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La “oposición”: los verdaderos encapuchados contra AMLO


unogermango

9 marzo, 2020 @ 10:48 pm

La “oposición”: los verdaderos encapuchados contra AMLO

Fuera máscaras. Las legítimas protestas contra la violencia de género en el Día Internacional de la Mujer han traído, nuevamente a la luz, la miseria de periodistas y personajes de la política. Varios intentaron treparse a los movimientos feministas con un sólo fin: el ataque político contra Andrés Manuel López Obrador, un gobernante incómodo para ellos. Con frecuencia, caen las capuchas y se develan los rostros de quienes viven con banderas de patriotas o de periodistas profesionales. Pero no lo son. Son comerciantes a la espera de un cliente redituable.

Imagen: Twitter.

Debemos insistir en la responsabilidad de algunos “periodistas” en el daño a los mexicanos; debemos enfatizar que no sólo fue responsabilidad de Felipe Calderón o de Enrique Peña Nieto el derrame de sangre en estos últimos diez años. No sólo fue cuestión de los gobiernos, sino de quienes escondieron la verdad, maquillaron la mentira, o inventaron las noticias. Muchos de ellos, ahora, se encuentran en una batalla visceral contra el gobierno de AMLO.

Pero no sólo son ellos quienes están dejando ver su verdadero rostro a través de su capucha. La Marcha del #8M fue aprovechada para un golpeteo miserable y fuera de proporción. No sorprende que personajes orillados a la ignominia, como Fernando Belaunzarán o Guadalupe Acosta Naranjo, organicen su embestida. Pero llama la atención que se unan a las diatribas contra la 4T, poco a poco, personajes con perfiles otrora respetables o con adscripción “apartidista”.

Ciro Murayama, por ejemplo, Consejero Electoral –quien asegura no tener preferencias políticas por su carácter institucional, pero se le vincula con el PRI–, aprovechó el vallado a la entrada de la calle de Madero –el cual colocan desde que se convirtió en una vía peatonal para evitar enfrentamientos entre peatones y marchistas–, y emitió un embuste del tamaño de su abyección: “Nunca”, dijo, “había visto que la autoridad cerrara el Zócalo”. Nunca, mejor dicho, se había asomado a una protesta contra los dos fraudes electorales en los que participó, porque las autoridades no sólo cerraron el Zócalo y el centro entero de la capital, sino enviaron a granaderos rabiosos y centenas de personas fueron heridas y encarceladas en las protestas.

Lo mismo ocurre con un tal Carlos Elizondo –exintegrante del Consejo de Administración de Pemex, la empresa pública más saqueada del país–. Él se refirió a la valla metálica que protege el ground support instalado para los conciertos del Festival Tiempo de Mujeres. Colocó, en su cuenta de Twitter, una fotografía parcial de la valla y declaró que el Zócalo estaba “tapizado” (sic) de vallas: el escenario y su protección apenas miden una décima parte de la Plaza de la Constitución. Mientras el mentía, los otros 40 mil metros cuadrados del Zócalo se llenaban con mujeres vestidas de morado.

El periodista Salvador Camarena, con memoria selectiva, sólo recuerda lo sucedido ayer y no los dos sexenios de enfrentamientos sangrientos de los granaderos contra los ciudadanos. Se le olvidó, por cierto –en la más indignante falta de ética–, cuando miles de indignados marchaban en el sexenio de Enrique Peña Nieto y una de las consignas era que regresaran a la radio a Carmen Aristegui. En ese entonces, habían sacado de MVS a la periodista y a su equipo por el reportaje de la Casa Blanca; él era parte de ese equipo y la gente, solidaria, aprovechó las marchas para pelear por el empleo de Salvador Camarena y los demás periodistas despedidos. En varias ocasiones, estos marchistas fueron gaseados y golpeados con salvajismo. Pero eso ya se le olvidó.

Las máscaras, poco a poco, van cayendo.

Muchos periodistas no han perdido la honestidad; muchos personajes de la política tampoco. Continúan con una postura crítica ante la presidencia de AMLO y frente al gobierno de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México. Hay grandes diferencias entre estos personajes, con la dignidad incólume, y quienes chillan, embusteros, sólo porque los gobiernos de la 4T no les resultan benéficos: la crítica, la honestidad y la decencia son tres de estas diferencias.

¿De eso se trata ahora la “oposición” política? ¿De golpear al gobierno del Peje aunque sea con mentiras? El caso de las vallas en Madero son apenas la punta del iceberg; la marcha del #8M les sirvió como escenario para el embuste más reciente. Los costos de la gasolina, los medicamentos, las guarderías, los rusos, la niña con cáncer en Suiza y hasta chorizos de 16 mil pesos, han minado la credibilidad del presidente a pesar de tratarse de mentiras que no tardan en ser descubiertas. Y si más “detractores” se unen, es porque la estrategia les está funcionando.

Cada engaño se ha replicado por centenas, luego por millares y queda en la memoria colectiva como una posibilidad. A diario se destapa una mentira más. De igual forma, a diario, alguien más se quita su máscara de apartidista, de crítico, de periodista o académico, para dejar salir sus más ridículas fobias o su más podrido nacionalismo. Esto no es poca cosa. Muchos pseudoperiodistas han colaborado en la destrucción del país por dinero. Sí: cobraron mucho dinero por participar en la devastación de México; por dinero pusieron en riesgo nuestra seguridad, nuestra tranquilidad y la vida de millones de mexicanos. Nos vendieron. Su opulenta forma de vida sigue costando vidas a diario.

No podemos quedarnos callados ante una nueva oleada de “críticos” que mienten, de opositores que fabrican el golpe. No debemos permitir que los Lorets, los Brozos, los Dórigas, regresen como si nada debieran. Las Dresser, las Margaritas Zavalas, las Michas, tienen una deuda enorme; y para los Calderones, los Fox, los Peña Nieto, hay que buscar una forma de enviarlos a la cárcel. Quebraron el bienestar del país y ahora intentan culpar a otros. Son corresponsables, ellos y decenas más, de la tragedia nacional.

Cada mexicano consciente no puede dejar que otra vez, con total irresponsabilidad, personajes de la vida pública traigan de regreso, mediante mentiras, a los monstruos del pasado. Me gustaría preguntarle a Salvador Camarena si se da cuenta que cada mentira, desde su espacio periodístico, es un llamado a la vuelta de los gobiernos realmente autoritarios. ¿En verdad los quiere de regreso? Porque con tantas mentiras para destruir a AMLO, eso es lo que va a conseguir.

El día de ayer hubo un concierto de voces contra esa valla. Una orquesta tocó la mismísima pieza. Necesitamos saber quién es su director. Y si sólo mencionamos los actos de unos es porque, en este espacio de opinión, su mal olor ya es insoportable; mencionarlos a todos es antihigiénico.

Sepan que lo sabemos: ustedes están construyendo, desde la mentira, la siguiente tragedia nacional.

 

Editor de contenidos en la Revista Consideraciones. Profesor de la UNAM y estudioso del comportamiento de los gatos. El lenguaje lo es todo.

3 comentarios
  1. Jorge Alcocer Adame

    Desde Atliaca Guerrero, APOYAMOS AL 100% el PRESIDENTE de MÉXICO. Somos Mayoría en Todo Mexico. #AmloNoEstaSolo. Dios Bendiga Al PRESIDENTE Mas Querido y Honesto.

  2. Jorge Alcocer Adame

    Bendiciones a NUESTRO Presidente AMLO.

  3. Jorge Alcocer Adame

    Bendiciones a NUESTRO Presidente AMLO.

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