La 4T frente al Coronavirus

Mucho se ha dicho sobre el Covid-19. Queramos o no, las consecuencias de la respuesta gubernamental marcarán un parteaguas para la “Cuarta Transformación”.

Avanza la cuarentena

Ha pasado una semana desde que Hugo López-Gatell, subsecretario de salud federal, informara uno de los posibles escenarios de duración de la crisis sanitaria. En las últimas horas, tanto la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, como el gobernador Alfredo del Mazo, anunciaron el cierre de espacios públicos, como parte de las medidas de seguridad sanitaria para el estado y la ciudad de México. Mismas medidas que también se aplican en el resto del país.

La “fuerza moral” nos protege

No obstante, estas decisiones son acompañadas por la sombra del miedo y la incertidumbre de una sociedad cada vez más alarmada, tanto por el bombardeo mediático, como por las declaraciones irresponsables de funcionarios federales. La fuerza del Presidente es moral, no de contagio. Afirmó tajantemente el pasado martes López Gatell, al ser cuestionado por la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Basta recordar el traspié que cometió, para darnos de cuenta de las deficiencias en la comunicación social del responsable de la prevención y promoción de la salud, en medio de una contingencia sanitaria mundial. Sin embargo, el origen se remonta a López Obrador, que previamente fue severamente criticado al continuar con sus acostumbradas giras al interior del país; besando y abrazando a la población sin empacho alguno. O bien, su despreocupada actitud tras rechazar aplicarse gel antibacterial al inicio de una conferencia matutina. Dar el ejemplo es lo difícil. Sin duda.

Contradicción gubernamental

Por otro lado, desde el inicio de la pandemia, prevalecen dos discursos oficiales antagónicos que generan una contradicción fatal. En reiteradas ocasiones, desde la administración federal se llama a mantener la calma, a pesar de esto, hay voces del mismo gobierno que exhortan a iniciar acciones “drásticas” antes de que sea tarde. Un ejemplo todavía más desconcertante fue la declaración dominical de AMLO respecto al aislamiento social: No dejen de salir, todavía estamos en la primera fase, yo les voy a decir cuándo no salgan. ¿El discurso del presidente está fallando? ¿o acaso ningún funcionario está comprometido con la comunicación?

No olvidemos que esta crisis abrió la puerta a la ya de por sí desgastada y vergonzosa “oposición política”, que se ha valido de noticias falsas, rumores, y publicaciones incesantes en redes sociales para golpetear el gobierno de AMLO. Es cierto, se cuelgan de una emergencia mundial para atender intereses particulares, una práctica de lo más bajo. Así se las gastan.

No nos equivoquemos. El Covid-19 también es un problema político. Varios analistas ya comentan que, en EE.UU. la pandemia puede ser un factor decisivo que trastoqué la presidencia de Trump. México no será la excepción. Depende del trabajo, y obviamente no solo de comunicación, que Andrés Manuel y su gabinete realicen para poder sortear estos aciagos tiempos que paralizan al país.