Alteridad

Documental: Ser una mujer mexicana en Francia

29 septiembre, 2019


29 septiembre, 2019 @ 8:20 am

Documental: Ser una mujer mexicana en Francia

Erandi Violeta Laguna Garcia

Karen Lizbeth Trujillo Velázquez

¿Quiénes somos cuando estamos lejos de nuestra vida cotidiana? ¿Qué tanto cambiamos estando lejos de nuestros amigos, familia, de la comida que emana de nuestros recuerdos, de nuestra cultura, costumbres y comodidades? En un periodo entre 2018 y 2019 quienes escribimos estas líneas, coincidimos en Francia, ambas éramos mujeres mexicanas viviendo la experiencia de otra cultura, otro idioma, y aunque ciertamente era emocionante, también implicaba cuestionarse quiénes somos en este nuevo contexto.

En Francia conviven gente de todas las nacionalidades, muchos latinoamericanos se juntan cuando es posible, en un afán de recordar las identidades y sentirnos cercanos a nuestros países, que a pesar de las redes sociales y de la comunicación constante, se extrañan en muchos aspectos.

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Documental en ciernes

Fue en alguna de estas reuniones que conversando sobre lo que significaba estar en Francia, especialmente para nosotras como mujeres, decidimos iniciar un proyecto para registrar qué sienten y qué piensan las mexicanas que por diversas razones residen en Francia. Nos interesaba saber qué pensaban de México cuando uno ya no está ahí, lo qué significaba para ellas estar lejos de su familia y formar tal vez una nueva vida en un país que en muchos sentidos contrasta con el nuestro.

El resultado de este proyecto fue un documental que esperamos que pronto aparezca en Internet, además de una serie de fotografías y entrevistas en los que documentamos la mirada de un grupo de mujeres mexicanas fuera de México, los objetos que llevaban consigo y qué pensaban sobre la diferencia en ser mujer en México en comparación a Francia.

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Viajar para encontrarse

A estas mujeres les preguntamos si eran felices en México, obtuvimos diversas respuestas:  “Siempre sentí que la vida estaba en otro lado, para ayudarme a encontrarme tenía que hacer un viaje de quien sabe cuántas millas y quien sabe de cuanto tiempo, pero sabía que tenía que irme”, “La felicidad es muy relativa, no significa que llegué a Francia y ya fui feliz” o “Sentí que tenía que ser feliz y me dije si en México no soy feliz, tal vez en otra parte del mundo se pueda”. Cada una tenían una razón muy diferente al venir a Francia: encontrar mejores oportunidades profesionales, estudios, oportunidades financieras o simplemente viajar y tener la experiencia de vivir en otro país.

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La inseguridad en México

Al llegar a un país nuevo una parte de ti dice “Aquí será mejor que en mi país”, sin embargo al paso de los días empiezas a sentir los grandes contrastes de ser extranjera, empiezas a extrañar cosas que jamás pensaste. Hay días que puedes llegar a sentirte sola, lamentar la falta del sol, la comida, o deseas poder comunicarte sin sentir que no conjugas bien los verbos. Sin embargo, al mismo tiempo recuerdas las razones por las que decidiste dejar todo y empezar en otro país. Comparas los países y te das cuenta que en Francia la delincuencia no es un tema como en México. Sentirte segura te hace por fin sentirte libre, la palabra miedo empieza a borrarse de tus pensamientos diarios.  Las mujeres mexicanas se sienten libres en Francia, no temen vestirse con ciertas prendas y no están pensando si van a regresar a sus  casa con bien o no. Es inevitable pensar que es injusto vivir en México y tener un país muy lindo y sin embargo, no sentirnos seguras por ser mujeres.

A pesar de esto, sorprendentemente, la mayoría de las mujeres que entrevistamos pensó que todo sería más fácil estando en Francia, pero no siempre es así. El siempre tener barreras con el idioma, la diferencia en el sentido del humor, no tener tu espacio propio porque debes rentar una habitación que debes compartir,  es un reto constante.

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La memoria guardada en objetos

Otra cuestión que nos interesó es ver que los mexicanos somos posesivos y cuidadosos de objetos que han representado una parte de nosotros y nos traen momentos de felicidad recordando un momento o una persona. Fue muy especial cuando varias de las entrevistadas nos enseñaron sus objetos que les recordaban a sus seres queridos. Los objetos iban desde un libro que escribió el hermano gemelo, fotografías de la  cocina de la abuela ya fallecida, muñecas mexicanas, peluches, collares artesanales, la pijama de su mamá o de su novios, ropa artesanal mexicana para usarla o imágenes religiosas como la Virgen de Guadalupe.

Una de las preguntas más reflexivas e interesantes que se tuvieron en las entrevistas fue si algo había cambiado en ellas desde que llegaron a Francia. ¿Cuál es la diferencia de ser la mexicana que vive en México  a  ser la mexicana que vive en el extranjero? y al final la respuesta es: “todo cambia en ti”, ya no eres la misma persona por que  al estar en el extranjero no te permite tener las facilidades y comodidades que tenías en tu país, tienes que ser independiente y  hacer todo sola  y muchas veces terminas diciendo:  “yo no  sabía que podía hacer esto y sí se puedo”.  Llegas a comprobar que nunca te has conocido del todo y que en situaciones extremas o difíciles puedes entender  y comprender más  cosas de nosotras que no sabíamos.

Conclusión

En conclusión, como mujeres mexicanas en Francia aprendimos que estando fuera de México salimos de nuestra zona de confort, nos sentimos más orgullosas de nuestras raíces pero  vemos muchas cosas que tenemos que cambiar de nuestro país para sentirnos como mujeres seguras y libres. Existen muchas razones por las que cada una de las entrevistadas decidieron vivir fuera de México y todas, sin excepción, pensaron que esa mirada externa a la realidad de nuestro país les decían un poco más de quieren eran ellas, quiénes somos los mexicanos.

Fotografías: Erandi Violeta Laguna García

Lyon, Francia, Abril de 2019.

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