#Covid-19 en México ¿Demasiado tarde?

Brandon Alejandro Acosta Lucero

A lo largo de la historia, la humanidad ha pasado por diversos acontecimientos catastróficos que han sido determinantes en su evolución. Hemos sido culpables de las mayores atrocidades sociales y al mismo tiempo nuestra empatía y solidaridad nos ha permitido conseguir la adaptabilidad que nos ha perpetuado como especie.

Comprender para enfrentar

Las pandemias han representado grandes dificultades en salud a lo largo de la historia y es importante comprenderlas para lograr su resolución. La Organización Mundial de la Salud las define como la propagación mundial de una enfermedad, estas por lo general son causadas por algún microorganismo que por la diversidad microbiológica que existe podemos clasificarlo en bacterias, virus, hongos o parásitos.

Cada una de las mencionadas tiene un ciclo de vida determinado, en el cuál radica su supervivencia, virulencia, mecanismo de transmisión y por supuesto la forma en que actúa en nuestro organismo, blanco para las farmacéuticas, en la búsqueda de un tratamiento para erradicarlas.

Influenza A-H1N1

Hemos sido testigos de múltiples pandemias a lo largo de nuestra vida, en mi caso recuerdo la Influenza A-H1N1 en el 2009, en donde la OMS junto con los gobiernos de todas las naciones trabajaron para detenerla; hubo muchos estragos, pero al final se logró la resolución, siendo el gobierno mexicano uno de los más reconocidos por la rigidez en las medidas sanitarias que se implementaron en su momento.

Covid-19

Ahora, once años después, nos encontramos en la misma situación con un microorganismo que ha sido tema de conversación en las últimas semanas, COVID – 19, mejor conocido como Coronavirus.

SARS – CoV – 2, nombre técnico de esta nueva variante de Coronavirus, fue detectado por primera vez el 31 de diciembre del 2019 en Wuhan, China, en un paciente que, según las autoridades chinas, había consumido previamente alimentos en un mercado de la ciudad de Hubei, en donde se vendía mariscos y carne de animales salvajes, incluyendo a murciélagos y víboras.

Los murciélagos y los virus

Los murciélagos, a principios del siglo XXI, fueron los causantes de transmitir la primera variante de Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS por sus siglas en inglés) que infectó a miles de personas, ocasionando cientos de muertes en esta nación asiática. A mediados de la década de 2010, fueron el origen de otra enfermedad respiratoria similar al SARS, el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS por sus siglas en inglés) que infectó a menos personas que SARS pero fue mucho más letal.

A finales de enero del presente, el diario estadounidense The New York Times publicó un informe escrito por el periodista científico James Gorman, en donde se establecía que el murciélago grande de herradura chino Rhinolophus ferremequinum, podría ser el principal responsable de la transmisión de esta enfermedad.

Se sabe que esta especie no sólo es culpable de la transmisión de estas enfermedades respiratorias, también se ha descubierto que son un reservorio natural de otros virus, como el de la rabia, y los de Marburg, Nipah y Hendra, que han generado brotes en África, Malasia, Bangladesh y Australia.

COVID – 19 es un virus que entra a través de las vías respiratorias a través de los alveolos pulmonares, los cuales son células funcionales del pulmón, encargadas del intercambio gaseoso corporal y por consiguiente, del suministro de Oxígeno a todo el cuerpo.

Llegando al alveolo, ingresa a los neumocitos, células que conforman el pulmón, a través de los receptores de membrana conocidos como ECA (Enzima Convertidora de Angiotensina).

El virus, al unirse a estos receptores de membrana, se replican rápidamente utilizando su maquinaria celular pudiendo generar de 10000 a 100000 copias del mismo en menos de 24 horas; cada vez que sucede este proceso de replicación, la célula del alveolo pulmonar es destruida, lo que ocasiona la neumonía y el resto de síntomas de la enfermedad.

Síntomas del Covid-19

Los síntomas típicos que se han descubierto en la enfermedad son tos seca o con producción de flema, dolor de cabeza, fiebre, malestar general, estornudos y en casos más avanzados, dolor torácico y dificultad respiratoria.

Según The New England Journal of Medicine (NEJM), en China, del total de casos, la población de 30 a 79 años representó el 87 % de los casos registrados, 8% de los casos fue entre 20 y 29 años, y solo el 3 % en mayores de 80 años, aunque en estos, las complicaciones fueron más severas y la letalidad mayor.

Al día de hoy, la letalidad global del virus es del 4.6 %, sin embargo, esta cifra varía conforme las condiciones del ambiente en el lugar que se presente y los factores de riesgo que tenga la persona que se contagie, lo cual aumentaría el riesgo de mortalidad según sea el caso.

Su propagación

La propagación se da principalmente de persona a persona, y que mantengan contacto cercano entre ellas, entre casi 1.5 m de distancia, mediante gotas respiratorias que se producen cuando la persona infectada tose o estornuda; justo por esto la implementación de la medida conocida como “Susana Distancia” por parte del gobierno federal, ya que se ha demostrado que junto con el lavado de manos continuo y / o aplicación de alcohol en gel en las superficies de contacto corporal, siendo las principales las manos, se puede reducir en gran parte la propagación del virus.

Sobrevivencia del virus

Sabemos que los virus no pueden sobrevivir ni replicarse solos, necesitan de una célula huésped para multiplicarse y vivir, por lo que, la única forma de detener la transmisión entre humanos es el aislamiento social y las medidas básicas de higiene anteriormente mencionadas. Si bien, nuestros representantes políticos y en salud han establecido diversos regímenes para así respetar esta contingencia, algunas no han sido suficientes.

Emergencia sanitaria

Esperemos que las medidas tomadas a partir del día de ayer 30 de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria en México, tenga un efecto positivo para aplicar con mayor rigidez las medidas sanitarias para que no se repita lo que está pasando en otros países como Italia o España, en donde la pandemia rebasó los límites planteados.

COVID – 19 sigue avanzando y no piensa detenerse, está en nuestras manos frenarlo, es nuestra obligación como ciudadanos, para no tener que estar sentados en el funeral de algún ser querido lamentándonos que fue demasiado tarde.