El posible “incremento” que no aumenta el presupuesto de la UNAM

Deberíamos discutir para estas fechas, en vísperas de la aprobación del presupuesto de egresos de la Federación en la Cámara de Diputados, un aumento mínimo y real del 3% a educación, y a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en cambio lo que predomina el debate público es si la Universidad es neoliberal o no, mientras que el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda, propuso un aumento de 2 mil millones de pesos; sin embargo, esto representa una disminución real del presupuesto de la máxima casa de estudios.

Para medir su incremento real, es necesario descontar el incremento inflacionario, que para este año se preludia de casi el 6%, esos 2 mil millones de pesos representan al rededor del 4% de su presupuesto. Es decir, ya con el descuento de la inflación, hay una disminución del 2%, por lo que la administración universitaria ha aplicado un ajuste en el costo de sus servicios, para recuperar esa pérdida económica, con el presupuesto proveniente de sus ingresos propios que hace unos cuatro años era del 7% respecto del total presupuestario (poco más de 46 mil millones de pesos), y se ha aumentado hasta en un 8.4%.

Para que una institución como la Universidad Nacional, al igual que las instituciones de educación, se mantengan estables y en crecimiento, se necesita un incremento real, anual del 3% mínimo. Pero además, ese posible aumento aún no es seguro, toda vía está en discusión en la Cámara de Diputados, donde el partido en el gobierno tiene mayoría para aprobar y/o modificar el presupuesto de egresos.

Es por eso que algunos nos hemos pronunciado por la defensa del presupuesto a educación, que no debería ser un tema polémico, pues si hay algo neoliberal, es el recorte a educación y salud. Quienes confiamos en el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador sabemos que tiene enorme habilidad política para negociar, de ahí mi suspicacia sobre sus declaraciones contra la UNAM, en vísperas de la última definición del presupuesto.

Muy parecido a diciembre de 2018, cuando por error, la Secretaría de Hacienda envío en la propuesta del presupuesto de egresos de la Federación a la Cámara de Diputados, un recorte del 6% a la UNAM, y que en días posteriores, el Presidente enmendó con un incremento parecido al que ahora envía a la Cámara, dicho de otra manera, un estancamiento presupuestario. Pareciera entonces, como una suerte presión y acorralamiento para que la máxima casa de estudios no pelee un incremento real. Mis razones de por qué se debe exigir un aumento de su presupuesto están en este otro artículo: En la UNAM sí hay individualismo pero también colectividad