De Norte a Sur Nacional

Nexos, la revista salinista se queda sin dinero público


unogermango

20 agosto, 2020 @ 9:29 pm

Nexos, la revista salinista se queda sin dinero público

La revista Nexos está impedida para recibir contratos de los gobiernos del país. La noticia ha despertado al dormido ambiente peleón de las redes sociales, concentrado desde hace días en las declaraciones de Emilio Lozoya. En cuanto la noticia se supo, los defensores de Héctor Aguilar Camín han buscado, con lastimeros mensajes, mostrarse como víctimas de un Estado censor. Del otro lado hay una atmósfera celebratoria de quienes encuentran en la trayectoria de Nexos la degradación de la crítica política, igualmente, identifican en la vida de su director, Héctor Aguilar Camín, a un “intelectual” corrupto y perjudicial para el país.

Imagen: Comunicado de la Secretaría de la Función Pública.

La ilegalidad cuesta cara

Lo malo de la inmunidad es que te vuelves descuidado y cometes errores. Lo sabe Emilio Lozoya y ahora lo sabe Héctor Aguilar Camín. Desde principios de la década de 1990, Aguilar Camín decidió alejarse del rumbo marxista de Nexos y acercarse a lo más lejano que existía del marxismo: Carlos Salinas de Gortari. La muerte de Carlos Pereyra –uno de los más reconocidos intelectuales en la historia de México– le facilitó el cambio de rumbo y de ideologías. En poco tiempo, la revista se convirtió en promotora de las políticas neoliberales del expresidente, a cambio, dio un salto gigante hacia su consolidación como una de las publicaciones más influyentes del país, por supuesto, con el patrocinio de Salinas y financiada con dinero público. Después, cuando la revista ya estaba completamente ligada a los intereses salinistas, reclutaron a académicos jóvenes y ambiciosos como Raúl Trejo Delarbre, Rolando Cordera y José Woldenberg. Desde entonces, la revista Nexos nunca debió preocuparse por funcionar como una empresa editorial, porque las entradas de dinero eran seguras y en cantidades muy generosas. Lo que Héctor Aguilar Camín necesitara lo conseguía en la presidencia de México. Treinta años de poco esfuerzo, de levantar la mano y atraer la atención, de conseguir contratos sin esfuerzo, llevaron a Nexos a entregar papeles falsos al Instituto Mexicano del Seguro Social. Quizá en otras ocasiones ya sucedió y a nadie le causó extrañeza, pero en esta ocasión les costó un millón de pesos de multa, y la inhabilitación de la revista para adquirir contratos con los gobiernos mexicanos. La costumbre de la impunidad les está costando la vida de la revista.

Imagen: sinlineamx.com

Los intelectuales vividores del erario

Por supuesto, un intelectual tan importante, con tanta influencia en los círculos de la cultura, ofrecerá una lucha con baba, mocos y dentelladas. Héctor Aguilar Camín ha dominado parte de la intelectualidad desde hace décadas. Muchos “analistas” políticos y casi todos los críticos culturales de “renombre”, han sido diseñados y adoctrinados en Nexos y Letras Libres, otra publicación mafiosa, pero de Enrique Krauze.

Las redes han estado rebosantes de publicaciones defensoras de Nexos, y en respuesta a ellas, el festín de los detractores, la mayoría, entusiastas del presidente Andrés Manuel López Obrador. No es para menos. Desde inicios del año 2000 la revista ha sido una feroz enemiga de AMLO, no por razones ideológicas sino por interés: por vulgar dinero.

De forma contraria, por las páginas de Nexos han circulado apologías y justificaciones para todos, todos, los gobiernos priistas y panistas mediante “análisis” políticos inclinados a proteger a los gobernantes –aún cuando los mexicanos eran víctimas de cualquier vejación–. Este desprecio a la gente, a sus posibles lectores, les está costando severas críticas y hasta vituperios.

Aguilar Camín y sus intelectuales de televisión no supieron leer los tiempos políticos actuales. En realidad, nunca han sabido leer la realidad, pero su privilegiada posición editorial los proveía de una confianza desproporcionada. El Partido Revolucionario Institucional –antiguo protector de Aguilar Camín– por ejemplo, trata de reagruparse con un perfil disimulado, con el objetivo de no desaparecer del ámbito político. Un partido colmilludo, sagaz y sin escrúpulos, sabe cómo permanecer vivo. Pero el grupo de intelectuales inflados de la revista Nexos no tiene idea de cómo enfrentarse a la vida sin el dinero de los contribuyentes fluyendo por sus bolsillos.

