Juicio a expresidentes: ¿simple estrategia electoral?
¿El juicio a los expresidentes se hará conforme al debido proceso o simplemente es una estrategia de cara a las elecciones intermedias del próximo año?
De consumarse por la primera vía, lo más probable es que el proceso ni siquiera pueda cerrarse durante este sexenio. Razones hay muchas, principalmente porque de iniciarse un proceso jurídico completo, y dada la naturaleza de los implicados, ex jefes de Estado, el proceso no solamente se haría en los tribunales, sino también en los medios de comunicación, desde la opinión pública. Evidentemente, lo que marca la ley, es decir, respetar el debido proceso, convertiría al juicio en un proceso desgastante, no solo por la controversia, sino también por la batalla que la defensa de los exmandatarios emprenderían. Como vemos, no es una tarea sencilla.
¿La 4T cumple lo que propone?
Por otro lado, si el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), únicamente piensa convertir el juicio en una máquina para hacerse de votantes, lo que está en juego cambia, trasciende la propuesta, porque fácilmente sería detectada esta estrategia, y lo que quedaría en el imaginario colectivo, es que MORENA, el partido en el poder, y en general, la “Cuarta Transformación” no cumple, solo promete.
Las implicaciones del debido proceso
Ahora bien, lo que no debemos de perder de vista, es la fuerza de esta iniciativa. Desde su campaña en 2018, Andrés Manuel López Obrador ofreció la posibilidad de llamar a cuentas a quienes, en su momento, ocuparon la primera magistratura. El Estado tiene los medios y puede, si así lo determinara, iniciar un juicio a los expresidentes, sin embargo, el juicio va más allá del terreno de lo legal, la disputa es, ante todo, política. López Obrador conoce muy bien este último, por tal motivo, sabe que si el poder judicial se atreviera a iniciar un proceso de este tamaño, de la noche a la mañana, los alaridos de horror por parte de los ahora “defensores” de la democracia, no se haría esperar, todos, lo señalarían como el responsable de “debilitar el Estado de Derecho”, quienes en su momento fueron los principales aliados y colaboradores de sexenios anteriores, sentenciarían con una frase tan cacareada hoy en día: es una persecución política.
En este sentido, una consulta ciudadana, es la forma como se legitima el juicio a los expresidentes. Resulta interesante observar que, la que en su momento fue una figura temida y poderosa, ahora se ve expuesta al escrutinio público. El sistema presidencialista, cobijó una serie de abusos, corruptelas e injusticias, que desde siempre lo han puesto como responsable de todos los problemas del país.
En el imaginario colectivo de los adeptos a la 4T, los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, deben ser enjuiciados, detenidos y encarcelados. El mensaje es claro: nadie por encima de la ley. Muy en concordancia con el programa político de AMLO.
El juicio a ex presidentes no es un hecho sin precedentes
Lo cierto es que casi a mitad de sexenio esto es prácticamente imposible. El desgaste de un proceso jurídico repleto de polémicas, sumado a la presión social, resultaría en lo que pasó con el caso de la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado (FEMOSP), creada en 2004 con el fin de investigar los crímenes de Estado contra grupos y movimientos estudiantiles, campesinos y populares durante los 60s, 70s y 80s, dicha fiscalía llamó a cuentas al expresidente Luis Echeverría Álvarez (1970-1976), inicialmente, acusado de genocidio en noviembre de 2006, fue recluido en su casa, con el paso del tiempo, los intentos por otorgar justicia a las víctimas del pasado, se esfumaron con la desaparición de la fiscalía en 2007. Echeverría fue absuelto de todo cargo en 2009.
La iniciativa de juicio a expresidentes no es un hecho sin precedentes. De consumarse, tendría efectos puramente simbólicos, pero poco o nada jurídicos. Por la misma razón, el peso de la presión popular es cada vez más patente. Todos aquellos que votaron por Andrés Manuel esperan resultados. Queda observar cual será el cauce que se tomará para llevar a cabo este ansiado juicio.
De cualquier modo, hay un juicio que les espera a todos, un juicio que no utiliza leyes, abogados o jueces, es la historia y todavía no da su veredicto.
Leopoldo
Excelente!
Raúl González
¡Muchas gracias Polo!