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Satanic Warmaster: entre lo clandestino, el mensaje de odio y la censura

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11 marzo, 2023 @ 7:58 pm

Satanic Warmaster: entre lo clandestino, el mensaje de odio y la censura

Marco Antonio García Serrano

Hablar de black metal es hablar de una variante del heavy metal que se consolidó en diferentes periodos históricos, uno de ellos es la epitome cuyo periodo abarca la década de los años noventa, con una serie de bandas en la zona escandinava (Noruega y Finlandia principalmente), con influencias de un sonido crudo y estridente de países en América Latina.

En esta etapa histórica las líricas que abordan las bandas son: ocultismo, satanismo, muerte, el nihilismo, la guerra, éste último elemento infiltra dentro del subgénero ideologías políticas de derecha como el nacional socialismo, el antisemitismo y valores que se implementaron durante los regímenes totalitarios como el honor, la lealtad mezclada con la pureza de sangre haciendo alusión a sentido de pertenencia de nación.

Si bien, el NSBM (Black Metal Nacional Socialista), retoma los valores:  Lealtad, Compromiso, Orgullo de su procedencia, también retoma un espíritu supremacista y clasista al denominarse bandas de Elite, pronunciar este discurso clasista es una reafirmación de un pasado que niega a irse, como reafirma el historiador alemán Ernt Nolte. Con “el pasado que se niega a irse, uno tan solo puede referirse al pasado nacionalista de los alemanes en Alemania. El tema implica la tesis de que normalmente todo pasado pasa y de que este “no pasar” supone algo totalmente excepcional. Por otra parte, el pasar habitual de pasado no puede concebirse como un mero desaparecer”. (Nolte, Ernsr, 19, 2011).

Satanic Warmaster heavy metal

Este pasado que niega a irse se manifiesta en la actualidad en la globalización de alguna forma en el ámbito musical en el heavy metal en el subgénero mencionado, a través de las bandas que surgen en la década de los noventa, en Europa en países como Alemania, Francia, Rusia, Grecia, Finlandia y Noruega principalmente, un ejemplo es la banda Satanic Warmaster que surge en el año de 2000.

El nombre se retoma del demo de la banda polaca, de tendencia nacional socialista Lord of evil, que hace alusión al Fuhrer, asimismo el miembro original de la banda Satanic Warmaster  bajo el seudónimo werewolf  formará la banda con diferentes músicos, y se ira posicionando como uno de los personajes importantes dentro de la escena del black metal finlandes, así  como a nivel internacional, y consolidará su sello werewolf records en el que producirá bandas con tendencia NS, posteriormente a bandas solo de black metal.

En un primer momento la banda tendrá una tendencia marcada hacia el nacional socialismo, de ahí el hecho de retomar el nombre de un demo de una banda de la misma ideología. Su primer álbum se denominará Strenght & Honour en el año 2001, de ahí, tendrá una seria de material discográfico y colaboraciones con otras bandas con tendencias nacional socialistas.

El símbolo del licántropo es importante debido a que el lobo dentro de la cultura escandinava es fortaleza, rabia y lo que representa es la resistencia anticolonial por resurgir de ese pasado precolombino escandinavo, inclusive en su nuevo álbum lo retoman de un mito de la cultura finlandesa, pero con temáticas satanistas y ocultistas.

Satanic Warmaster en México

La banda en la actualidad dice no tener afiliación con ese pasado nacional socialista en sus líricas desde el disco Firbulwinter grabado en el año 2014, en donde llego de gira por primera vez a México. Posteriormente regresó en el 2017 con tres fechas por el país.  En año en curso se presentaría el 17 de febrero en el Circo Volador, y fue cancelado un día antes por órdenes del secretario de la Ciudad de México Martí Bartes por su pasado nacional socialista.

La cancelación fue polémica debido a un discurso de censura por parte de algunos de los miembros de la escena metalera de la Ciudad de México. En la misma ciudad ya existía un antecedente de un concierto cancelado, a la banda alemana der strumer por su abierta simpatía por el nacional socialismo. El pasado 14 de enero del año en curso, en el caso de Satanic Warmaster se canceló bajo la misma discursiva.

