Opinión

Las SECUELAS post-COVID: ¿La otra muerte silenciosa?

Avatar


octaviosolis

1 octubre, 2021 @ 2:08 pm

Las SECUELAS post-COVID: ¿La otra muerte silenciosa?

Una vez que uno se enferma de Covid y lo supera, todo lo demás pareciera un asunto menor ante el umbral de la muerte. “La libraste” te dicen todos, y sí, porque lo más importante es la preservación de la vida; sin embargo, con el paso de los días aparecen las secuelas. Se pone en el centro lo segundo más importante: la salud, es decir, vivir, sí, pero con calidad de vida.

Hasta ahora existe poca información sobre las secuelas que deja el virus SARS-CoV-2 con todas sus variantes. Pero es un tema sumamente serio. Aclaro de una vez que este no es un artículo científico. Está escrito desde el testimonio propio y desde distintas personas, así como una revisión de lo que se ha escrito sobre el tema.

Lo primero es que propiamente Covid-19 no te mata, técnicamente nadie muere por Covid, igual que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH-Sida); lo que hace es dañar a tal grado el sistema inmune, que cualquier otro virus, bacteria o afectación física por mínima que parezca, como bañarte o salir de casa, te puede matar, ya que durante los días críticos eres como de cristal.

La idea más difundida en marzo de 2020 es que el virus SARS-CoV-2 era una fuerte gripe que podía matarte, poco se sabía sobre las afectaciones cardiovasculares y neurológicas. Ya casi se cumplen dos años del primer caso en Wuhan, China, y seguimos conociendo este virus. Con tres olas de contagio en México, lo que empieza a llamar la atención son las secuelas, que para muchos son un tema menor ante la posibilidad de haber muerto, pero es igual de importante indagar y darle un seguimiento puntual para evitar el deterioro de nuestro cuerpo.

Por ejemplo, algunos de los contagiados en la primera ola de marzo de 2020, siguen con afectaciones físicas. Es importante diferenciar entre las secuelas y el síndrome crónico. Lo primero son los síntomas dentro de los primeros tres meses después del contagio por Covid, lo segundo es cuando persisten las afectaciones por más tiempo, ya que este virus detona enfermedades que estaban latentes en nuestro cuerpo.

síntomas covid secuelas sars cov 2
Imagen: seamosfelices.com

Síntomas (hasta 200 posibles secuelas)

Los síntomas más comunes de las secuelas son: fatiga, dolor de cabeza, falta de aire, dolor en el pecho o en el estómago, falta de concentración, pérdida de cabello, palpitaciones cardiacas, hormigueo muscular, irascibilidad, sarpullido, mareos, pérdida de la libido, alteración del sueño, diarrea, fiebre, ansiedad, alteraciones en el ciclo menstrual. Por mencionar algunos.

Hay secuelas incluso en personas que fueron asintomáticas. En algunas ya pasó más de un año y siguen con afectaciones leves pero persistentes como el agotamiento por caminar algunas calles. La revista Proceso menciona que existen hasta 200 posibles secuelas. Y no todas se presentan al mismo tiempo. En esas 12 semanas aparecen distintos síntomas. Regularmente los primeros son la fatiga, agotamiento, dolor de cabeza, falta de concentración, alteración del sueño, palpitaciones cardiacas, dolor en el pecho, falta de aire, posteriormente el sarpullido, resequedad en la piel, ansiedad, mareos, pérdida de la libido y del cabello. Aunque según los testimonios, no existe un patrón común. Hay quienes perdieron el olfato y el gusto durante semanas o meses. Otros padecieron ansiedad al rededor de seis meses. Sinusitis crónica.

Sistema nervioso

Aún se desconocen con certeza las causas de todos esos síntomas de las secuelas, sin embargo, algunos estudios han confirmado que Covid afecta el sistema nervioso, que es el que conecta el cerebro con todas nuestras sensaciones, por eso la pérdida del olfato y el gusto, así como las alteraciones en el sueño, el estado anímico, pérdida de la libido. Toda la información que permite el buen funcionamiento del cuerpo radica en el sistema nervioso.

