Del clóset al poder: el baile de los 41 y la homosexualidad en la política

En noviembre del año pasado, se estrenó en los cines, pero no fue sino hasta el miércoles de la semana pasada cuando llegó a Netflix. El Baile de los 41, es una película de David Pablos, inspirada en un hecho histórico; el 17 de noviembre de 1901, una redada policial en la calle de la Paz, (actualmente calle Ezequiel Robles, en la colonia Tabacalera), acabó con una fiesta exclusivamente de hombres, algunos de ellos vestidos de mujer. La mayoría en posiciones de poder, provenientes de familias aristocráticas.

La historia

Al suceso le siguió un rumor que hablaba de que entre los asistentes de la fiesta, se encontraba Ignacio de la Torre y Mier, vástago de una de las familias más acaudaladas del país, diputado, precandidato a la gubernatura del Estado de México y yerno de Porfirio Díaz, al encontrarse casado con Amada Díaz, la hija mayor del general. Según dicha historia, esta fue la razón por la que las autoridades lo dejaron escapar, salvándose del castigo gubernamental. El resto de los detenidos que no pudieron pagar su libertad, fueron reclutados por el ejército.

La película

Separándola de la historia original, la cinta que podemos ver en la cartelera de Netflix, nos sumerge en los círculos más exclusivos de la élite porfiriana, conduciéndonos hasta los sótanos de lo prohibido, en donde la homosexualidad es una práctica que debe estar confinada en el secreto. La interpretación de actores como Alfonso Herrera y Emiliano Zurita en los papeles principales nos permite ver el romance de dos personajes condicionados por una sociedad católica de pautas morales profundamente rígidas. El resto del elenco estuvo integrado por Mabel Cadena, Fernando Becerril, Álvaro Guerrero y Rodrigo Virago.

Lo prohibido transformado en conspiración

Independientemente de las imprecisiones históricas que podamos hallar o no, como las que bien señala José Carlos Canseco Gómez en la revista etcétera, el tema de fondo que nos presenta esta película es lo escandaloso que puede resultar el hecho de que personajes políticos tengan preferencias sexuales distintas a las aceptadas por la mirada conservadora. Este no un tema nuevo. Y exige que le pongamos atención en la medida que explica nuestra cultura. La idea de que el poder se ha encontrado en manos de homosexuales no solo ha despertado la curiosidad y homofobia de muchos, sino también la creencia de que es un requisito para gobernar este país.

La cofradía de la mano caída

En 1999, con la publicación de Escándalos, Rafael Loret de Mola reveló la existencia de la “cofradía de la mano caída”, una mafia que era integrada por priistas destacados, desde Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Manuel Bartlett hasta Jorge Carpizo, solo por mencionar algunos. Asimismo, tampoco es un secreto la pertenencia de Enrique Peña Nieto en sus filas.  No obstante, de vuelta al pasado, aunque no se conocen fuentes confiables que avalen la homosexualidad de ciertos personajes históricos, es importante hacer notar que se ha escrito sobre esto, particularmente sobre Emiliano Zapata o Maximiliano de Habsburgo, este último, del que se hace una referencia como fundador de “los 41”.

Vínculos con la paramasonería

En este sentido, es muy interesante notar la confluencia entre este tema y alusiones a símbolos paramasónicos, por ejemplo, la ceremonia por la que es conducido el iniciado por Ignacio de la Torre, en medio de una habitación iluminada por candelabros, así como el juramento, representado en forma de diálogo, como el de algunas sociedades paramasónicas. Sin duda, la construcción en la manera de presentar ambas cuestiones, es decir,  la homosexualidad y el poder, demanda mayor atención. De momento baste decir que la masonería y paramasonería, siempre han tenido una imagen negativa, por lo que acusar a alguien de formar parte de ellas, funciona como descalificación.

La historia de nuestro país cuenta con cientos de episodios poco conocidos, pero tremendamente sugerentes. El baile de los 41 es una invitación a revisitar el pasado desde una óptica distinta, una que apela al misterio y la polémica, quizá como una respuesta a lo que sucede en nuestro presente.

A continuación, el tráiler oficial de la película que ocupa el quinto lugar de popularidad en el top de películas de Netflix: