Es designada por primera vez, una comunicóloga como directora de FCPyS
Rafael Reséndiz Rodríguez
Por primera vez en la historia de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue designada -por la Junta de Gobierno- una egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación: la Dra. Carola García Calderón.
Nuestra comunidad, la de ciencias de la comunicación, se vino esforzando durante muchos años para que las autoridades universitarias dieran la oportunidad a un egresado de esta especialidad, cuya masa crítica es muy significativa y representa la mitad de la población de esa dependencia. A mi me tocó estar ante ese desafío y me congratulo que ahora alguien egresado de nuestra carrera hay sido designada para ocupar ese cargo.
En este proceso, como algunos los saben, estuve apoyando el proyecto del Dr. Jorge Márquez Muñoz porque respondía, entre otros, a uno de mis objetivos en la Universidad: el relevo generacional. Considero que la FCPyS y la UNAM, deben dar ese paso para dejar el espacio a la gran cantidad de jóvenes egresados, muy bien preparados, con los más altos certificados académicos, que aspiran a ver en la Facultad un espacio de desarrollo profesional. En lo que a mi corresponde, cumplí con lo que marca el estatuto del Personal Académico, de pasar a retiro a los 70 años, con esa visión: darle fuerza y continuidad al proyecto universitario con nuevas generaciones.
Por lo pronto, Carola es directora de nuestra Facultad y, como cualquiera de los tres colegas que contendían por la dirección, tiene ante sí desafíos muy importantes: la gobernabilidad; lo heterogéneo y lo plural en lo académico y en lo político, tema pendiente, que se ha visto ensombrecido por la ocupación y cierre por alumnas que, justas en sus demandas, pero radicales en sus métodos, han cerrado nuestro espacio, cuya liberación temporal solo fue posible por la pandemia.
En segundo lugar, la necesidad de adaptarse a “la nueva realidad” post-pandemia, en el contexto donde la transmisión del conocimiento ha ofrecido nuevas figuras que deberán enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje en las tres modalidades de enseñanza de nuestra facultad: presencial, abierto y a distancia.
La inminente revisión de los planes y programas de estudio ofrecerán la posibilidad para imaginar estos procesos acordes a una Universidad del Siglo XXI. Indudablemente que esto contribuiría a romper la endogamia que ha caracterizado a nuestra institución en los últimos años. En fin, fortalecer el tejido social de nuestra Facultad para reconvertirla en una comunidad participativa y abierta que incentive su sentido de pertenencia.
La Dra. García Calderón, por su presencia constante en la Facultad, tiene claros todos estos desafíos. No me queda sino enviarle una cordial felicitación y desearle que su Plan de trabajo se logre desarrollar, para lo cual, dadas las circunstancias, deberá contar con todos aquellos miembros de la comunidad que deseen que nuestra Facultad recupere esa presencia nacional e internacional que se ha ido debilitando y que es necesario recuperar. Un abrazo Carola por ese gran logro.