Si bien esta banda en sus inicios tenía una abierta simpatía con el nacional socialismo, conforme pasaban los años el líder de la banda afirmó haberse desligado de dicha ideología, y enfocó sus liricas en el ocultismo, muerte y satanismo; una prueba de ello es en su nuevo álbum denominado “AAmongandr”, que después de 8 años de no haber grabado material discográfico vuelve con este material.

El pasado 17 de febrero el concierto se realizó de manera “clandestina”, la locación se difundió en un primer momento a aquellos que tenían contacto con los organizadores (American Line prods y Subterranean 666), posteriormente se difundió de manera pública en las redes sociales una hora antes de realizarse con el concepto de una fiesta privada.

El recinto fue a 10 minutos del norte de la Ciudad de México en un taller mecánico, esta dinámica no fue nueva dado que en el concierto de Der Strumer se realizó de igual manera, pero en la ciudad de México en la colonia Roma con una organización más clandestina.

La diferencia es que el gobierno no censuro de manera abierta dicho concierto, sino, que el ala antifascista del país (Guadalajara) lanzo un comunicado repudiando a la banda y las bandas abridoras participantes, y se amenazó con boicotear el evento, es por ello por lo que se decidido realizar de manera privada.

¿Reaccionario, Pro-Fascismo u oportunismo?

Posteriormente a la realización de la tocada de Satanic Warmaster en la ciudad de México de manera clandestina se desencadeno una serie de argumentos en tono de burla, negativos, positivos, alrededor de que se realizará el concierto bajo esta dinámica, de los que se destaca que la banda fue una reaccionaria por burlar al gobierno de esa forma.

Lo que se vislumbra bajo el discurso que el metal no debe tener un posicionamiento político en sus liricas a diferencia del punk, esto es un contra discurso para deslindarse de una postura política determinada y/o reproducir los discursos dobles moral de derecha. Por lo que se enmascara bajo un humor ácido o con una burla para evadir la realidad de una modernidad capitalista colonial en la que hemos estados insertos a principios del siglo XX.

Los discursos de odio, supremacía, y de elite encajan muy bien en el black metal debido al contexto de la formación de los nacionalismos en Europa Central, y como estos procesos nos atraviesan en América Latina a través del colonialismo y sus prácticas culturales como el racismo, este ahora no depende del color de piel, ni de tener un fenotipo europeo, es corresponder a las lógicas aspiracionales del vencedor en este caso del blanco europeo a través de la blanquitud.

Aquí es cuando debemos de tener cautela en lo que escuchamos y con las discursivas coloniales que reproducimos, porque se puede ser libertario en el discurso, y en la práctica ser un fascistoide, este artículo se escribió a través de la asistencia al evento de Satanic Warmaster

Conclusión:

El nacional socialismo es un fantasma que evitan a toda costa, y por otra parte se revive de la alguna forma por medio del resurgimiento del sentimiento nacionalista y esta esquizofrenia colonial de vanagloriar el pasado precolombino y renegar del indio vivo como una muestra de atraso cultural, inclusive de folclorizarlo de una manera ridícula a modo tal de llevar a cabo un discurso progresista como símbolo de resistencia cultural por medio del multiculturalismo.

La sociedad mexicana es un producto de una serie de relaciones coloniales modernas que tienen que ver en cómo se insertó al capitalismo, y como se organiza su sociedad a través de la clase, el color de piel y la aspiración, y proceso de globalización como es el caso del metal con procesos de racismo identitario o cultural.

El censurar, no es la solución, sino, que está en las prácticas culturales y discursivas que comprenden la construcción del otro. Además de que se debe repensar como el black metal es reapropiado en América Latina como una respuesta del nihilismo a una modernidad o una modernización que solo fue para unos cuantos.

La pregunta a reflexión sería: ¿estamos dispuestos a repensar nuestro pasado colonial o solo queremos incomodar a través de nuestro conformismo revestido de inconformidad por una banda con un pasado nacional socialista  que viene solo por interés monetario?.

 

Bibliografía:

Habermas, Jurgen;Nolte Erich; Mann Thomas, “Hermano Hitler: el debate de los historiadores”, Ed. Herder, México 2011.

 

Zizek, Slavoj, “En defensa de la intolerancia”, ed Sequitur, Madrid 2015.

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