93% de los FIDEICOMISOS sin transparencia
Manuel Hernández Borbolla
La polémica sobre la extinción de fideicomisos ha generado mucha polémica en las últimas semanas. Como suele pasar, hay muchas exageraciones, politiquería e infodemia. Hasta donde pude indagar, no hay forma de saber dónde quedó el dinero destinado a las subcuentas y subfondos, más allá de las becas para creadores. Pero acá entre nos, sabemos muy bien para qué tipo de cosas se utilizó ese dinero en un país despedazado por la corrupción.
Durante años, organizaciones han documentado la magnitud de la opacidad en torno a los fideicomisos. Uno de los trabajos más completos es el de Fundar (que curiosamente ha sido poco mencionado en toda esta polémica de la extinción de fideicomisos).
Fundar señala que actualmente existen 835,033 millones de pesos en fideicomisos “pero NO SABEMOS cómo y en que se gasta la mayoría de estos recursos”, que representan casi el 14 de todo el presupuesto federal y 3.3% del PIB.
Asimismo, en la última década hubo una tendencia a meter cada vez más dinero a los fideicomisos, precisamente, por ser un mecanismo facilitador de la opacidad y el saqueo.
El 93% de los fideicomisos “NO CUENTA CON CONTROLES DE VIGILANCIA”. (Prácticamente todos). En un país con los niveles de corrupción y los problemas financieros que enfrenta México, esta situación es completamente inaceptable.
En febrero de 2019, noté que en la plataforma de Infomex donde se hacen solicitudes de información vía transparencia, aparecieron un montón de fideicomisos entre los sujetos obligados a rendir cuentas, así que mandé solicitudes masivas de información.
Solicité los estados financieros de todos los fideicomisos que aparecían en la plataforma de transparencia con el fin de tener a la mano los montos de los fideicomisos en los últimos años. Lamentablemente, no me dio la vida para revisar yo solo tantísima información.
Sin embargo, en el camino encontré cosas interesantes. Esto lo comento como contexto, para que se entienda cómo es que me metí lo más que pude al tema desde hace tiempo, pues muchos fideicomisos representan un gigantesco agujero negro en las finanzas públicas.
Para empezar, algo que yo me cuestiono y no queda claro, es por qué los diputados de Morena decidieron extinguir solamente 109 fideicomisos y mantener otros. Nunca se tomaron la molestia de explicarnos a detalle este asunto.
Esta es la lista completa de los 109 fideicomisos que se busca extinguir en la Cámara de Diputados. La mayoría, son fideicomisos operados por Conacyt, pero hay algunos otros que han levantado mucha polémica:
De estos 109 fideicomisos los más grandes son (en mdp): Fondo Conacyt-Sener-Hidrocarburos: 12,994 Fondo de la Financiera Rural: 12,563 Fondo Minero: 7,463 Fonden: 6,861 Fondo Metropolitano: 3,980 Fondo Conacyt-Sustentabilidad Energética: 3,506 F. Pub. de A. y P. Regional: 3,323.
Dos de los fideicomisos más grandes, es evidente que fueron creados como consecuencia de la reforma energética. Valdría la pena saber con detalle en qué se usó ese dinero. El Fondo Minero, es evidente que no ha servido para nada, como hemos visto en últimos años.
Sin embargo, hay muchos más fideicomisos, además de los 109 que se discuten hoy. Valdría la pena revisarlos a fondo. Los legisladores no hicieron esta chamba y tampoco se informó debidamente. Estos son todos los fideicomisos que existían a finales de 2018 y que suman 878,000 mdp.
Muchos de los grandes fideicomisos son usados por la SHCP como fondos para amortiguar crisis. Hay otros fondos para los estados, que no queda muy claro su fin. Otro tanto, se usa para pagar pensiones a trabajadores del Estado.
Sin embargo, en el paquete de solicitudes de información que realicé, conseguí algunos datos de fideicomisos raros, como este de Innovación México-Unión Europea. El monto no es muy grande, pero es un ejemplo de los muchos fideicomisos que están operando con fines poco claros.
Otra cosa que llamó mi atención es la manera en que, a pesar de formar parte de la Plataforma de Transparencia, algunos fideicomisos se negaron a entregar sus estados financieros, como ocurrió cuando pedí cifras del fideicomiso más grande de los 109 que hoy se pretenden extinguir.
Si dicho fideicomiso no está autorizado a dar información tan básica. ¿Por qué lo incluyeron como sujeto obligado en la Plataforma de Transparencia? Es absurdo. Un ejemplo del tipo de enredos administrativos que generan los fideicomisos a la hora de rendir cuentas.
Algunos de los fideicomisos que más me interesan, son los relacionados con el rescate carretero, un hoyo negro gigantesco que no se ha indagado bien. En 2013, la ASF señaló que el Fideicomiso 1936 Fondo Nacional de Infraestructura ha disfrazado grandes montos de deuda pública.
Estos manejos opacos, discrecionales, es lo que se debe revisar a fondo. En lugar de eso, los diputados de Morena han optado por primero extinguir los fideicomisos y averiguar después, haciendo auditorías tras desaparecerlos. Un absurdo que explica parte de las resistencias.
La oposición ha rechazado esto y busca impedir que el dinero regrese a la SHCP y sea usado de forma discrecional por el Gobierno federal. Ese es un argumento falso y tramposo, pues el uso de fideicomisos no evita el manejo discrecional del dinero, como se ha demostrado.
El 7 de octubre AMLO señaló que conformó un grupo de funcionarios para hacer un análisis de “quién es quién” en los fideicomisos. Eso lo debió hacer antes de mandar la iniciativa al Congreso y eso debieron haber hecho los legisladores antes de votar.
“Van a hacer el trabajo de evaluación, un diagnóstico para ver quién es quién en los fideicomisos y cómo se va a atender a los que están recibiendo los beneficios para que no se tarde en continuar apoyándolos y buscar la manera de hacerlo más ágil y transparente”, dijo AMLO.
Sin embargo, a mi entender, López Obrador tiene razón cuando dice que el régimen neoliberal le fue quitando facultades de operación al Gobierno mediante la creación de fideicomisos. Hay fondos cuyo uso está restringido de manera muy confusa.
Uno de ellos es el Fondo de Salud (Protección de Gastos Catastróficos) que encendió los ánimos ayer en San Lázaro. Hay más de 90,000 mdp para medicinas en caso de desastre. ¿Se puede usar este fondo? ¿Tiene restricciones legales? No sabemos, pero sería útil con la pandemia.
En 2018 este fideicomiso de Salud gastó 14,380 mdp en el último año de gobierno de Peña Nieto. ¿Dónde quedó ese dinero? Mientras el tema de las medicinas ha sido una constante los últimos dos años, hay gastos inexplicables en el uso de fideicomisos.
Este tipo de irregularidades han sido una constante con el FONDEN. De 2003 a 2015 el 53% de los fondos presentó irregularidades. El colmo, lo vimos en el uso del FONDEN para los terremotos de 2017, con 7,567 mpd sin aclarar.
Hay muchísima opacidad en el uso de fideicomisos, aunque los del PRIAN y sus aliados digan que no. Pero extinguirlos así nomás, sin justificar seriamente el por qué, es irresponsable. Poca información y mucha politiquería, como acostumbran en el Congreso.