Dictamen para regular el cannabis; con errores

La regulación de la mariguana en México es un asunto espinoso por todas las implicaciones económicas y políticas que provocará a su alrededor. Sin embargo, es necesaria su legalización por medio de un debate de altura, el cual fue aplazado en medio de la coyuntura sanitaria y, al parecer, fue tratado sin la seriedad correspondiente,

Alfonso Jesús García Pérez, coordinador legislativo de la Federación de Asociaciones Civiles y Cooperativas “Mariguana Liberación”, el más grande y más antiguo movimiento de consumidores de cannabis en México, tiene dudas fundadas acerca del dictamen del Senado y las comparte con la Revista Consideraciones.

La Federación, de la que García Pérez forma parte, tiene reservas y correcciones sobre el dictamen. A decir de él, tiene 80 por ciento de errores jurídicos y contradicciones en su redacción, así como tampoco se visualiza el apoyo con recursos fiscales al sector salud y el respaldo que el Senado tiene a la iniciativa no es suficiente.

Análisis del dictamen

Mariguana Liberación, ha hecho un análisis preciso de las siguientes especificidades halladas en el dictamen, los cuales se detalla en los siguientes puntos:

–Este dictamen garantiza: consumo de cannabis en niñas y niños, un incremento grave de adicciones y más narcomenudeo. No cumple las recomendaciones del presidente López Obrador, pues el dictamen se basa en la errónea jurisprudencia de cannabis, que impugna a artículos equivocados de la Ley General de Salud.

–El dictamen viola al marco legal internacional, y no lo cumple en un sólo punto.

–Graves errores técnicos en todos los artículos de Ley General de Salud en el dictamen, y se negó dictaminar a la iniciativa de reforma sobre la Ley General de Salud del senador José Narro Céspedes, violando así al reglamento del Senado.

–Se niega a generar ingresos fiscales al sector salud, creando una mayoría de “Autocultivadores” que no pagarán impuestos y que harán lo que les dé la gana, pues el gobierno no tiene capacidad de verificarles; mas una casta de empresas gigantes que concentrarán súper ganancias y que pagarán pocos impuestos. La Secretaría de Economía del gobierno federal pregunta: ¿Cómo prevenir que menores de edad sean atraídos a las casas de Autocultivadores para que les vendan marihuana y puedan fumarla en privado? No hay modo de impedir que Autocultivadores siembren decenas de plantas en sus casas o que citen en éstas a clientes para venderles y para fumar sin límites. Con tecnología de invernadero e insumos de USA, pueden producir grandes árboles de cannabis o súper marihuana de altísimo contenido de THC. Esta intensiva producción provocaría daños ecológicos a México y afectaría aún más a nuestra balanza comercial con Estados Unidos. El Autocultivo solo es viable con pago de derechos agrarios, de varias verificaciones y de impuestos etiquetados al sector salud.

–Deja en estado de indefensión a comunidades campesinas e indígenas –a las cuales no se les permitiría sembrar cannabis según el dictamen–, con la excepción de campesinos pobres víctimas del narcotráfico, y sólo para hacer erosionantes monocultivos o para lujosos invernaderos, por lo cual serán recapturados por los grandes capitales del narcotráfico o de los corporativos privados transnacionales.

–Es antiecológico y no cumple un solo punto de la agenda 20 – 30 de desarrollo sustentable de la ONU, ni al Plan de educación ambiental Cáñamo, consciencia del ciclo del agua.

–Siguen prohibidas por el Código Penal Federal las sustancias en las fracciones II y III del Artículo 245 de la Ley General de Salud, que no están prohibidas por éste.

Asimismo, ante el análisis del dictamen, Mariguana Liberación tiene respuestas directas y propuestas nuevas a cada uno de los puntos.

–El aumento de 5 a 28 gramos de marihuana como cantidad autorizada o tolerada para la portación personal, conforme a la propuesta del expresidente Peña Nieto de 2016, es el único acierto que reconocemos y que apoyamos del dictamen 2020 del Senado.

–No se dice “regulación del cannabis”. Lo correcto es: regulación al cannabis, pues la regulación no pertenece al cannabis ni es del cannabis, sino que la regulación se aplica al cannabis. Proponemos una Ley para el Aprovechamiento y la Regulación a los Cannabis y un Consejo Ciudadano e Inter-institucional para el Aprovechamiento y la Regulación a los Cannabis, en lugar del restringido instituto. Se trata de escalar hacia beneficios integrales del uso legal y fomentado de las 3 subespecies y no sólo de controlar.