Estas afecciones del sistema nervioso producen ansiedad. Ante esto, es fundamental hacer ejercicios de respiración; aunque parezca una obviedad, pero la mayoría de las personas no sabemos respirar profundamente, es algo hacemos recién nacidos pero olvidamos con los años. Es igualmente recomendable acudir con el psiquiatra, ya que como nos compartió una persona desde su testimonio, la enfermedad provoca un desajuste de sustancias en las neuronas. Hay muchos testimonios acerca de pérdida de memoria, falta de concentración, lo cual se debe a un mal funcionamiento del sistema nervioso.

Desgaste del cuerpo y respuesta inmune

Pero no todas la sintomatología es por el sistema nervioso. Verbigracia: la pérdida de cabello y las uñas quebradizas se deben a una respuesta de nuestro sistema inmune de preservación de la vida, es decir, el cuerpo prioriza los órganos vitales y sacrifica el cabello y las uñas. Por lo que es importante acudir con un médico para que nos recete complemento vitamínico.

La sensación de anemia es probable que se deba a un aumento de los glóbulos blancos, ya que durante los 14 días que dura la enfermedad nuestro sistema inmunológico aumenta los monocitos y leucocitos que son los soldados que defienden las células contra los virus, pero su incremento baja los glóbulos rojos, que son los obreros que proveen el oxígeno a todo el cuerpo. Por eso la sensación de cansancio, por la poca oxigenación dentro del cuerpo. Al igual que el enorme desgaste de los órganos en la enfermedad, pues se cree que ese sometimiento del cuerpo también es lo que produce el agotamiento. Por eso es que hay quienes salen bien en sus estudios clínicos post-Covid pero se sienten con anemia.

Muchas incógnitas aún sin resolver

Las secuelas duran 12 semanas, pero hay que prever y diferenciarlas de un posible síndrome crónico o peor aún, de la detonación de una enfermedad crónica que teníamos latente o se iba a manifestar en años posteriores, pero el virus la aceleró. Pareciera como si el padecimiento de la enfermedad envejeciera el cuerpo.

Hemos visto un incremento en muertes por paro cardiaco y problemas hepáticos, es como si Covid adelantara enfermedades que se iban a manifestar en años posteriores o agudizara problemas de salud ya existentes, si esto es cierto, innegablemente se podría decir que la esperanza de vida en la población mundial se habrá de reducir en los próximos años.

Daños colaterales

El daño más grave son los problemas de salud, pero no son las únicas consecuencias, ya que padecer la enfermedad también deja otras secuelas como problemas económicos, afectaciones emocionales por el aislamiento, el estigma de la enfermedad, pérdida de seres amados, desempleo, divorcios y la incertidumbre por el desmoronamiento de la realidad social como la conocíamos antes de la pandemia.

¿Qué hacer?

Lo más recomendable es ir a un laboratorio para realizar estudios clínicos de sangre (biométricos y químicos), orina, placa de tórax, al mes de haber salido de la enfermedad, acudir con un médico que interprete los resultados, para saber realmente el estado físico en que nos encontramos. A una persona de 35 años, deportista, con régimen de dieta, le elevó la glucosa hasta 120, es decir, lo dejó pre-diabético, ya que tiene predisposición genética a la diabetes. Pero el estudio clínico le permitió cuidar más su alimentación y prever un escenario peor.

Hay que darle un seguimiento puntual a las secuelas, con base en estudios de laboratorio, hablar el tema, acudir con especialistas, informarnos bien, con el objetivo de atender nuestro cuerpo para recuperar pronto nuestra salud lo mejor posible.

Avatar

Sociólogo y Comunicólogo por la FCPyS de la UNAM. Autor del libro Epifanía política y El fin de una era en la UNAM. Twitter @octaviosolis