Adiós a Carlos Alvarado, precursor del rock nacional
El día de ayer 13 de enero de 2020, Carlos Alvarado Perea, dejó este mundo terrenal para formar parte de la vía láctea.
Alvarado fue un músico que durante más de 40 años dejó testimonio de su talento, transitando de la música electrónica al rock progresivo, como lo podemos constatar en los diversos proyectos en los que participó activamente como Combom, Arco Iris, Vía Láctea, Vector Escoplo, La Música de los Siete Chakras, El Puente de Alvarado y Chac Mool, entre otros grupos más.
Tecladista de la mítica banda de rock progresivo Chac Mool
Gracias a esta última banda y sus producciones Nadie en especial (1980), Sueños de metal (1981), Cintas en directo (1982) y Caricia digital (1984), será bien recordado por los amantes del rock progresivo y nacional. También colaboró como tecladista en grupos como Decibel, Iconoclasta, The High Fidelity Orchestra, la Caja y Meloria.
No sólo se pierde un excelente músico, sino también un gran artista, siendo restaurador y grabador, gustos y conocimientos que adquirió gracias a su madre, la restauradora María Teresa de Jesús Perea y Río de la Loza, y su padre, el grabador Carlos Alvarado Lang.
Fundador del tianguis del Chopo
De la misma manera, nos quedamos sin un gran promotor cultural, porque el maestro fue uno de los involucrados en la fundación del Primer Tianguis de la Música en México a fines de 1980, que posteriormente, sería conocido como el Tianguis del Chopo. Indudablemente la labor del músico, artista y restaurador fue amplia y fructífera, que nos obliga a decir: Gracias por todo maestro Carlos Alvarado Perea.