De Norte a Sur Nacional

No son patriotas-este grupo de Morena traicionó a la democracia

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13 febrero, 2021 @ 7:52 pm

No son patriotas-este grupo de Morena traicionó a la democracia

Daniel Moreno-Politólogo UNAM

No son patriotas

No: el patriotismo de un legislador no reside en adular al líder, tampoco al pueblo. Radica en ser fiel al mandato democrático: representar lo mejor posible a quienes depositaron la confianza en él, siempre con la vista en el bien común y sin sacrificar el juicio propio. Aunque sea un cliché, hay que repetirlo incansablemente: el legislador trabaja por el bien de un país, no de un partido.

¿Vana idealización? No: principios, ¿qué sería de la política si se carece de ellos? Un juego de poder y triquiñuelas, en el que los legisladores dan la espalda a la nación y al pueblo con tal de cuidar sus intereses. Por desgracia, hay tres pruebas de que la política mexicana sigue operando en estos términos.

Fabricar la mayoría

Inadmisible en una democracia: que un candidato contienda bajo las siglas de un partido y termine ocupando un escaño en nombre de otro. Esa es la receta para fabricar mayorías que no responden a la voluntad de los electores, tal como ocurrió en las elecciones de 2018: MORENA registró a sus candidatos como si pertenecieran al PT o al PES, partidos con los que integró la coalición Juntos haremos historia. Como resultado, con menos del 46% de votos obtuvo más del 60% de los diputados. Eludió así la norma constitucional que prohíbe que la diferencia entre votos válidos y escaños obtenidos por un partido, sea superior al 8%. Otros partidos ya habían usado este artilugio antes. Eso es lo preocupante: un sector de MORENA repite los errores del pasado.

Perpetuar el artificio

Un acierto: la reforma constitucional de 2014 permitió la reelección consecutiva en el Legislativo. Involucra al menos dos fines que reafirman la soberanía popular. Primero, devuelve el control de la carrera política de los legisladores a los ciudadanos, quienes tienen la posibilidad de refrendar la confianza o de ejercer un voto de castigo. Segundo, refuerza los vínculos entre los representantes y los representados.

Pero existe la sospecha de que algunos legisladores de MORENA y sus aliados: PT, Partido Verde y el PES, vieron en la reelección consecutiva la oportunidad de estabilizar la mayoría artificial: de acuerdo con la legislación reglamentaria,[1] aprobada por la Cámara de Diputados y turnada al Senado, en marzo de 2020, un legislador puede buscar la reelección por un partido distinto del que originalmente lo llevó al Legislativo. Por ejemplo, el legislador que fue postulado por una coalición puede buscar la reelección en nombre de cualquiera de los partidos que la integraron. Naturalmente, aquellos tránsfugas que una vez electos arribaron a MORENA podrán, ahora sí, competir en nombre de este partido.

Y con lo aprobado por los diputados, la oportunidad de mejorar la representación política se diluye: los legisladores tienen la libertad de cambiar no solo de partido, sino también de principio y de distrito o circunscripción. El problema es doble: 1) que un diputado de mayoría sea reelecto por la vía plurinominal termina por resguardarlo de la evaluación ciudadana; siendo así, se anula la posibilidad de premiar o castigar la gestión del candidato, y 2) el cambio de unidad territorial socava la oportunidad de establecer vínculos más estrechos entre el representante y los representados.

La mirada indolente

Tampoco son patriotas aquellos opositores que no alzan la voz en contra de estas medidas. Su silencio ensordece, pero no sorprende: saben que tarde o temprano, por la rotación de élites en el poder, ineludible en toda democracia, también saldrán beneficiados. Nada podrá objetar aquel legislador que hoy es miembro de una mayoría (que acaso crea eterna) y que mañana contemplará, desde la oposición, el escenario que él mismo montó. Llegará así el día en que ese sector de Morena comprenda que no solo traicionó a la democracia, sino que se traicionó a sí mismo, a los militantes y simpatizantes que votamos, en 2018, con las esperanzas puestas en un cambio.

[1] No pretendo analizar detalladamente aquí las reformas a las leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales, y la de Partidos Políticos.  El dictamen se encuentra en

http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/Comunicacion/Boletines/2020/Marzo/18/3516-Aprueban-diputadas-y-diputados-reformas-para-establecer-la-eleccion-continua-de-las-y-los-legisladores-federales

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