Gato con Lentes

¿Los mexicanos en Francia festejan el 5 de mayo?

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5 mayo, 2020 @ 1:51 pm

¿Los mexicanos en Francia festejan el 5 de mayo?

Samuel Zarazúa

Retos de la cuarentena

La cuarentena nos pide que estar a la altura del reto. Por ejemplo, el 5 de mayo, una festividad importante para México ya que para honrar la memoria de ese día en Puebla, en 1862 donde el ejército mexicano comandado por Ignacio Zaragoza logra vencer al Segundo Imperio francés.

Y aun así de simple hay gente que odia eso, que no seamos república francesa, o que Francia no haya colonizado México. Hay quien cree que lo mejor hubiera sido “ser conquistados (lo que sea que esto signifique) hubiera resultado mejor que si los españoles lo hubieran hecho, o si EE. UU; hubiera conseguido masivamente ocupar con sus ejércitos para anexar el territorio. Cualquier cosa que signifique estos disparates hablan desde un discurso maltratado por la historia donde lo que somos, lo vemos desde un ángulo como si no nos identificara eso plenamente, un malinchismo que nos incomoda.

¿Como se vive el 5 de mayo en Francia?

En Francia donde resido desde 2014, la fiesta del cinco de mayo se vive diferente. Para los franceses es un día más del cual quizá contarlo no los hará sentirse muy orgullosos. Aunque muchas de nuestras tradiciones también están tan emparentadas con la cultura de acá, desde la gastronomía, hasta la forma de vestir, las palabras, la arquitectura, el artes, las escuelas. Sino para los nacionales, los “mexas” se dicen, como en oda parte del mundo se identifica a “la raza” como se oye decir. Es acá cuando toma más significado la idea del festejo. Y uno no imagina cómo sería ese festejo irrelevante en México en tanto que comunidad (solo es un puente o un día de asueto, mucha gente ignora que se sucedió por aquellas fechas): Sin embargo, la comunidad mexa aquí festeja con un dejo de patriotismo, y una franca solemnidad que habla de sus raíces, los mismo el Día de Muertos, o la Independencia de México. Ser mexa en Francia es diferente a serlo en EE.UU. quizá, donde la celebración y su parafernalia inunda desde el merchandising.

Política de muerte

Dentro de este Leviatán que llamamos Estado, el intestino todo lo que toca se desintegra. Es una forma de hacer política destructiva o deconstructiva, como se maneja. Además de un desmantelamiento de los aparatos del estado, la privatización de sectores, el encarecimiento de la población, la pobreza, la falta de escolarización. La pandemia ha mostrado las deficiencias de estados, departamentos, países enteros, sociedades o relaciones internacionales y ha logrado desestabilizar a los agentes sociales que mostraban más estabilidad donde las decisiones definen a los gobernantes entre los que ven por el pueblo y los que hacen uso de la política pro-apocalíptica. Política de muerte. Sólo que sin el adjetivo política. Es decir, una política que es algo que lo desintegra todo, una destructiva cosa protoapocaliptica, una forma de muerte.

Amenazas a la certidumbre

“Coincido con aquellas y aquellos que piensan que ante la política de muerte del viejo régimen que se resiste a desaparecer. (No como “excepción” sino como “falla” y decidida línea de gestión de la vida social.) El entramado de ese viejo régimen “dorado” donde se colocó a la corrupción sobre todas las cosas, sectores dominantes del empresariado (legal e ilegal), aparatos represores estatales (aún nos faltan 43, durante esta pandemia es otra gran prueba para la sociedad, como los días definitorios después del temblor), medios de comunicación hegemónicos, monopolios, opinadores pagados, represión, grupos de choque, crímenes de lesa humanidad, así como los grupos herméticos retrógradas de los fundamentalistas religiosos -o de otro tipo-, genera mucha incertidumbre en la población.

El factor del odio

Quizá lo prudente, lo inteligente, lo realista, es plantearnos ponerle un alto a la insistencia de acaparar el poder a ese amasijo oscuro ente de intereses y poderes tanáticos y esas organizaciones extremistas y fanáticas sociópatas y sobretodo que acuden a la violencia como forma de comunicación. Los actos violentos pasan de la violencia doméstica a las practicas genocidas, enemigos de las mujeres, de los niños, de indígenas, de migrantes, minorías, enemigos del pueblo, de los pobres, enemigos de los jóvenes, enemigos de los trabajadores, enemigos del patrimonio tangible e intangible y un largo etcétera.

¡Porqué tanto odio ! Hay quien odia todo. Incluso quien odia a todos, o a los que no son como esa persona quiere que sean, hay quienes odian a los extranjeros, a los diferentes, a los que tienen más o menos dinero, a los que habitan en un lugar determinado, hay quien odia a su país. Hay quien odia las tradiciones de su país, las gastronomías, que denigra a su tierra, sus poetas o su gente.

Pensar más allá de la violencia

La idea de tender puentes entre dos culturas alguna vez en guerra, de luchas de hace siglos, y tomar eso que ayuda a combatir las diferencias existenciales y pensar e imaginar mucho más allá de la violencia y las cosas malas. A no sembrar odio o desesperanza. Muchas veces se hay una respuesta eso que tantos odian. Hay que deshacernos de esas habitudes protoapocalîpticas o postmedievales que nos invitan a quemarlo todo, a apuntar con el dedo, a hacer quema de brujas, a estigmatizar, ya que eso separa más que la cuarentena.

Foto: The New York Times

 

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Un comentario
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    Luis M.

    Que basura de artículo.

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