Gato con Lentes

Sin filosofía, no habrá medicina que valga para curarnos


diksalgado

31 marzo, 2020 @ 10:25 pm

Sin filosofía, no habrá medicina que valga para curarnos

El Covid19 cambió la percepción de la existencia en pocas semanas. El proyecto de vida productivista fue seriamente herido.  Los negocios, los exámenes, los viajes, todos tus planes por acumular están en suspenso. Los tiempos modernos penden de un hilo. Nos columpiamos ante una grieta de muerte que amenaza con tragarnos.  Nadie puede cantar victoria, lo mismo mueren ancianos que jóvenes sanos. Lo mismo, mueren en Europa que en América. Ansiosos nos anestesiamos leyendo noticias.

¡Europa!

Europa misma está desierta y padeciendo. New York mismo está instalando hospitales en Central Park. La agenda informativa nos satura hasta la náusea. Ninguna nota nos alivia el hueco en la panza. ¿Qué vamos a hacer con tanta muerte? ¿Qué vamos a hacer con tanta incertidumbre?

Sólo lávense las manos

Nuestras decisiones serán cruciales para preservar la salud y la vida, siempre es así, pero el Covid19 lo pone más claro. Las circunstancias actuales hacen que la medicina se posicione como una preocupación de las mayorías. Pero paradójicamente, las recomendaciones médicas y científicas no son muchas: ¡Quédense en casa! ¡Lávense las manitas! Los Estados Nación aceptan que no pueden contener la pandemia, su objetivo es apenas no ser rebasados. Ante este panorama es inevitable sentirnos solos.

La pandemia nos obliga al confinamiento, y este, hace necesario un repliegue no sólo físico, sino reflexivo. Preparémonos entonces para ejercer nuestras más íntimas atribuciones ¿Quién nos queda en la soledad sino nosotros mismos?

La filosofía y la medicina son irrenunciables ante una crisis

En otro tiempo de crisis se llegó a estas conclusiones: La medicina y la filosofía, son dos actividades a las que nadie puede renunciar, así pensaban los filósofos helénicos testigos de la caída del imperio romano. “Serás tu médico y tu filósofo hasta el final de tus días”. Estas dos actividades de golpe y porrazo están hoy de vuelta. Pero la propaganda noticiosa y gubernamental no nos está preparando para ello.

El capitalismo financiero no quiere cambios, quiere ganancias

El interés comercial de los grandes medios desvía la atención de lo realmente urgente. El capitalismo financiero no quiere cambios, quiere ganancias. Entonces otra vez solos, necesitamos urgentemente tomar las riendas de nuestra medicina cotidiana, necesitamos tomar las riendas de nuestra filosofía. Debemos advertir que ninguna medicina es efectiva sin filosofía, porque cualquier terapia que no tiene un sustento reflexivo es fácilmente abandonada. En otras palabras, sin una reflexión sobre nuestra existencia, los pasos para mantenernos vivos se vuelven mecánicos y carecen de fuerza.

¿Y a ti para qué te urge continuar como si no pasara nada?

La crisis sanitaria nos obliga a preguntarnos ¿Para qué queremos seguir viviendo? responder esta pregunta es importante porque desde ahí podemos estructurar nuestra estrategia médica con mucha mayor fuerza. La pregunta también es útil para confrontar el ansia que despierta la muerte. ¿Qué sentido tiene angustiarnos frente a la muerte sin saber para qué estamos vivos? ¿Qué queda frente a la muerte sino es el sentido de nuestra vida?  Estas preguntas que parecieran extremas o  caricaturescas, sustentan nuestras acciones con pandemia o sin ella. Y son nuestras acciones las que mueven al sistema capitalista global que hoy se ve duramente cuestionado ¿Y a ti para qué te urge continuar como si no pasara nada?

Los países más golpeados por la pandemia ya comienzan a mostrar síntomas del malestar no solo físico, sino anímico.  En Italia recientemente una manta colgada de un balcón dice: ¡Trabajar menos, trabajar todos! ¡Distribuir mejor! Después de las semanas de desastre, los italianos parecen estarse cuestionando ¿Para qué trabajar tanto? ¿Por qué trabajan unos y otro no? ¿Cómo está distribuido el bienestar?

A la luz de la muerte y el miedo, vamos a necesitar de la filosofía, no sólo para afrontar el vendaval, sino para afrontar la vida que vendrá después. Pretender retomar la normalidad a la brevedad posible, es un acto ingenuo y egoísta de quienes hoy aún se sienten seguros. Repensar nuestra existencia a la luz de la filosofía y la medicina es un imperativo para quienes hoy nos damos cuenta de lo riesgoso que es vivir en el mundo actual.

Qué sigue después de la crisis

El riesgo no terminará con esta crisis, pero quizá de esta crisis salgan algunas respuestas: ¿En qué vamos a gastar el riesgo de vivir hoy? ¿A qué filosofía responden nuestros actos y con qué estrategias médicas encaramos la muerte?  ¿En qué estamos invirtiendo nuestra energía y por qué?

En el periodo helénico Antonino resumió los preceptos de la filosofía: “respetar a los dioses, socorrer a los hombres y saber cuan breve es la vida”. Quizá convenga hoy saberlo.

Candidato a doctor en Ciencias Sociales y Humanidades por la Universidad Autónoma Metropolitana, Campus Cuajimalpa. Realizó estancia de investigación y académica en la Universidad Mayor de San Andrés en el Centro de Estudios Críticos del Desarrollo, Bolivia. En 2014 obtuvo el título de maestro en Comunicación con mención honorífica por la UNAM con la tesis: Bolivia y sus documentalistas, del fin de la dictadura a los hijos del fin del mundo.

2 comentarios
  1. Adriana Diaz Berrio

    Diego muy buen tema y muy claro. Preguntas vitales y contundentes. Gracias a mi me gustaria proponerte algo si te interesa esto de qué ambios vendrán y cómo podemos funcionar de otra forma menos absurda

  2. Estefania Ortega Bustamante

    cuando hay crisis, en mi opinión las personas se empiezan a cuestionar todo el sistema,(económico,social,etc,) dependiendo del país en donde, se encuentran. Ya que empiezan a encontrar fallas a lo que ya estaban acostumbrados, y notan que hay dificultades y exigen un cambio

Comentarios cerrados.

Deja un comentario