Imagen: elsoberano.mx

Nexos: críticos ambiciosos

Desde que Andrés Manuel ganó la presidencia, en Nexos han querido aparecer como críticos, pero nunca lo consiguieron, por el contrario, sólo son señalados como resentidos porque AMLO ya no los consiente con contratos de publicidad ni asesorías que le cuestan millones a los mexicanos. Nexos ya no percibe los millones de antes y eso los tiene muy molestos.

La crítica, que tanto presumen, se convirtió en diatriba cuando, en el 2019, Nexos recibió sólo 151 mil pesos en publicidad, mientras un año antes había recibido casi 12 millones, solamente del gobierno federal. Doce millones de pesos para una revista con una distribución ínfima –insistimos, sólo del gobierno federal–, para un tiraje bastante pobre. En un país como el nuestro, eso es un insulto.

Ese es el motivo de su enojo. La pérdida de dinero público convirtió a la revista Nexos en el club del berreo, en el rincón del llanto intelectual en México. Y quizá se sintieron verdaderos revolucionarios, pero lejos están de serlo.

Sin la capacidad para comprender la realidad, decidieron enfrentar, sin argumentos, al único presidente mexicano con un respaldo popular millonario. Pero se enfrentaron con una de sus creaciones: el elitismo. Las palabras de la intelectualidad de Nexos nunca fueron hechas para llegar a las masas, a los habitantes mayoritarios del país, al México de verdad. Cuando se percataron de su poco alcance, decidieron volver a sus viejas prácticas: la mentira, la coacción, el ataque desde el poder.

En una reunión virtual con sus excompañeros de escuela, Aguilar Camín se soltó de la lengua y los convocó a acudir con la Suprema Corte para frenar las leyes propuestas por el presidente, como en los viejos tiempos, cuando los jueces no eran objeto del escrutinio público. Y hace pocas semanas tuvieron la ocurrencia de convocar a sus intelectuales de diseño para publicar su carta “Contra la deriva autoritaria y en defensa de la democracia”, la cual, en resumen, pide a los ciudadanos y partidos políticos, unirse contra López Obrador. La solicitud es casi irreal: los partidos políticos a los que se refieren Héctor Aguilar Camín y su grupo de amigos, son aquellos que han convertido a México en una tragedia cotidiana; le pide a los políticos una especie de solidaridad para echar abajo 30 millones de votos de gente enojada, encabronadísima, con esos políticos y sus partidos. Por cierto, muchos de esos políticos ahora son exhibidos por diversos actos de corrupción.

Nexos, letras sin convicción

Héctor Aguilar Camín y sus secuaces no deben de preocuparse demasiado. El dinero perdido lo pueden recuperar entre los empresarios molestos por la administración de López Obrador. Entre ellos, pueden pagarles el dinero perdido y más, mucho más, con tal de que sigan encabezando al grupo de “intelectuales” contra AMLO y la 4T. Por lo pronto, es poco probable que Nexos deba declarar su desaparición. Mientras existan intereses de multimillonarios afectados por las políticas obradoristas, dinero no les faltará, a menos que Aguilar Camín resulte ser tan malo como empresario como lo es en el análisis político.

Si los adinerados anti AMLO no le inyectan dinero a la publicación, lo primero en desaparecer será su plantilla intelectual. En los próximos meses se verá quién verdaderamente es amigo de Aguilar Camín. Muchos de sus colaboradores no querrán escribir sin dinero de por medio, porque si de algo carecen los intelectuales afines al poder, es de convicción. Los mueve el dinero y, sin éste, simplemente se retirarán a sus aulas a continuar con su vida académica. Muchos de quienes ahora bravuconean por la inhabilitación pronto emprenderán la retirada.

Esta inhabilitación llega cuando los escándalos de corrupción en la vida política de México están llegando hasta Carlos Salinas de Gortari. Por supuesto, desde Nexos saldrán en defensa del expresidente y buscarán la forma de atacar a un gobierno cuya máxima es el fin de la corrupción. Lo que sea que hagan los delatará como el apéndice de un sistema político podrido.

Editor de contenidos en la Revista Consideraciones. Profesor de la UNAM y estudioso del comportamiento de los gatos. El lenguaje lo es todo.