¡Que viva México! El churro o gran filme del que todos estamos hablando
Aunque todos esperábamos que Luis Estrada produjera una película de atinadas críticas al gobierno de AMLO. Muchos se decepcionaron, la película apenas toca la figura presidencial. ¡Viva México! no aporta nada nuevo, sentenciaron muchos. Sin embargo, pocos vieron el problema real que Luis Estrada llevó a la pantalla.
La quinta película de sátira política de Luis Estrada divide opiniones, para algunos un bodrio, para otros un acierto más del cineasta. El presidente se apresuró a calificarla como: “un churro hecho para consumo de conservadores”, lo dijo sin verla, se equivocó. Como AMLO muchos nos guiamos primero por el prejuicio. “No pierdas tu tiempo viéndola” recomendaron, porque el trailer no es bueno, nada bueno. Los críticos mamadores sentenciaron: cae en el chiste fácil, dura mucho, usa los mismos actores de siempre. Desafortunadamente pocos advirtieron la agudeza y aciertos de ¡Viva México!.
Estrada no se dirige a los aficionados al cine de arte y mamadores que los acompañan, no fue pensada para el público promedio de la cineteca, y esto es un acierto, porque ese cine lo ven pocos. Estrada diseñó un producto para las grandes audiencias, no se trata de un ensayo político, sino de un humor negro muy comercial, un buen espectáculo con contenido. El director desde el guion quiso una película taquillera. Sabemos que Estrada fue director y productor. Ante la ausencia de fondos aceptó una oferta de Netflix, produciría para ellos pero se reservó todas las decisiones creativas. Aún más, al final, cuando Netflix le ofrecía estrenar en pocas salas de cine, Estrada, en una jugada audaz no aceptó, le ofreció su película a Sony, se la pagó a Netflix y estrenó en más de 2 mil salas. Igual estará pronto en Netflix.
¡Viva México! es aguda y atinada en su estrategia comercial. El film reúne un elenco talentoso y atractivo para el gran público. Las actuaciones en sí son un deleite. Podría ser un churro por recurrir a ingredientes comprobados, pero es un churro con contenido. El gran acierto está en dejar de lado al gobierno para ocuparse del gran enemigo. Estrada hace una radiografía de un conflicto cada vez más común en el México rural: la división de las comunidades frente al poder minero. Lo de Estrada parece un presagio. El mismo año de su estreno la realidad se parece mucho a su sátira negra.
La minería desplaza y despedaza comunidades, el partido en el poder y sus funcionarios olvidan al presidente y le sirven a la minería. Para ejemplo un negro botón: El 15 de enero de este año desaparecen al abogado Ricardo Lagunes y al líder comunitario Antonio Díaz, ambos piezas claves en la defensa de la comunidad de Aquila, Michoacán frente al poder de la mega transnacional Ternium. Apenas unos meses después los diputados de Morena hacen una ley que le reduce las ganancias a las comunidades indígenas por conceptos mineros, del 10 al 5% y les aumenta el tiempo de concesión a las mineras. Tontos ambiciosos regalando los tesoros de su pueblo. La realidad supera la ficción, acá referencias contundentes:
Desapariciones por conflictos con minera
https://peninsula360press.com/es_mx/ternium/
Morena al servicio de la minería
https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/2023/04/21/morena-cambia-ley-minera-de-amlo-y-eleva-concesiones-a-80-anos/
La disputa violenta por el territorio desangra México pero las mayorías apenas se enteran. Estrada dedica su película al retrato de esta pesadilla. Cuando esperábamos una sátira que diera vuelo a las críticas clase medieras del presidente, Estrada nos entrega un paseo por los laberintos de la justicia agraria, la división de las familias por los recursos. Cuando el protagonista de ¡Viva México! quiere poner su herencia a su nombre podemos apreciar una de las secuencias más logradas del film: las oficinas de la justicia agraria, un laberinto donde conviven tiempos antiguos con nuevos caciques. Estrada retrata a los caciques bribones, los mismos que vemos de candidatos del gobierno en turno, el candidato de Morena en Chihuahua, otro ejemplo. La cuarta transformación en pleno, todo cambió para que no cambie nada. El presidente es un buen intencionado, pero los caciques son los ganones. Y el pueblo qué?, el pueblo entre la ambición y el vicio, la eterna fiesta, el mariachi y los cohetes. ¿choca porque checa?
Estrada, lo volvió a hacer, El cineasta y productor tiene el talento de mezclar los ingredientes necesarios para generar polémica y hacer de sus películas un producto de primera necesidad en la opinión pública. Luis Estrada armó una estrategia de producción en medio de la pandemia, superó los obstáculos ridículos de la burocracia del cine, y produjo una película que toca de forma directa el problema presente y futuro más grave y silencioso que vive nuestro país: la invasión minera que divide comunidades, que asesina defensores del territorio, que se aprovecha de nuestras ambiciones. Nos están alambrando los ejidos y terrenos. Nos están sacando de la casa del abuelo, están contaminando nuestros ríos, y nosotros admirando la camioneta del primo.
Si aun no la ven, hay que verla con palomitas y bebida. Dura 3 horas. Otro reto superado por Estrada. El tiempo determinará la vigencia del film. Para mi es un acierto con mucho tequila y mariachis.
- Queremos justicia para todos los defensores del territorio agredidos.
Referencias:
https://www.jornada.com.mx/notas/2023/01/06/espectaculos/en-que-viva-mexico-mi-apuesta-es-enorme-y-arriesgadisima-luis-estrada/
