Mujercitas y Escándalo cintas que nos recuerdan la desigualdad de género

Hubo dos películas en las temporadas de premios (Golden Globes, Bafta, Óscar) sobre las que quiero compartir mi reflexión, se trata de Mujercitas y de Escándalo. Ambas tuvieron nominaciones, la primera incluso al premio Óscar y la segunda destacó por las actuaciones de las tres mujeres protagonistas; particularmente Charlize Theron me gustó con su caracterización e interpretación de Megyn Kelly. 

Mujercitas, una versión nueva para nuevas generaciones

Mujercitas destaca por su frescura y por la forma novedosa de contarla. Creo que la historia, después de casi dos siglos, aún es vigente, pues a partir de la cotidianidad de la vida de cuatro hermanas (Meg, Jo, Beth y Amy), su madre (Marmee), Hanna y la tía March, se reflejan las formas de ser mujer en una sociedad dominada por hombres y en donde salirse de las normas acarrea múltiples problemas. El matrimonio parece ser el único, y quizá, mejor y único destino para las mujeres de mediados del siglo XIX y si eres una mujer pobre, pero con buen apellido, lo mejor que te podía pasar es que te desposara un hombre con recursos.

El matrimonio como único destino

La rebelde e inquieta Jo piensa que el matrimonio no es para ella, quiere brincarse la regla, ha descubierto que su vocación es escribir, quiere ser escritora. Hay por lo menos dos diálogos en los que se muestra la importancia del casamiento y donde Jo muestra su espíritu rebelde y hasta revolucionario al definir el matrimonio como una mera transacción.

Entre las actividades diarias de Jo está la de ir a casa de la Tía March y leer para ella. En cierto momento la tía le dice a Jo que debe prepararse para un futuro casamiento y ella responde que no quiere casarse, que quiere ser soltera como ella (la tía), su tía responde “sí, pero yo soy rica, tu no lo eres”. Más adelante, Jo refiere que el matrimonio no es más que un negocio, en el que se hace un intercambio, una transacción monetaria y ella está completamente en desacuerdo en eso (palabras más, palabras menos). Trata por todos los medios de convencer a su hermana Beth de que no se case, de que tiene un gran talento para actuar en obras de teatro y que será un gran desperdicio. Beth le argumenta que ella sí quiere tener esa vida, que ella sí desea una familia. En el transcurso de la historia vemos que la vida de Beth es más difícil que la de la rebelde Jo. 

Escándalo: las acusaciones de acoso sexual que iniciaron el MeToo

En Escándalo se narran los casos de acoso sexual que vivieron varias presentadoras de la Televisora estadounidense Fox News. La historia ha sido presentada como el hecho precursor que detonó el movimiento MeToo que denunciaba el acoso sexual en la industria del cine y la TV. 

La historia me generó una sensación de enojo e impotencia, pues la situación de estas mujeres se complejiza cuando está de por medio no sólo su trabajo, sino su credibilidad y su profesión. Lo que enfrentan no sólo es el monstruo del acoso, sino el poder de su acosador y del medio en el que trabajan. Afortunadamente, el asunto se resuelve favorablemente para ellas, pues a raíz de una primera denuncia empiezan a surgir otras acusaciones y la familia Murdoch, dueña del emporio televisivo, aprovecha la circunstancia para deshacerse del inculpado, Roger Ailes. El desenlace de la trama termina poniendo en un pedestal a Rupert Murdoch, como buen representante del 1% de los más ricos del planeta y en un contexto histórico como el actual, en el que vienen las elecciones en EU y Fox News, se presenta como firme aliado del presidente Trump.

“El cine es tanto un pensamiento que adquiere forma como una forma que permite pensar”: Godard

Cuando vi estas películas no pude dejar de hacer lo que dice Godard, pensar en que en casi dos siglos después del tiempo histórico de Mujercitas, la posición de la mujer está en desventaja con relación a la de los hombres en tanto una cuestión de poder social y económico. En una obra poco conocida, Acerca del suicidio, Karl Marx desentraña la hipocresía de la moral burguesa y la posición de las mujeres en esa sociedad y describe críticamente situaciones que las empujaron al suicidio como una forma de liberarse. En las historias narradas en estas películas el desenlace no fue el suicidio, pero todas las mujeres que son parte de esas historias estuvieron en situaciones de mucha desventaja, dolor y frustración.

También, traigo a colación este texto porque ahí se menciona que para Marx “el tipo de relación entre varón y mujer indica el grado de humanización de la especie”. En las dos películas está vigente este señalamiento de Marx, en ambas se muestra que la reproducción social de la vida de las protagonistas está  mediada por la relación que tienen con los hombres. Sin matrimonio no hay futuro, o hay uno muy azaroso e incierto; sin aceptar las insinuaciones y proposiciones sexuales del jefe no es posible el éxito profesional e incluso es posible perder el empleo. Es decir, que el problema central es de orden económico y de ahí deviene un problema político porque la reproducción social de la vida misma de nuestras protagonistas es lo que está en juego.