“Ningún país estaba preparado para enfrentar la pandemia”

Ernesto y Armando coinciden. La mejor forma de controlar esta epidemia es atender al llamado de aislamiento social. Su principal temor: contagiarse y transmitir el virus a su familia o que alguien de sus seres queridos pueda enfermar. Y es que tras días de estar en la primera línea de atención a personas contagiadas por Coronavirus saben de la seriedad de esta pandemia. Ernesto es médico y labora en un hospital del sector salud en el estado de Puebla, Armando es enfermero y desarrolla su actividad en el Hospital Regional de Especialidades de Cancún.

“El 90% de los enfermos que son intubados, tendrá un desenlace fatal”

México y ningún país del mundo estaba preparado para esta pandemia, dice contundente Ernesto. A todos nos tomó por sorpresa porque es una enfermedad nueva. El  hospital en el que laboro es de los llamados centinela. ¿Qué quiere decir esto?, pregunto, Ernesto me explica que es uno de los cinco hospitales que en Puebla recibe a personas con enfermedades respiratorias para valorar si su sintomatología es por Covid-19 y determinar si se quedan ingresados o pueden hacer el tratamiento en casa y guardar cuarentena. Al ser un hospital centinela, en este momento no recibimos ningún paciente que no sea sospechoso de ser portador o confirmado de coronavirus. Por ello, desde hace un mes, nos empezamos a preparar para atender casos por coronavirus. Esa capacitación estuvo enfocada en conocer el agente, cómo actúa, en las medidas de higiene y en cómo atender al paciente ingresado por Covid-19. La capacitación es continua y se actualiza. 

Es una enfermedad muy agresiva, hay pacientes que ya se están recuperando y pueden empeorar de un momento a otro, explica Ernesto. Hemos tenido pacientes en piso, más estables, que ya están mejorando y de un momento a otro se agravan y se necesita conectarlos a un ventilador. Además de ser una enfermedad muy agresiva, no hay tratamiento. A los pacientes hospitalizados los manejamos como una neumonía, pero las neumonías tienen diversas etilogías, y en este momento no tenemos ningún retroviral para los casos de coronavirus, incluso se han utilizado retrovirales que se usan para tratamiento de VIH y no se han tenido los resultados esperados. Usamos todo el arsenal a nuestra disposición, pero cuando tenemos a un paciente que ya ha sido intubado, en más del 90% de los casos tendrá un desenlace fatal. 

Recuerda que el primer caso en Puebla fue de una persona asintomática, por eso, Ernesto es contundente y reitera la importancia de mantener la distancia, de no salir, pues habrá personas portadoras que no presenten síntomas, pero que serán fuente de contagio. Por ello recomienda que, efectivamente, se queden en casa. 

“Los resultados de las pruebas por Covid-19, tardan de tres a cuatro días”

A principios de marzo empezamos a tener los primeros casos, recuerda Armando. En ese momento los síntomas se confundían con los del dengue porque acá en Cancún está muy presente esta enfermedad, indica, y no teníamos los protocolos ni se habían implementado pruebas y por tanto no se atendían como pacientes por Covid. En ese momento se implementó un área en el hospital para atender los casos que presuntamente fueran por contagio del Coronavirus, se delimitaron las áreas e instalaron ventiladores. El problema que tenemos acá es con las pruebas, apunta, pues se tienen que enviar a Mérida o a Ciudad de México y tardan de tres a cuatro días en regresar los resultados.

“En el hospital no tuvimos capacitación”

En el hospital no tuvimos capacitación, o protocolos, ni material de sanidad especial hasta que se anunció la segunda fase de la epidemia en el país. Nos enviaron un correo electrónico y un tríptico, pero no capacitación. Esto fue tardado, pero después se dio la instrucción para saber cómo vestir y qué medidas de prevención de contagio para quienes estemos en el área de pacientes con Covid-19. Aún tenemos algunos problemas porque nos entregaron kits (batas, botas, cubrebocas N95, goggles para proteger los ojos, guantes) de manera tardía, y además sólo se pueden usar una vez porque son de tela esterilizada, pero desechables, en otros hospitales están dando trajes de aislamiento y acá no. Esto nos causa dificultades para quienes hacemos turnos de 12 horas, pues no podemos quitarnos estos uniformes de protección para ir al sanitario, pues tendríamos que usar uno nuevo. Tenemos que usar los trajes de ocho a nueve horas para atender a los pacientes. El uso de los goggles es muy incómodo porque con el calor se empañan, narra Armando con voz tranquila.

Yo empecé mi turno en la noche, casi me acababan de dar este cambio, hace una semana. El piso de medicina interna fue desalojado y se acomodaron a los pacientes en otro piso, se les envió a otro hospital y cuando es posible se les da tratamiento para su atención en domicilio. En ese piso hay cerca de 70 camas, y ahí es donde están las personas diagnosticadas con probable Covid-19, prácticamente la mitad de esas camas están ocupadas con enfermos que presentan neumonías atípicas o no especificada como probable Covid-19. Pues para diagnosticar esta enfermedad es necesario hacer una prueba y tenemos a estos pacientes con neumonías atípicas y es algo fuera de lo normal, porque nunca habíamos tenido todo un piso con pacientes con esta enfermedad. Diariamente se están entubando de tres a cuatro personas. Y sí, es una situación inédita, afirma Armando, porque nunca habíamos tenido tantas personas en cuidados intensivos con enfermedades respiratorias y menos en esta temporada del año en que ya estamos a 27 o 30 grados de temperatura.

“En 12 horas mueren de dos a tres pacientes por enfermedades respiratorias”

Armando termina diciendo que él no está seguro si los pacientes que se están atendiendo son por Coronavirus porque no se tienen aún los resultados confirmados de Covid-19, pero “sí puedo decir que estamos viviendo un escenario de enfermedades respiratorias agudizadas en personas de todas las edades. En esta semana se ha notado un incremento de pacientes, cuando empecé en el turno de la noche teníamos 20 pacientes, ahorita en la quinta velada tenemos alrededor de 60 pacientes. En una semana pasamos de tener 20 a tener 60 personas en el piso de medicina interna. En 12 horas están muriendo de dos a tres pacientes por enfermedades respiratorias y, en ese mismo periodo, de uno a dos pacientes se tienen que entubar para mantenerlos con vida”. 

Ellos no han sufrido agresiones en la calle, pero reconocen que hay mucha desinformación

Tanto Ernesto como Armando coinciden en señalar que hasta ahora no han vivido agresiones o discriminación por ser profesionales de la salud. Ernesto menciona que la desinformación es un gran problema y es lo que ocasiona este tipo de problemas a los que sí se han enfrentado algunas enfermeras. Hacen un llamado a que las personas se queden en casa, se laven las manos constantemente, puede haber personas que porten el virus y sean asintomáticos, pero pueden ser fuente de transmisión, indican. Y dicen con contundencia, esta situación es seria y es real. Hay que tomárselo en serio.