Dieta vegetariana podría erradicar las pandemias

Luís Angel Martínez

Origen y mutación del virus COVID-19

El origen del virus SARS CoV-2, que tiene en jaque al mundo entero, aún es inexacto. Algunas hipótesis sugieren que fue en un mercado de venta de animales exóticos para consumo humano, en Wuhan, China. Lo relevante es el tipo de virus, zoonótico, que existe y se expande por el contacto con animales, en un salto de mutación para adaptarse al humano e inmiscuirse en su sistema.

Una dieta vegetariana es el primer paso para sustituir el supuesto aporte de proteínas de origen animal, conservando los derivados como lácteos, huevos, hasta adaptarse al régimen vegano y prescindir de la carne, previniendo enfermedades y además la violencia por consumo y tráfico de las especies.

Todo lo que ingerimos en un trozo de carne

De murciélago, pangolín o cerdo, la carne entre lo exótico y lo normalizado, presentan el patrón factible para tener contacto con virus que habitan en los animales. Resulta que por la falta de higiene en los mercados y granjas, donde se les mantiene vivos, pero de forma violenta, extraído de su ecosistema y tráfico ilegal de especies, directa o indirectamente, interactuar con ellos es un potencial para introducir los microrganismos como la COVID-19.

Además, el consumir carnes más comerciales como cerdo y aves, propician el permiso de la industrialización y producción a tono seriado por la demanda, introduciendo químicos como insecticidas para el control de insectos, como por ejemplo moscas y garrapatas; nitratos, útiles para conservación y coloración rosada propia del producto así como antibióticos y hormonas ayudando en el crecimiento inverosímil, a la resistencia a los patógenos hospedados en los animales amotinados.

Los antibióticos administrados no sirven para eliminar los virus, como resulta en los pacientes hospitalizados, un encuentro intacto: sistema inmunológico y coronavirus.

En 2016, el mundo produjo alrededor de 317 millones de toneladas de carne según datos de la FAO donde China inicia con 48.5%, seguido de la Unión Europea y su 22% y al final Estados unidos y Brasil con 10% y 3% respectivamente.

No es insólito analizar los incendios masivos del año pasado en el Amazonas, Brasil, donde el área es y será utilizada para la producción de carne por ser un gran exportador de carne vacuna y además, repercute en la modificación de los ecosistemas y la invasión de estos, dando paso a mayor cercanía de los animales silvestres.

Dar paso al cambio

Hasta que las condiciones en los puntos de venta de carnes legal e ilegal, tenga mejores medidas de salubridad, los virus seguirán existiendo e intercambiándose y la acción individual de las familias, modificando la forma de alimentarse y evitar riesgos.

Dieta no es sinónimo de suprimir el gozo de comer y disfrutar lo que nos apetece, es la implementación de una alimentación balanceada que contribuya a obtener los nutrientes y energía necesaria para ostentar de un estado de salud óptimo y un funcionamiento eficaz.

Hace falta una observación concisa para quitar la complejidad al vegetarianismo y percatarse que la mayoría de los platillos típicos mexicanos y comunes dentro de la rutina cotidiana, se convierten en esencia, en vegetarianos o veganos: tlacoyos, quesadillas, enchiladas con champiñones y hasta los tamales. Así, el etiquetado 100% orgánico de los supermercados no es necesario por la variedad de frutas y vegetales que abundan en los mercados populares. Y donde México es el cuarto país del mundo con mayor diversidad vegetal, según científicos del Jardín Botánico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Dejar atrás el pensamiento de que la carne es esencial, provocado por una publicidad masiva y transmisión de costumbres a la hora de comer, es uno de los pocos pasos para consolidarse y que solo bastará, con probar en panza propia.