Derrota tras derrota: así sobrevive en México la ultraderecha
Diego Iván López Miguel / Twitter: @DiegoI_Lopez
Los grupos de extrema derecha han existido desde el nacimiento del país. El conservadurismo tuvo su confrontación más importante durante la Guerra de Reforma y la instauración del Segundo Imperio Mexicano con Maximiliano de Habsburgo, en el Siglo XIX. Después del estallido de la Revolución mexicana las organizaciones de derecha radical recularon hasta que se vieron amenazadas durante el Maximato; en la Guerra Cristera sectores de la iglesia católica se enfrentaron al Jefe Máximo, Plutarco Elías Calles. Cuando concluyó el conflicto bélico, surgieron algunas organizaciones, instituciones y partidos políticos como Acción Nacional (PAN), en 1939, fundado por Manuel Gómez Morín.
A mediados del Siglo XX se vivió auge político de la extrema derecha en el mundo: El nazismo en Alemania; el fascismo en Italia; el franquismo en España, entre otros. Además, surgió la confrontación entre las potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). En México perduraba el sentimiento nacionalista de la Revolución, se intensificó durante el cardenismo con la expropiación petrolera y la reforma agraria. Empezaron a surgir movimientos y organizaciones anticardenistas en diversos puntos del país para combatir al comunismo y a los intereses ajenos al catolicismo: el Yunke en Puebla, el sinarquismo en Guanajuato y los Tecos en Jalisco.
La imposición del modelo neoliberal en México y la llegada de los tecnócratas en la década de los 80 encumbró a los distintos sectores de derecha, que hasta la fecha han tomado posiciones estratégicas en el sector público y en las cámaras empresariales.
Hace pocos días, senadores del PAN recibieron a Santiago Abascal, líder de Vox –partido español de extrema derecha–, para firmar la Carta de Madrid, con la que buscan “detener el avance del comunismo en la Iberoesfera”. Abascal explicó que la Iberoesfera es una comunidad de naciones libres con más de 700 millones de personas que comparten una herencia cultural. El coordinador panista en el Senado, Julen Rementería, dijo que “México nunca va a ser comunista”.
Entre los legisladores que firmaron el documento se encuentran los senadores del PAN: Julen Rementería, Alejandra Reynoso, Martha Márquez, Lilly Téllez y Roberto Moya. Asimismo, los diputados panistas: América Rangel y Raúl Torres. Las reacciones movieron la política nacional con un rechazo generalizado de la visita del partido español, incluso de personajes clave de Acción Nacional como Felipe Calderón.
La derecha partidista sufre una debacle desde el triunfo electoral de López Obrador en 2018. Esto se acentuó en los últimos días con la salida de Marko Cortés de la presidencia blanquiazul y quedó de manifiesto con las diversas posturas en la controvertida firma de la Carta de Madrid. La fractura panista es evidente. Las diversas corrientes se disputarán el control del partido. ¿Ganará la facción de ultraderecha?
En medio de la tormenta provocada por el vínculo Vox-PAN, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), falló a favor de la despenalización de la interrupción del embarazo. “Hoy es un día histórico para todas las mujeres mexicanas y las personas gestantes”, señaló después de la resolución el Magistrado presidente de la Corte, Arturo Zaldívar –un hombre cercano a la 4T–, atendiendo una de las demandas del movimiento feminista y de la izquierda. Una derrota simbólica para el conservadurismo mexicano y para una de sus expresiones vinculadas a la ultraderecha española, Vox.