El nuevo Morena: ¿listo para encarar a FRENA y Sí por México?
Después de una larga espera y una campaña llena de descalificaciones –como es recurrente en toda elección–, por fin se ha decidido que sea Mario Delgado el nuevo dirigente del partido Morena. Obviamente, hay quienes no están de acuerdo con la decisión y, en su inconformidad, incluso han llamado al nuevo dirigente como “el primer neoliberal que dirigirá el partido”; hay también quienes, en su afán de querer seguir aferrándose al poder, creen que es necesario repetir la estrategia de los años ochenta y buscan crear una ruptura interna en el partido para crear una cosa llamada Movimiento Democrático de Morena.
El nuevo Morena
Lo importante aquí es que la dirigencia ya está dada y que las elecciones del 2021 se encuentran a la vuelta de la esquina. Se podría seguir señalando cuál ciudadano o ciudadana hubiera sido mejor dirigente para el partido que fundó el actual presidente de México, sin embargo, ya no hay tiempo para pensar en quién es el más democrático de los democráticos o señalar quién es el más obradorista de los obradoristas. Lo importante ahora, en términos pragmáticos, es que el partido sea capaz de organizar a sus bases y tome el rumbo que ha perdido desde que en 2018 ganó Andrés Manuel López Obrador.
Desde que López Obrador tomó posesión de la presidencia en diciembre del año 2018, el partido se ha visto inactivo y no ha podido empujar el proyecto que la Cuarta Transformación se ha propuesto. En ese sentido, el presidente de México y su gabinete de gobierno han tenido que sortear de manera solitaria toda una serie de descalificaciones, noticias falsas, ataques y movilizaciones. Ante esta oposición que ya se ha convertido en todo un bloque reaccionario anti-AMLO, Morena debe ser capaz de movilizar y ser un músculo del actual gobierno. Claro está que en algunos sectores ajenos a los puestos gubernamentales ha existido una tarea importante a favor de empujar el proyecto de la 4T, me refiero a la tarea realizada por el Instituto Nacional de Formación Política a cargo de Rafael Barajas “el Fisgón”, el cual ha sido un instituto clave para producir conocimiento, conferencias, revistas, ideas y debates en torno al proceso actual que vivimos.
Evidentemente la tarea que ha realizado el INFP no ha sido suficiente, ya que mientras existía el encontronazo por seleccionar al nuevo dirigente del partido Morena, una buena parte de esos opositores al actual gobierno decidieron movilizarse y formar grupos de cara a las elecciones del siguiente año: FRENAAA y Sí por México. Ambos grupos representan una derecha más y menos ultra, pero sin duda comparten el mismo objetivo: aglutinar a todo aquel ciudadano “apartidista” que está convencido de que toda la clase política es más de lo mismo y de esta manera restarle votos al actual partido que cuenta con la mayoría parlamentaria.
La ultraderecha Anti AMLO
No es que el movimiento FRENAAA sea una simple “expresión ciudadana” sin tintes políticos y partidistas como se ha querido vender, ni mucho que la nueva plataforma llamada Sí por México sea, como se asegura en su pagina web, “una comunidad de personas y organizaciones que creemos que otro México Sí es posible”. Ingenuos seríamos en creer que FRENAAA y Sí por México representan lo más puro y democrático de la sociedad civil, ya que, como se supo hace algunos días, los dirigentes del PRI, del PAN y del PRD han decidido sumarse al proyecto Sí por México comandado por Claudio X. González.
México es testigo del nacimiento del #TUMOR (Todos Unidos Contra Morena).@PRI_Nacional, @AccionNacional, @PRDMexico y @ClaudioXGG, se unen para reapropiarse del poder y del dinero de los mexicanos.
¿Lo lograrán? pic.twitter.com/TpBuuhlD2C— Revista Consideraciones (@consideratum) October 30, 2020
Los “defensores” de la “pluralidad democrática”, quienes en julio del presente año llamaron a formar una gran alianza para salir de este “sistema autoritario” y así “establecer de nuevo la democracia”, lograron que su objetivo se cumpliera, de modo que para 2021, y seguramente también para 2024, tendremos todo un gran bloque anti AMLO y anti Morena. Se desconoce cómo entienden el concepto de democracia estos personajes que llamaron a crear una gran alianza en contra de la 4T. Poco más de 30 millones de personas votaron a favor de un partido, de un proyecto y de un líder. Este ejercicio de votación se llevó a cabo bajo las mismas reglas de juego que impusieron un fraude electoral en 2006, así que resulta curioso cómo una expresión electoral de millones de personas no es una representación democrática porque, según ellos, la verdadera democracia se basa en tener una pluralidad en el Congreso, aunque esto signifique el regreso del PRI del PAN y del PRD, con todo lo dañino que esto pudiera ser para el país.
Ya resulta una tarea ociosa querer entender el origen y el objetivo de estos nuevos grupos que cada mes surgen abogando por una supuesta agenda ciudadana sin tintes políticos ni partidistas. Está claro que el actual gobierno está tocando intereses económicos importantes, de tal suerte que la oposición ha decidido organizarse en un solo bloque y jugar con las reglas del juego que están escritas. Así dadas las condiciones, lo que queda es esperar cómo el partido Morena, con su nuevo dirigente, retoman la unidad, la acción y la organización de sus bases sin que ello signifique que sea únicamente tarea de ellos.
