enfrascaría en una rivalidad, la cuál estaba pactada para concluir hasta el duelo de cabelleras. Pero debido al deceso de Héctor Garza en el año 2013, esto nunca logro concretarse,

Una rivalidad que se estaba creando en el año de 2014 dentro de la empresa, era la del hijo del Perro Aguayo contra el recién llegado, Rey Misterio Jr. Pero lamentablemente por causas del destino esto no se llevó a cabo.

Su trágica muerte

El día 21 de marzo del año 2015, durante una función en Tijuana, recibió un mal golpe, el cual acabaría con su vida arriba del cuadrilátero.

Este es uno de los pocos casos donde un luchador logra superar el legado de su padre y crear su propia historia dentro del deporte pancracio, logro crear su propia empresa con una de las agrupaciones más reconocidas dentro del medio. Siempre con una carisma y técnica que lograba cautivar a la audiencia. Por todo esto y más logro ganarse el mote de la leyenda mas joven de la lucha libre y uno de los mejores rudos de la época actual.