–No aprovechan a los beneficios educativos, sociológicos y antropológicos de la cultura cannábica de amor y paz, y no plantean un modelo integral de educación para la sociedad ni para las y los consumidores. Tampoco desarrollan el modelo regulatorio para los usos religiosos de los cannabis y por supuesto, no contemplan ni fomentan a los usos culturales. Pedimos desarrollar el fomento al Cannabis ruderalis, que nunca ha estado prohibido, por no ser psicoactivo. La ley no debe ser únicamente punitiva o restrictiva, sino de fomento. Tienen desconocimiento del origen de las 3 subespecies y de sus raíces etimológicas e históricas. Cannabis es cáñamo en latín. Y por lo tanto las 3 subespecies son cáñamo y no existe la variedad cáñamo, sino solo el uso de la fibra de los cannabis.  Desconocen la génesis del Cannabis índico en India y en la depresión que unía a la península con la hoy isla de Sri Lanka durante la Era de Hielo, ni su paso a la cuenca del río Indo y a Afganistán durante el calentamiento global; ni su arribo a Egipto por vía de comerciantes semitas, ni su adaptación como cannabis sativa por nubios egipcios al clima cálido de Eritrea, Sudan y Etiopía entre los años 900 y 650 antes de Cristo, ni la siembra en zonas frías del Cáucaso por escitas e hititas en la misma Era, dando origen al Cannabis ruderalis.

Las alternativas para regular la mariguana

La propuesta de la Federación Mariguana Liberación contempla beneficios que no han sido analizados a profundidad y por tanto no se señalan en el dictamen del Senado. Entre los más directos se encuentran:

-7 mil millones de pesos anuales para el sector salud y 9 mil millones anuales a comunidades indígenas y campesinas.

-Cumplir el marco legal mundial: estadísticas sobre toda la cadena de uso; notificaciones puntuales a la Junta Internacional de Fiscalización a Estupefacientes; a los consejos de la ONU en la materia y a la OMS; y eficaces programas de reducción del daño y de prevención a adicciones.

-Dejar de utilizar la madera de los árboles. Rescate a miles de hectáreas de bosques y de selvas, que son las zonas de filtración del agua de lluvia.

Es preponderante que un tema de tal seriedad, que requiere leyes de vanguardia internacional, sea correctamente leído e interpretado, si no, los esfuerzos de muchos años y de distintos colectivos y activistas, serán infructuosos. Mariguana Liberación tiene respuestas y alternativas que quienes toman las decisiones deberían tener en cuenta. Hay alternativas, por supuesto, y esto debería quedar como un llamado urgente a todos los legisladores:

-Producción campesina e indígena de cannabis en sociedad paritaria con el gobierno, sin monocultivos ni monopolios, con semillas nacionales bajo protocolo científico, a través de policultivos de franjas o ínsulas de alimentos, árboles, hortalizas y biofibras, con un máximo del 18% de estupefacientes por unidad productiva, con rotación de cultivos y de zonas de descanso y, la inserción orgánica de cultivos de cannabis en bosques y selvas, para proveer a protocolos de uso científico, médico o cultural, pudiendo concesionar a pequeñas empresas privadas en la cadena de uso lúdico con cláusulas antimonopolio. Dineros públicos pueden invertirse con seguridad en este nicho rentable, y que contará con un padrón de consumidores cautivos por el Estado.

-Rescate a miles de hectáreas de bosques y selvas, zonas de filtración del agua de lluvia que alimenta a mantos acuíferos, manantiales y ojos de agua, con el re-uso de todas las varas de los cannabis fumados y con la extensiva producción de cannabis psicoactivos sin consumo humano o de cannabis no psicoactivos, para usar su fibra, en combinación con reciclamientos diversos, en la fabricación de materiales de construcción o de muebles a base de aglomerados, y en la fabricación de papel, dejando así de usar a la madera de los árboles.

-Sustituir al uso de derivados del petróleo con: biodiesel, bioplásticos e hilo de cáñamo.

Las respuestas y alternativas ya están sobre la mesa, frente al dictamen. ¿Qué sucederá? Lo que viene es un tema y un debate ante el cual, la sociedad entera debería estar pendiente.