¿Cuáles son las causas de las protestas en Cuba?
Es evidente que existe una intervención imperialista en Cuba planeada desde Washington. El asesinato del presidente de Haití ( operado desde Florida) y la presencia de paramilitares colombianos en la región dejan escaso margen para dudas. Debemos movilizarnos internacionalmente y llamar a defender la revolución. Pero es incorrecto explicar las protestas en Cuba solo por infiltración.
Existe un verdadero y legítimo descontento acumulado de un importante sector del pueblo cubano con la burocracia del Estado/Partido y con los ricos internos que viven en el lujo y son pro-capitalistas. ¿Acaso esta burocracia conservadora no ha ido avanzando en posiciones en los congresos del Partido desde la muerte de Fidel?
La gente salió a protestar por la agudización de la crisis económica, provocada por Covid-19, lo que trajo consigo escases de medicinas y alimentos. Lo que empezó como una respuesta contra la crisis sanitaria y sus consecuencias, se convirtió en una movilización general exigiendo libertades políticas.
Explicar las protestas solo como una maquinación del imperio es perjudicial en estos momentos en donde el peligro de restauración capitalista toma el estandarte de la democracia.
Es además un error de método identificar a la revolución cubana, (que hay que defender) con el gobierno. Situación exacta a la de Venezuela, donde la boliburguesía y la burocracia madurista se la pasan liquidando toda iniciativa de cambio desde las bases. La posición burocrática de “aquí no pasa nada”, “todos son gusanos”, únicamente echa a las protestas en brazos de la Contrarrevolución, como en la época de la caída del bloque del este (Polonia, Alemania) cuyo desenlace todos conocemos.
En estos momentos tan delicados, en que incluso enfrentamientos civiles pueden tener lugar, es necesaria la democracia desde las bases del pueblo Cuba para defender la revolución. El pueblo cubano, cuya principal fortaleza es su educación, cultura e ingenio colectivo, no quiere la intervención imperialista que pretende abrirse paso.
Para ello es necesario que los trabajadores puedan opinar y debatir libremente desde las bases y tomar alternativas para enfrentar la crisis y profundizar el camino al socialismo, que dicho sea de paso es necesario no solo en Cuba sino también en Venezuela, Bolivia y toda América Latina.
